¿Por qué el tiempo se acelera a medida que envejecemos?
El por qué el tiempo pasa más rápido a medida que envejecemos podría tener que ver con la perspectiva con la que miramos los eventos de nuestro día a día.
16 julio, 2016 20:30Noticias relacionadas
El tiempo pasa más rápido a medida que nuestra edad aumenta, ¿o no?
Probablemente lo habrás notado. Cuando eras más joven parecía que el tiempo pasaba más despacio. Sin embargo, a medida que pasan los años y te vas haciendo mayor, el tiempo pasa más rápido; o al menos, nuestra percepción del tiempo es acelerada. Evidentemente es solo una sensación, pero, ¿por qué sucede?
Es una duda que sigue corroyendo a los investigadores, y sigue siendo uno de los misterios de la experiencia del tiempo. Pero con los años, hemos avanzado sobre la investigación al respecto.
El tiempo pasa más rápido a medida que envejecemos, ¿sí o no?
De hecho, según podemos leer en Scientific American, en el año 2005 los psicólogos Marc Wittmann y Sandra Lenhoff, de la Universidad Ludwig Maximilian (Munich) ya intentaron investigar al respecto. Realizaron un estudio a 499 de entre 14 y 94 años a las cuales realizaron una encuesta sobre su percepción del paso del tiempo.
Para tiempos cortos, como una semana, un mes e incluso un año, la percepción del tiempo de los sujetos no variaba con la edad y todos consideraban que había pasado rápidamente. Sin embargo, para mayores periodos de tiempo como “una década”, sí había diferencias: Las personas mayores tendían a ver que el tiempo pasa más rápido, lo cual se aceleraba con la edad.
Cuando se preguntó a los encuestados sobre su vida, aquellos mayores de 40 años afirmaban sentir que el tiempo había transcurrido rápidamente en su infancia, pero que posteriormente se aceleró con la adolescencia y la edad adulta temprana.
¿Por qué las personas mayores sienten que el tiempo pasa más rápido?
Las razones por las que ocurre esto pueden ser varias. Por un lado, los seres humanos podemos tener dos perspectivas sobre el paso del tiempo: Un punto de vista prospectivo, o ver la experiencia mientras se produce; y un punto de vista retrospectivo, o ver la experiencia cuando ya se ha producido. Además, el paso del tiempo también depende de lo que estemos haciendo y cómo nos sentimos al respecto. Un claro ejemplo es que el tiempo pasa más rápido cuando nos divertimos, pero si posteriormente echamos la vista atrás (visión retrospectiva) hacia estas experiencias más llamativas, tendremos la sensación de que han durado más que las experiencias mundanas.
La razón por la que se produce esto es que nuestro cerebro codifica las experiencias y basa nuestra memoria y nuestro juicio retrospectivo a partir de un número de memorias nuevas a partir de un período determinado. Tenderemos más a recordar una escapada de fin de semana que nuestra vida cotidiana y aburrida de una semana común y corriente.
Este fenómeno ha sido denominado “paradoja de las vacaciones“, y podría explicar bastante bien por qué el tiempo pasa más rápido cuando envejecemos: Desde la infancia a la edad adulta temprana recordamos muchas experiencias y habilidades aprendidas porque están, porque las hemos vivido; sin embargo, cuando nos hacemos mayores, nuestra vida tiende a volverse más monótona y las experiencias tienden a volverse cotidianas. Por ello, nuestros primeros años de vida tienden a ser sobrerepresentados en nuestra memoria, pareciendo que han durado más tiempo.
Evidentemente esto no siempre sucede así. Si somos de los que nos gusta viajar o tener buenas experiencias a lo largo de los años a pesar de tener 40, 50 o 60 años, nuestra percepción del tiempo no será tal y como hemos comentado. Como decía la conocida canción, “Forever young“.