Comer grasas trans empeora la memoria de los adultos jóvenes

Volvemos de nuevo a hablar en Medciencia sobre las grasas trans, y es que ya son muchos los estudios científicos que nos están confirmando los verdaderos efectos negativos que estas grasas tienen para nuestra salud. Las grasas trans, al aumentar el estrés oxidativo de las células, pueden provocar daños irreparables en los órganos a largo plazo. Como consecuencia de ello, se van a afectar una serie de sistemas y aparatos en el organismo; por ejemplo, los daños producidos en el sistema nervioso pueden ocasionar demencias como la enfermedad de Alzheimer, tal y como explicamos en 7 medidas saludables para prevenir el Alzheimer.

La memoria sigue siendo uno de los focos donde se están centrando actualmente las investigaciones relacionadas con las grasas trans. Un equipo de investigadores de University of California-San Diego School of Medicine ha demostrado que las grasas trans pueden empeorar la memoria en adultos jóvenes.

No es la primera vez que se relacionan las grasas trans con el deterioro cognitivo. En una entrada anterior comentamos que un alto consumo de grasas trans empeora la memoria en hombres; no obstante, en este estudio se han encontrado más novedades interesantes relacionadas con el tema, como el papel de las mujeres en todo este embrollo que no quedaba claro con los estudios anteriores.

Las grasas trans empeoran la memoria tanto de hombres como de mujeres

En esta ocasión, los investigadores han analizado la información de 1.018 participantes (la mayoría eran hombres, todo sea dicho de paso) que completaron cuestionarios de alimentación con el objetivo de conocer su consumo diario de grasas trans. Recordemos que estas grasas se encuentran en mayores cantidades en alimentos como las pizzas congeladas, tartas, patatas chips, palomitas, etc.; es decir, todo lo que está muy sabroso, por desgracia. Asimismo, los participantes tuvieron que realizar una prueba en la que tenían que recordar las máximas palabras posibles de un total de 86.

Los investigadores descubrieron que con un incremento de 1 gramo en el consumo de grasas trans, recordaban de media 0,76 palabras menos. Aquéllos que consumieron las mayores cantidades de grasas trans solo consiguieron recordar 12 palabras. Cabe destacar que estos resultados solo se vieron en personas de 45 años de edad o menos, ya que a partir de esa edad se dejó de observar ese efecto.

Por otro lado, las mujeres que participaron en este estudio también mostraron idénticos resultados, aunque la muestra fue menor en comparación con los hombres.

En definitiva, cada vez es mayor la evidencia que hay en cuanto a los efectos perjudiciales de las grasas trans. Con todo lo que sabemos hasta ahora de este tema, el mejor consejo que le puede dar un médico a su paciente en su alimentación es que minimice sobremanera el consumo de estas grasas.

Fuente: PLOS ONE