Mientras algunos países plantean llevar de nuevo al hombre a la Luna, cada vez más compañías y/o países ponen los ojos en Marte como el siguiente hito espacial que conquistar. Y no son pocas las organizaciones que se están dirigiendo hacia este cuerpo espacial. La única diferencia con la carrera espacial por llegar a la Luna del pasado siglo es que ahora no solo entran en juego gobiernos, sino también empresas privadas.
SpaceX
SpaceX es una de las compañías de Elon Musk, el fundador de PayPal así como también de Tesla, la compañía de coches (y ahora camiones) eléctricos y semi-autónomos que está revolucionando el sector del automovilismo. SpaceX se dedica, actualmente, al diseño y fabricación de cohetes espaciales. Sus intenciones son mucho más lejanas que llevar una ‘simple’ sonda a Marte: hacer que el hombre pise suelo marciano.
No tienen un plan concreto (o al menos no es público), pero la idea es llevar al hombre al planeta rojo a finales de la década siguiente, aproximadamente.
El proyecto más ambicioso es SpaceX, a la vez que uno de los más real para llevar al hombre a Marte
Recientemente, probaron el Falcon Heavy, el vehículo de lanzamiento espacial con el que Musk quiere llevarnos a Marte, enviando su propio vehículo Tesla Roadster camino del planeta, convirtiéndose en el cohete más potente de la historia (además de que ya es un hito por sí mismo por ser financiado de forma privada).
La primera misión no tripulada de SapaceX en Marte está programada para 2022. La segunda, en 2024, sentaría las bases de futuras misiones tripuladas.
NASA
La NASA quiere llegar a Marte, pero ya han recalcado que ahora mismo no es técnicamente viable, y mucho menos para dentro de menos de 4 años, cuando Trump pretendía que la NASA enviase al hombre a Marte (y suponiendo que fuese reelegido en la presidencia). Lo cierto es que ya se están cerrando los presupuestos y los planes están pensados para la década de 2030.
Concretamente, mediante Ley, se han presupuestado 19 500 millones de dólares para la misión. Al mismo tiempo, se dejaría de financiar la Estación Espacial Internacional a mediados de la década de 2020 (dentro de unos 6 años) para dedicar ese presupuesto al estudio del espacio profundo.
La idea de Trump pasa por volver a la Luna para establecer una base que eventualmente sería usada como punto intermedio entre la Tierra y Marte o en otras misiones. Literalmente el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump se ha referido a la Luna como «un trampolín».
Emiratos Árabes Unidos
Los planes de EAU son mucho más ambiciosos: para 2117 planean tener una completa y avanzada colonia en Marte. Y para ello, han creado una pequeña recreación (Mars Science City) en un desierto de Dubái para proporcionar un modelo viable y realista para simular la vida en la superficie de Marte, donde están realizando experimentos e investigando nuevos métodos y soluciones para vivir en Marte durante un año, que es el tiempo que dura el proyecto.
Emiratos Árabes Unidos ya ha comenzado a investigar para llevar al hombre a Marte, y cuenta con el dinero necesario
El siguiente paso es enviar la sonda Hope a Marte en 2020 y que orbitará al planeta rojo en 2021. El motivo de enviar la sonda está muy claro: obtener mayor información sobre la atmósfera del planeta y el clima; en teoría, será la primera misión a nivel mundial que lo haga, siempre según los EAU. La misión finalizará en 2023, aunque podría extenderse hasta 2025.
Entender la atmósfera es un paso importantísimo para la vida en Marte, pues la escasez de agua en el planeta se debe, en parte, a la desaparición paulatina de su atmósfera, lo que ha propiciado que el agua únicamente pueda encontrarse en forma de hielo o vapor. La atmósfera cambia a lo largo de los ciclos diarios y estacionales, y es eso precisamente lo que se quiere estudiar.
En los dos años que inicialmente dura la misión, se retransmitirán hasta 1000 GB de datos que se compartirán públicamente con la comunidad científica.
Mars One
Mars One hizo mucho ruido sobre 2013 buscando a 24 candidatos para llevarlos a vivir a Marte a una colonia permanente de la que no habrá billete de vuelta, al mismo tiempo que ha despertado muchas dudas en la comunidad científica.
Poco más hemos oído del proyecto desde aproximadamente 2015, cuando sufrió duramente debido a que los medios lo tacharon (no sin razón) de estafa. Los plazos cada vez se han ido alargando más: la primera misión no tripulada sería en 2018, aunque posteriormente se aplazó a 2020 y luego a 2022; la primera tripulada, la Crew One, sería en 2025, aunque luego fue aplazada para 2027 y más tarde para 2031.
De hecho, aún están en fase de selección de los participantes. Estos deberán pasar por un periodo de 8 años de entrenamiento, «bastante más que los astronautas de la ESA o la NASA». La tecnología usada no sería desarrollada por la organización, sino que sería comparada a compañías como SpaceX.
La viabilidad del proyecto se ha puesto en duda en numerosas ocasiones, y no es para menos
La financiación, por otra parte, es simplemente imposible: enviar cada grupo de 4 astronautas costará 6000 millones de dólares. De momento, solo han recaudado, según cifras oficiales, cerca de 1 millón de dólares a través de donaciones, lo que se queda muy lejos de la cifra que en teoría necesitan (en teoría, pues es más grande). La idea era grabar un reality show para recaudar una parte de los fondos, pero la productora se echó atrás.
En la misión de 2024 un rover no tripulado aterrizaría en Marte para escoger el lugar de aterrizaje de los futuros astronautas, al mismo tiempo que se instalaría un satélite de comunicaciones. En definitiva, tenemos un proyecto que no es más que el sueño de sus dos fundadores pero sin posibilidades reale de convertirse en realidad.
Como vemos, no se sabe muy bien aún quién nos llevará a Marte, pero muy probablemente sea con dinero privado y en la década de 2030, ¡o incluso a finales de la década de 2020, quién sabe!