No hemos llegado a Marte, pero la NASA ya se está planteando cómo podríamos vivir en Venus; este es el planeta que, por cierto, es el que más cerca está del Sol por detrás de Mercurio, el primero, a pesar de que hace incluso más calor debido a los gases de efecto invernadero.
Venus, aunque esté a unos 400 grados centígrados, podría ser el nuevo foco de la NASA para cuando la Tierra no nos sirva (y para cuando tengamos la tecnología suficiente, claro, lo que podría ocurrir en unos cientos de años), aunque puede que para entonces hayamos encontrado objetivos más interesantes que el planeta rocoso.
El ingenioso plan de la NASA, presentado como una misión tripulada conceptual, nunca se llevará cabo, claro.
La misión conceptual de la NASA que no se llevará a cabo, claro
Pero que en la superficie haya temperaturas cercanas a los 500 grados centígrados no quiere decir nada con lo que suceda en la superficie, tras las nubes: la temperatura a estas alturas (a unos 50 o 60 kilómetros) son como en la Tierra, de entre 20 y 30 grados.
Mientras que estamos a pocas décadas de llegar a Marte, la NASA nos hace soñar con la llegada a Venus
Además, la presión atmosférica es muy similar a la de nuestro planeta. Por último, y debido a la densa atmósfera tras la superficie de Venus, la radiación solar no puede pasar, pero lo suficiente como para cargar paneles solares; de hecho, se estima que un panel solar a esta altura de Venus sería capaz de generar 1,4 veces más energía.
En efecto, más allá de las nubes de Venus hace lo que aquí conocemos por buen tiempo.
Pero, ¿cuál sería este plan de la NASA, y con qué finalidad? La NASA asegura en este plan conceptual que seríamos capaces de estar en Venus en misiones de una duración de 30 días, con un viaje de ida de 110 días (casi 4 meses). Pero esta sería la fase 3, después de haber realizado una misión robótica (la fase 1); la fase 5 consistiría en una hipotética misión permanente en los cielos de Venus.
Pero recordemos, esto es un proyecto conceptual, lo que quiere decir que, definitivamente, nunca ocurrirá; es tan solo el sueño de alguien de la NASA (sí, los de a Agencia Espacial Estadounidense también sueñan).