¿Y si la memoria no estuviese en el hipocampo? El error médico del paciente HM
Se ha escrito mucho y de manera muy diversa sobre el curioso y estudiado caso de Henry Molaison, más conocido como el paciente HM. Dicho paciente tiene su peculiaridad en que sufrió una forma grave de amnesia tras la extirpación de sus lóbulos temporales cerebrales, y con ello sus dos hipocampos, dejándolo incapaz de formar nuevos recuerdos (amnesia anterograda). Por ello, la relación médica fue casi directa: El hipocampo estaba relacionado con la memoria. Sin embargo, un reciente estudio lo desmiente, y piensan que hubo un grave error, el error médico del paciente HM, del que hablaremos hoy.
El posible error médico del paciente HM
Corría el año 1953 cuando se produjo la cirugía de Henry, con el objetivo de tratar su epilepsia, que no parecía responder a los fármacos. Por aquel entonces ya se sabía bastante sobre la epilepsia y sus posibles tratamientos, incluso que podía tratarse de manera quirúrgica si se detectaba el foco epileptógeno (la zona cerebral responsable de las convulsiones). Normalmente dicho foco suele estar en el lóbulo temporal, y por ello extirparon parte de ambos lóbulos temporales al paciente HM, dejándolo con una grave amnesia anterograda y sin poder formar nuevos recuerdos (aunque sí nuevas habilidades, como luego explicaremos)… o eso creíamos.
Y aquí es donde viene el error: ¿Realmente se conocía el foco de la epilepsia de este paciente? Según un nuevo estudio publicado en Revue Neurologique, a cargo de François Mauguière y Suzanne Corkin, la respuesta es que no, y que dicha cirugía fue un error. Dichos investigadores opinan que Henry Molaison tenía un tipo de epilepsia generalizada llamada Epilepsia Generalizada Idiopática, es decir, que no tenía un foco epileptógeno como tal, sino que su dolencia se originaba de forma generalizada en todo el cerebro, dando lugar a las convulsiones sin partir de un lugar específico. Cabe destacar que cuando sí hay foco de la epilepsia, la cirugía puede ser curativa, pero en este caso no.
Lo peor de todo es que estos científicos afirman que en 1953 los cirujanos que atendieron al paciente HM ya debían saber esto, y el tejido de los lóbulos temporales que se retiró estaba sano. Incluso llegan a la conclusión de que la operación se realizó aún sabiendo y siendo conscientes de que la forma de epilepsia de Henry era sin foco.
Ahora os preguntaréis, ¿por qué le hicieron la cirugía si sabían que su epilepsia no tenía foco? La hipótesis de estos investigadores es que Willian B. Scoville, neurocirujano de aquella operación, tenía la teoría de que la reducción de ciertas vías cerebrales “podría elevar el umbral convulsivo y curar cualquier tipo de epilepsia”, tanto con foco como sin él.
Pero aquí no acaban las sorpresas. Antes de 1953 no había ninguna prueba sobre que las lesiones o extirpaciones de la zona medial de los lóbulos temporales (donde se encuentra el hipocampo) causaran amnesia, y por ello Scoville se sorprendió tanto de que le sucediera esto a HM. Además, con los años se han realizado operaciones de este tipo y los pacientes no han sufrido amnesias como en este caso. La causa más probable de la amnesia anterograda que sufrió Henry Molaison, según dicho estudio, sería una combinación de su epilepsia generalizada con el agravante de haber tomado fenotoína (un fármaco antiepiléptico) a altas dosis durante un tiempo.
Esto abre de nuevo la duda: ¿Para qué sirve el hipocampo?
Las otras funciones el hipocampo
Curiosamente, hace apenas un año, nuestro neurocientífico Daniel Gomez, del Instuto Ramón y Cajal ya se hizo la misma pregunta, pues ya había algunas investigaciones que ponían dudas sobre las funciones del hipocampo.
Entre otras cosas, Daniel nos habló sobre como el paciente HM abrió las puertas para demostrar la existencia de diferentes memorias: La memoria explicita (encargada de recordar el pasado) y la memoria implicita (encargada de recordar habilidades). El hipocampo tendría un gran papel en la memoria explicita, pero la memoria implicita la controla el cerebelo, y por ello el paciente HM podía aprender nuevas habilidades, aunque no recordaba haberlas practicado.
Por otra parte, también sabemos que el hipocampo colabora en la memoria espacial (para recordar rutas o saber donde está nuestro coche, por ejemplo), y también sabemos que colabora en la imaginación, pues en varios pacientes con el hipocampo dañado se comprobó que perdían la capacidad de imaginar.
Para finalizar, curiosamente, la pérdida del hipocampo parece hacernos mejores dibujantes, aunque olvidarían rápidamente cómo lo han hecho.
Pero, si el paciente HM perdió la memoria por culpa de su epilepsia… ¿realmente el hipocampo tiene un papel tan relevante como creíamos, y como afirman algunas de las investigaciones que acabamos de comentar? En los próximos años lo veremos.
Vía | Discover Magazine.
Fuente | Revue Neurologique.