La cápsula Orion es uno de los proyectos más importantes en los que la NASA y la ESA están involucrados. No en vano es una nave diseñada para volver a llevar a la humanidad a la Luna, explorar Marte e incluso otros destinos dentro del planeta solar. Fabricada por Lockheed Martin, su desarrollo ya está muy avanzado, pese a que al mismo tiempo también se estén desarrollando alternativas privadas; todo indica que la Orion será la cápsula usada por la NASA en su próxima misión tripulada a la Luna.
Aunque el desarrollo de la Orion ha avanzado mucho en los últimos cuatro años, cuando se cambió su configuración para alojar a astronautas en viajes largos, aún quedan algunas tareas pendientes. Hoy, por ejemplo, era el día de probar las medidas de seguridad implementadas en caso de fallo durante el despegue; y para ello, ¿qué mejor que simular un fallo y obligar a que estas medidas de seguridad se ejecuten?
Las espectaculares pruebas de la cápsula Orion
El espectacular lanzamiento de hoy del Ascent Abort-2 se ha realizado desde Cabo Cañaveral, y ha sido diseñado para llevar los sistemas de la cápsula al límite. Una versión de la cápsula se instaló en un pequeño cohete de combustible sólido, que se encargaría de ejecutar el lanzamiento de la misma manera que el “real”, pero sólo hasta cierta altura. Unos 55 segundos después del lanzamiento, los sistemas de seguridad se activaron.
Fue en ese momento cuando la cápsula se desacopló automáticamente del cohete. El objetivo es que, si ocurre cualquier problema con el cohete, la cápsula pueda alejarse lo máximo posible, en previsión de una posible explosión. Aunque en el vídeo parezca que la cápsula está fuera de control, todos los sistemas parecen haber funcionado, y cayó en el agua unos segundos después, donde los astronautas hubieran sido rescatados por los servicios de emergencia.
Aunque los resultados del experimento aún deben ser analizados, este es un gran paso para el proyecto.