Con la resaca aún del espectacular lanzamiento del Falcon Heavy, ahora llega el momento de la serenidad y la crítica, para ver cómo se podrán mejorar en futuras misiones.

Nadie le quitará a SpaceX la enorme cantidad de logros que consiguió de golpe; y no mentiremos si decimos que mas de uno en Omicrono se emocionó durante el streaming. Pero eso no significa que no haya habido un par de errores que los ingenieros de SpaceX analizarán durante las próximas semanas y meses.

El destino del cohete central del Falcon Heavy

La imagen de los dos cohetes laterales del Falcon Heavy aterrizando al unísono fue motivo de aplauso en todo el mundo. Una ejecución perfecta para una maniobra que conllevaba muchos riesgos.

Inmediatamente la atención pasó al cohete central, el que se encargó de dar el principal empujón; una vez que completó su trabajo, se separó de la etapa superior que contenía la carga, y procedió a iniciar el aterrizaje.

Un aterrizaje algo más complicado, ya que tendría que realizarse sobre una plataforma marítima pilotada de manera remota; pero no es algo nuevo para SpaceX, que ya ha completado varios aterrizajes similares con el Falcon 9.

Sin embargo, fue aquí donde vimos el primer error de un lanzamiento hasta entonces perfecto. La señal del cohete central se perdió, algo habitual por el efecto de los cohetes en la señal de radio, pero ya entonces se sospechaba que algo había salido mal.

Finalmente, SpaceX confirmó que el cohete central se estrelló contra el mar, a una distancia de unos 100 metros de la plataforma marítima. Pese a esta distancia, el barco y sus dos motores acabaron dañados debido al tremendo impacto del cohete, que cayó a unos 482 km/h; trozos de cohete salieron disparados como metralla en una bomba.

El Tesla Roadster en el espacio se pasa de parada

El plan original es que la carga del Falcon Heavy, el Tesla Roadster personal de Elon Musk, alcanzase una órbita alrededor del Sol similar a la de Marte. De esta manera, el coche seguiría dando vueltas durante millones de años, un recordatorio de esta fecha especial.

Después de realizar una maniobra de demostración cerca de la Tierra, el cohete al que va unido el coche tenía que encenderse por última vez hasta alcanzar la distancia adecuada para entrar en la órbita deseada. Sin embargo, este encendido resultó ser mucho mas efectivo de lo que se esperaba, por lo que el coche pasará Marte de largo y continuará adentrándose en el espacio.

La órbita resultante que se ha calculado supone que el Tesla llegará al cinturón de asteroides, entre Marte y Júpiter; de hecho, lo curioso es que debería pasar bastante cerca de la órbita de Ceres, el planeta enano.

Ahora el problema es que no se sabe qué pasará con el coche; si acabará estrellado en un asteroide, o incluso en el Sol. Otro problema es que el coche acabe estrellándose con un satélite artificial o afectando una misión o proyecto científico.

Estos dos problemas revelan el nivel de complejidad del lanzamiento de ayer, y cómo todo podría haber salido mucho peor.