Las barreras que habrían evitado la inundación de Cebolla
Hay muchas soluciones móviles y modulares capaces de contener grandes trombas de agua, como las ocurridas el sábado en Cebolla.
10 septiembre, 2018 15:15Noticias relacionadas
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Cebolla, un municipio de Toledo, sufrió este pasado sábado 8 de septiembre las consecuencias de una importante tromba de agua durante el día de ayer: el río Sangüesa se desbordó y acabó inundando la ciudad al completo, arrastrando todo lo que encontraba por su paso (coches, camiones, e incluso personas), dejando un total de unas 70 casas afectadas, además de innumerables daños materiales.
A priori es algo que no podemos evitar; ¿quién podría parar la lluvia? Pero, en realidad, sí que es evitable. Y la solución es sencilla: existen muros portátiles y que se pueden transportar por módulos capaces de desviar o retener las riadas. Solamente con esto, seríamos capaces de evitar muchas de las desgracias que suceden cada vez que algún río crece y se desborda, llevándose todo a su paso.
Desde el lado de la ingeniería es ridículamente sencillo crear muros de contención para riadas, de hecho
Es cierto que es difícil tratar de predecir cuándo un río va a crecer, pero dado que estos muros portátiles son fáciles de instalar, pueden hacer presencia en situaciones donde el riesgo de riada sea incluso mínimo. Costaría poco montarlos y desmontarlos. Además, en caso de que la inundación sobrepase el nivel de las barreras, se pueden ir moviendo con facilidad.
Estas contenciones modulares y portátiles son muros de plástico, como los que la DGT instala en las medianas, pero que son capaces de resistir fuertes corrientes de agua. «Son como legos gigantes», afirma Chaz Housley, gerente general de la compañía que los fabrica. Ni siquiera necesitan una instalación compleja ni mucho menos unos cimientos, por lo que son ideales para ser puestos en cualquier tipo de relieve.
Los muros, una solución eficaz contra las inundaciones
Es tan sencillo de instalar, que solamente cuatro personas son capaces de crear una barrera eficaz contra el agua de un tamaño de 30 metros en media hora. Esto, multiplicado por un una cuadrilla de, por ejemplo, 20 personas, daría un muro de contención de 150 metros en tan solo media hora.
Cada módulo de los que está compuesto la barrera pesa unos 54 kilogramos, por lo que dos personas pueden moverlo fácilmente. Pero una vez instalados, se llenan de agua y pueden llegar a pesar unos 640 kg. Básicamente «usamos agua para luchar contra el agua». Tienen una altura de 1,2 metros. Pero no es la única compañía que se dedica a la fabricación de muros de contención portátiles y modulares, también hay otras. Hay otros muros modulares que, por ejemplo, son más altos.
Luego hay otro tipo de muros de contención que también son móviles pero cuya instalación es mucho más compleja. Es el caso de los muros que vemos en el vídeo superior: tienen 4,5 metros de altura y son capaces de mantener a raya a millones de metros cúbicos de agua. En el vídeo, por ejemplo, vemos a Machland, una ciudad austriaca, completamente protegida del agua gracias a 70 kilómetros de muro de contención. Ocurrió en 2013, cuando gran parte de Europa sufrió inundaciones tremendas.
La Unión Europea, también en búsqueda de una solución móvil y modular
Incluso la Unión Europea también está investigando este tipo de muros móviles. En concreto, un grupo de investigadores europeos (en el que participó la compañía española BuildAir) financiados por fondos europeos presentó un concepto de muro hinchable para combatir las inundaciones, conocido como INFLATER (lo vemos en el vídeo inferior).
Y este sistema, en concreto, es bastante ingenioso, pues también se infla mediante la propia corriente del agua, siendo capaz de contener poco más de un metro de altura de agua. Se realizaron pruebas en Dublín y Hungría, pero desde hace años no se conoce ningún avance del proyecto.
Imagen de portada | Muscle Wall