No hemos llegado siquiera a colonizar la Luna de nuestro planeta y ya estamos haciendo planes para tener una futura casa en Marte. Existe una competición realizada por la NASA que está intentando descubrir el mejor diseño para un hábitat en el Planeta Rojo y que, de paso, pueda servir para nuestro planeta. Y no son casas normales.
Las condiciones de vida en Marte dependerán enormemente de nuestra capacidad de supervivencia, aprovechando los recursos que tenemos y además adaptándonos tanto nosotros como nuestro estilo de vida. Parece que hay un ganador y es esta edificación en forma de colmena en 3D, hecha con materiales 100 por cien reciclables.
La “colmena” hecha en 3D para tener casa en Marte (y en la Tierra)
Este concurso lleva disputándose desde hace ya 4 años, empezando en 2015. El desafío de la competición es conseguir crear una “casa” hecha totalmente en impresión 3D pensada para entornos complicados de supervivencia como Marte u otros planetas. Otro detalle de estas casas es que deben ser hechas con materiales reciclados, de tal forma que sean respetables con el medio ambiente.
Además de ser reciclables, los materiales para esta casa también deben ser los que podamos encontrar en zonas como la Luna o Marte (además de otros lugares del espacio exterior). En definitiva, estas estructuras deben estar pensadas para misiones humanas en el exterior y cuyos diseños también se puedan usar para crear casas de bajo coste en la Tierra.
Dos equipos de Peroia, Illinois, tenían 3 días para imprimir sus diseños en 3D sobre materia grava. AI SpaceFactory se enfrentará en la competición contra la Universidad Estatal de Pennsylvania. Es AI SpaceFactory la que tiene el diseño clave, ya que su plan es usar una extrusora montada en un brazo robótico que se asienta en un montacargas capaz de transportar más de 1300 kilos.
El desafío fue el poder ver con claridad la posición exacta donde poner el brazo y lograr las propiedades perfectas de las paredes, ya que si el material está demasiado caliente o que gotea, no se acumulará correctamente. En la competición se tendrán que imprimir las estructuras de una sola vez en vez de por partes como se ha estado haciendo hasta ahora. Esto es porque se busca la mayor autonomía posible para el astronauta de la misión, y como es comprensible dicha persona no va a imprimir pedazos de su casa durante días en otro planeta.
El diseño de este equipo es el que veis en pantalla, con forma de colmena. Las ventanas se colocan en los lados y el techo con el brazo robótico dejando para el final el tragaluz, después del cual la estructura puede ser presurizada. Este diseño se realizó por primera vez en 2017, es decir, hace 2 años.
Todo este trabajo se ha estado fraccionando en el diseño de la estructura, la creación de un sistema de impresión masiva que pesa unos 13.600 kilos y las pruebas de impresión. Sólo esta parte es crucial, ya que varios equipos se retiraron porque no consiguieron los recursos para tal tamaño de impresión.
Tiene sentido, ya que la construcción de hábitats de esta clase usando impresión 3D es un terreno completamente inexplorado. Las tecnologías necesarias para ello y el sistema de impresión son muy difíciles de conseguir. Además, se espera que estos avances se extrapolen a hábitats en la Tierra, lo cuál es trabajo extra. Por ejemplo, AI SpaceFactory está diseñando la casa conocida como Tera, una versión más grande de su diseño creada para la competencia destinada a nuestro planeta.
Imagen de portada | NASA / AI SpaceFactory