El 2018 ha sido un año importante para SpaceX; la empresa espacial ha conseguido muchos logros, especialmente en lo que respecta a la reutilización de cohetes. Una práctica que tendrá que convertirse en estándar para ahorrar en costes; lo que a su vez, permitirá aumentar la cantidad de lanzamientos anuales.
Es fácil olvidarlo, pero ese no es el objetivo de SpaceX; los cohetes reutilizables, el Internet por satélite, todos los proyectos secundarios… no son más que escalones hacia el verdadero destino de la compañía, Marte. Elon Musk cree que sólo creando una nueva economía espacial se puede conseguir semejante logro.
Starship, la nave de SpaceX para Marte
Y para conseguirlo, hará falta una nave espacial, que a partir de hoy tiene un nuevo nombre: Starship. Es sin duda el nombre menos original y atrevido que se le podría haber ocurrido a nadie; se traduce como “nave estelar”. Así que es una nave que se llama nave.
En realidad, Starship no es un nuevo proyecto. Antes lo conocíamos con el nombre BFR, o Big Falcon Rocket; porque usará cohetes Falcon como los actuales de SpaceX, pero más grandes. Parece que el talento de los ingenieros desaparece en cuanto tienen que poner nombre a lo que acaban de inventar.
En realidad, el proyecto consiste en dos partes. Starship es sólo la nave en sí, donde irán los tripulantes y la carga; la parte de los cohetes “booster” que se encargarán de ponerla en el espacio se llamará “Super Heavy”.
La Starship medirá 118 metros de largo, y será capaz de llevar 100 personas o 100 toneladas de carga hasta Marte; pero esa no será su única misión. Con el tiempo, se espera que sustituya a la mayoría de productos actuales de SpaceX; y que se convierta en la mejor alternativa para llegar al espacio, sin importar dónde sea.
Los planes para la Starship siguen adelante; en 2019 se iniciarán los primeros lanzamientos de prueba del cohete. Si todos los plazos se cumplen, en 2022 se podría iniciar una misión sin tripulación hasta Marte, de cara al viaje del año siguiente que haría historia poniendo a humanos en Marte.