wangari maathai muta

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Tecnología

Wangari Maathai, la primera africana que recibió un Nobel de la Paz

Nuestra mujer científica de hoy es Wangari Maathai, una mujer que se convirtió en la primera africana en ganar un Nobel de la Paz.

21 noviembre, 2016 17:35

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Sí, nuestra mujer científica de hoy no ganó el premio Nobel de medicina, ni el de física, ni el de química.

Wangari Maathai ganó el Nobel de la Paz, pero si lo hizo fue gracias a su trabajo como ecologista, que nació de las investigaciones que llevó a cabo como bióloga e investigadora.

Por eso y porque representa un claro ejemplo de cómo luchar contra los prejuicios existentes hacia las mujeres negras dentro del marco de la ciencia, merece ocupar nuestra sección de mujeres científicas esta semana.

Primeros pasos de Wangari Maathai

kenia

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Wangari nació el 1 de abril de 1.940, en el seno de una familia de la tribu kikuyu, en la entonces Kenia Británica.

Pocos años después de su nacimiento sus padres se mudaron a una granja, en la que pudieron ganar lo suficiente para sustentar a su familia y permitir que sus hijos tuviera una educación.

Tanto ella como sus hermanos acudieron a la escuela primaria, dónde pronto la pequeña empezó a destacar, ascendiendo a nivel educativo con unas notas magníficas.

De hecho, destacó tanto que en 1.960 se convirtió en una de los trescientos jóvenes brillantes de Kenia que fueron seleccionados para estudiar en Estados Unidos, a través de un convenio realizado con el entonces presidente John F. Kenedy.  Y así fue como empezó la fulgurante carrera de esta mujer, que se graduó en Biología en Kansas, con la especialidad de química y alemán.

El camino de Wangari Maathai hacia el premio Nobel

NORWAY NOBEL PEACE PRIZE

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En 1.966, después de obtener una maestría en Ciencias Biológicas, Wangari obtuvo un puesto para volver a su tierra como asistente investigador de un profesor de zoología de la Escuela Universitaria de Nairobi.

Lamentablemente, una vez allí se le comunicó que su puesto se le había concedido a otro, posiblemente por ser una mujer perteneciente a una tribu pobre, por lo que tuvo que buscar durante unos meses, hasta obtener un nuevo puesto similar, como ayudante de un profesor alemán del área de microanatomía.

Animada por él, un año después viajó a Alemania, para estudiar un doctorado, pero pronto estuvo de vuelta para empezar la revolución que le otorgaría el Nobel.

Y es que, envuelta en un sinfín de turbulentas revoluciones políticas, sacó el tiempo suficiente para luchar por los derechos de las mujeres en la Universidad, a la vez que fundaba el movimiento Cinturón Verde, que instaba a las mujeres a recoger semillas en el bosque, sembrándolas después en viveros a la espera de su uso para repoblación de zonas deforestadas.

Además, también llevó a cabo proyectos para la recolección de agua y la seguridad alimentaria, todos ellos con el fin de hacer el planeta un lugar mejor para vivir, a la vez que se reforzaba el empoderamiento y la emancipación de las mujeres campesinas.

Asociaciones de todo el mundo apoyaron el movimiento Cinturón verde, dándole las alas suficientes para conseguir sus objetivos, y brindando a Wangari Maathai el Premio Nobel de la Paz, que le fue concedido en 2004, un año después de que fuese nombrada ayudante del ministro de medio ambiente de su país.

Murió en 2011, dejando tras de sí muchos años de dedicación a la naturaleza y la igualdad de derechos, independientemente del sexo o el origen tribal.