Durante el pasado mes de febrero la NASA anunció la “muerte” del Rover Opportunity. Este robot de exploración espacial fue diseñado para durar, en teoría, 90 días; pero, continuó haciendo su labor durante 15 años.
Tras su “muerte”, las redes sociales se inundaron de comentarios agradeciéndole todo lo que había hecho por el ser humano. Siendo realistas, sus hallazgos científicos nos han permitido conocer mucho sobre la geología y el medioambiente de Marte. Como tributo, un desarrollador de videojuegos permite que lo controlemos por Marte en su simulador espacial.
Conduce el Opportunity por Marte
Alan Chan, un desarrollador de videojuegos, lanzó hace un año en Steam “Red Rover”; un simulador que permite conducir un vehículo por Marte para explorar y conocer un poco más a fondo el planeta rojo. Red Rover ofrece un paisaje bastante realista, para ello Chan empleó datos e imágenes satelitales de la cámara HiRISE de la NASA.
Como decimos, el juego no es nuevo; no obstante, Chan ha lanzado una actualización que permite pilotar el Rover Opportunity como detalle por el primer aniversario de la última señal recibida por la NASA del icónico robot.
Llega al cráter que no pudo el Opportunity
Si dejamos que la simulación vaya sola, el Opportunity virtual seguirá el recorrido original alrededor del cráter Victoria. Además, los usuarios podrán ver explicaciones sobre los descubrimientos clave del robot.
Curiosamente, el simulador permite explorar partes del cráter a las que nunca llegó el Opportunity verdadero. Eso sí, hemos de tener en cuenta que el simulador busca educar más que la diversión típica de los juegos.
Este Opportunity virtual ha sido modificado en algunos aspectos para enriquecer la experiencia del usuario. Así, es capaz de avanzar a una velocidad de entre 32 y 48 kilómetros por hora; a diferencia del original, que se desplazaba unos 20 metros por día. También es capaz de girar sin detenerse por completo, cosa impensable con el Rover verdadero.
Red Rover está a la venta en Steam por un precio de 3,99€.
Foto destacada: Alan Chan en YouTube