Si comparamos a un ser humano con una lombriz de tierra nos costará encontrar parecidos, pero aún nos será más difícil si nos comparamos con una bacteria.

Sin embargo, en algún momento hace muchísimos millones de años existió en nuestro planeta un ancestro común a partir del cual se fueron originando progresivamente todos los seres vivos.

Existen muchas teorías al respecto de la procedencia de este pariente lejanísimo de todos los organismos vivos, pero hasta ahora nadie había podido aportar nada más que hipótesis. Pero eso se acabó. La primera referencia a un ancestro concreto la acaba de dar un equipo de investigadores alemanes, se llama Luca y hoy os la vamos a presentar.

Teorías sobre el ancestro común de todos los seres vivos

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Las teorías sobre el ancestro común de los seres vivos encierran una disputa del calibre de la Nutella y la Nocilla, el Nesquik y el Cola Cao o la Coca Cola y la Pepsi.

En este caso, los biólogos evolutivos se dividen entre los que creen que este ancestro surgió en ambientes muy extremos, como los respiraderos hidrotermales, y los que están más a favor de la teoría de Darwin del “pequeño estanque caliente“, mucho más parecido a los ecosistemas donde habitan la gran mayoría de seres vivos.

Conoce a Luca, el posible ancestro común de todos los seres vivos

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Los seres vivos se dividen en tres dominios: eucariotas, procariotas y arqueas.

Los eucariotas hacen referencia a los organismos cuyas células tienen su ADN delimitado por una membrana nuclear y engloban a animales, plantas y hongos, mientras que los procariotas incluyen a las bacterias, cuyo material genético se encuentra libre en el citoplasma, y las arqueas son organismos parecidos a las bacterias, pero con un metabolismo muy diferente.

Los primeros en surgir fueron procariotas y arqueas, por lo que el origen común debe buscarse entre ellos, dejando de lado a los eucariotas, que aparecieron mucho después.

Para conseguirlo, un grupo de investigadores alemanes llevó a cabo un estudio, publicado recientemente en Nature Microbiology, en el que analizaban los datos genéticos que han sido guardados en bancos de ADN microbiológico en los últimos veinte años.

El objetivo era buscar un patrón común entre bacterias y arqueas que cumpliese los requisitos que debe tener un organismo para considerarse el primer ancestro común a los seres vivos.

Y así fue como se descubrió a Luca (Last Universal Common Ancestor), un organismo compuesto por los únicos 355 genes que cumplían los requisitos que se buscaron entre los más de 6.000 que se encontraban en este banco genético.

Luca vivió hace 4.000 millones de años en respiraderos hidrotermales, bajo temperaturas muy elevadas y en presencias de gran cantidad de metales, por lo que convertiría en ganadores a los científicos que defienden la primera de las teorías que comentamos antes.

Estaba dotado de genes suficientes para sobrevivir a estas condiciones, pues contiene el material genético necesario para resistir las temperatura extremas o para metabolizar el hidrógeno como fuente de energía, por lo que la hipótesis extremófila quedaría demostrada, ¿pero está esto respaldado por otros investigadores?

Teorías en contra de la fiabilidad de Luca como ancestro común

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Sin duda el descubrimiento de Luca es un hallazgo muy interesante, que arroja datos muy importantes sobre la vida de los microorganismos que poblaron la Tierra hace 4.000 millones de años.

Sin embargo, no se han hecho esperar las respuesta de otros científicos que alegan que se trata de un organismo demasiado “sofisticado”, que posiblemente procede de otro ancestro aún más antiguo.

Por otro lado, algunos detractores alegan también que el origen de la vida no tuvo por qué tener lugar en estos lugares tan extremos, sino que pudo ocasionarse en cualquier sitio y quedar relegado a estos ambientes inaccesibles después de que se produjese alguna catástrofe natural, como el Bombardeo Intenso Tardío, una enorme lluvia de meteoritos que se produjo aproximadamente por esa época.

Por lo tanto, Luca ha supuesto una pieza muy importante en el rompecabezas de la evolución de la vida en la Tierra, pero es posible que aún queden muchas por colocar. Y podrían ser mucho más antiguas.

Imagen de portada: Vista al mar