La tecnología no es algo nuevo en el deporte, seguro que todos conocéis el famoso ojo de halcón del tenis; no obstante, hasta hace bien poco no podía afectar de manera directa en el resultado de un partido de fútbol.

Esto comenzó a cambiar a partir de 2017, momento en el que el VAR, el nuevo sistema de videoarbitraje, empezó a utilizarse en algunas competiciones; un salto que terminó de darse con su estreno en el Mundial de Fútbol de 2018. Este sistema está dando mucho que hablar durante estos días en plena celebración del Mundial Femenino de Fútbol. ¿Tanto está afectando la tecnología en el desarrollo de esta competición?

El peso de la tecnología en el Mundial Femenino

El VAR ha sido objeto de polémica durante casi toda la temporada futbolística y no iba a dejar de ser protagonista durante el Mundial Femenino de Fútbol. Hace unos días lo sufrió en sus propias carnes la selección española; a la que le pitaron dos penaltis de los que no pudo librarse ni con la revisión del VAR.

Algo similar ocurrió en el partido entre Camerún e Inglaterra, en el que el VAR fue decisivo para que las inglesas ganaran 3-0. Primero, la árbitra anuló un gol por fuera de juego que después sería admitido por el sistema de videoarbitraje; después, la intervención del VAR anularía un gol de Camerún. Así que sí, podemos decir con claridad que el VAR ha sido clave para determinar el resultado final de los partidos.

VAR

Estas situaciones tan polémicas dan mucho que pensar, ya que la interpretación de las imágenes del VAR sigue siendo algo bastante subjetivo. Al fin y al cabo, sigue siendo el árbitro quien toma las decisiones más relevantes; solo que acude a la tecnología para asegurarse.

El VAR y la nueva forma de vivir el fútbol

Es indudable que la llegada de esta tecnología ha puesto patas arriba el panorama futbolístico; tanto a los aficionados como a los propios profesionales. De hecho, hay dos bandos: aquellos que creen que el VAR es una buena idea y aquellos que piensan que destruye la esencia del fútbol.

Yo, como amante del fútbol desde que tengo uso de razón, tengo sentimientos encontrados. Por un lado, me parece lógico emplear la tecnología para mejorar un deporte. Por otro, soy de los que piensa que la magia del fútbol se diluye un poco con el VAR.

balón fútbol

El uso de sensores para evitar goles fantasma es un ejemplo de los beneficios que puede aportar la tecnología al fútbol. El VAR, bueno, es más complicado. En primer lugar y como he comentado antes, los árbitros son quienes siguen tomando la decisión. No es fácil determinar si un contacto es penalti o no pese a poder ver imágenes unas cuántas veces, para algunos árbitros lo sería y para otros no.

Después está el tema del tiempo, ¡cuanto tiempo se pierde con el VAR! Pese a tratarse de tecnología, el modus operandi de los árbitros es bastante lento. Como dato curioso, el VAR ya ha generado más parones en plenos octavos de final del Mundial Femenino que en todo el Mundial Masculino celebrado el pasado verano, explican en The Wall Street Journal.

La conclusión es clara, la tecnología puede llegar a ser muy útil en el fútbol; sin embargo, aún tenemos que mejorarla y aprender a aplicarla de una manera más eficiente. Habrá que esperar para ver qué ocurre con el paso del tiempo, pero, parece que el VAR ha venido para quedarse y formar parte de la historia del fútbol.

Foto destacada: FIFA

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