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Tecnología

Un error en el software de resonancia magnética invalidaría 15 años de investigaciones

Un error en el software de la resonancia magnética podría haber dado lugar a 15 años de investigaciones sobre el cerebro fallidas.

7 julio, 2016 09:03

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La resonancia magnética funcional (fMRI) es una de las técnicas de imagen más útiles para estudiar la actividad del cerebro.

De hecho, habréis comprobado que en la mayor parte de nuestros artículos sobre neurociencias os contamos que gracias a ella se pudo ver qué partes del cerebro intervenían en acciones como el sueño, el hambre, el amor, el miedo… Vale, ¿y si os dijéramos que todo eso era mentira?

Decirlo así es un poco exagerado, pero sí que es cierto que según un estudio publicado recientemente en PNAS, un total de 40.000 estudios llevados a cabo durante 15 años podrían haber dado lugar a un falseamiento de los resultados debido a errores en el software de la resonancia magnética.

¿Para qué sirve la resonancia magnética funcional?

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La resonancia magnética funcional es una herramienta de gran utilidad, pues sirve para conocer a través de imágenes las regiones cerebrales que se encuentran realizando una tarea concreta en un momento determinado. 

Todo el procedimiento tiene lugar en el mismo dispositivo usado en las resonancias diagnósticas, pero se realizan pequeños cambios en el hardware y el software que permitirán analizar la actividad cerebral.

Para ello, en primer lugar se hace al paciente realizar la tarea cuya actividad cerebral se quiere estudiar (hablar, levantar un brazo, mirar una foto concreta…). Esto dará lugar a una vasodilatación de la región del cerebro implicada, debido a la necesidad de un mayor aporte de glucosa, de modo que en dicha zona se modificará la concentración de una sustancia, llamada desoxihemoglobina, que a su vez cambiará el magnetismo local, que será detectado por el resonador.

Finalmente los resultados obtenidos son analizados por un software concreto que dará lugar a los datos estadísticos que finalmente son cotejados por los investigadores.

¿Cómo comprobaron si el software de la resonancia magnética falseaba los resultados?

resonancia

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Por lo general, las resonancias magnéticas se analizan con uno de los tres softwares más importantes, llamados SMP, FSL y AFNI, por lo que fue precisamente en ellos en los que se centraron estos científicos de la Universidad Linköping, de Suecia.

Para ello, tomaron datos en reposo de 499 pacientes de todo el mundo y compararon los resultados de sus resonancias magnéticas de modo que obtuvieron 3 millones de comparaciones aleatorias.

Lo esperado en caso de que el procedimiento se estuviese haciendo bien sería como mucho un 5% de lo que se conocen como falsos positivos, pero los investigadores se encontraron con un asombroso 70% de falseamiento de los datos.

Los resultados no podían considerarse fiables con un porcentaje de error tan elevado, por lo que se analizaron los fallos que daban lugar a este desequilibrio y los subsanaron en 2015, cuando se comenzó a escribir el artículo. Sin embargo, para entonces ya llevaban 15 años realizándose estudios con ese error, por lo que podría ser que un total de 40.000 investigaciones tuviesen resultados incorrectos.

Además, hasta hace poco este problema se unía a la lentitud de estos programas informáticos y el coste tan alto de las resonancias, que obligaba a los investigadores a realizar estudios con pocos pacientes y poco margen a la repetición de experimentos.

Por suerte, se ha avanzado mucho al respecto, lo que antes se procesaba en 10 años ahora se puede hacer en 20 días y los resultados de los investigadores se encuentran disponibles en línea para el estudio de otros científicos, que pueden permitirse no realizar algunos experimentos que ya han sido llevados a cabo por otros.

Por lo tanto, esto no quiere decir que todo lo que sabemos hasta ahora sobre el cerebro sea mentira, pero sí que es verdad que han podido obtenerse algunos resultados incorrectos debido a algo tan simple como el error de una máquina. Sí, se supone que las máquinas nunca fallan, pero al fin y al cabo siempre hay un humano detrás de ellas. Y errar forma parte de nosotros. Lo importante es saber solucionarlo a tiempo.