Ya sabíamos que el telescopio Kepler estaba a punto de morir; dicho por la propia NASA, de hecho. Pero igualmente nos pilla por sorpresa. Ahora, se ha confirmado en un comunicado que el telescopio buscador de planetas ya está apagado. Y ya tiene fecha de muerte: el mes que viene se quedará finalmente sin combustible.
Ahora mismo ha sido apagada precisamente para evitar justo eso, que se quede sin combustible. Y es que, a pesar de que va a dejar de ser útil, aún lo es. Una vez quede completamente desactivado, seguirá vagando por la órbita terrestre, pero no tendremos control ninguno sobre él. Por ello, la NASA advierte que lo puso en “modo hibernación”, igual que puedes hacer con tu ordenador (con matices, claro).
Kepler ya tiene fecha de muerte, e incluso sustituto
A principios del mes que viene, agosto, la NASA volverá a encender el Kepler, haciendo que se gaste definitivamente su combustible, pero con una buena razón. Y es que, la NASA le ordenará que apunte su ante hacia la Tierra por última vez para que descargue todos los datos de la última investigación.
No obstante, tampoco está claro que haya el combustible necesario como para que pueda completar la tarea. «Devolver los datos a la Tierra es la máxima prioridad para el combustible restante», explica la NASA en el comunicado.
Recordemos que en abril se envió al espacio el TESS, el conocido como sustituto del Kepler, el nuevo buscador de planetas de la administración espacial de EEUU.
Mientras que Kepler permitía buscar planetas entre las 100 000 estrellas más brillantes, el TESS, su sustituto, aparte de ser más exacto, tiene un rango de funcionamiento mayor gracias a su campo de visión, que es 400 veces más grande: puede buscar alrededor de las 200 000 estrellas que más brillen.
Tras los más de 9 años de servicio del Kepler (duró más de lo que se preveía), el telescopio espacial fue capaz de captar más de 4000 exoplanetas (es decir, planetas ubicados fuera del Sistema Solar), de los cuales más de la mitad están confirmados.