La ludopatía es un problema serio, que afecta a millones de personas en Europa. Desde hace tiempo que se prueban todo tipo de sistemas en su lucha, con resultados que no alcanzan lo deseado. En Reino Unido empiezan a probar un nuevo sistema.
Las máquinas tragaperras en el país contarán con un sistema potenciado por inteligencia artificial, que va a obligar a los usuarios a tomar descansos. La inteligencia artificial detectará si hay un comportamiento errático o fuera de lo normal, para obligar a tomar ese descanso.
Además, durante dichos descansos, en las pantallas de las máquinas se muestran mensajes y recomendaciones sobre cómo jugar de forma segura y evitar la ludopatía. El 90% de las máquinas en Reino Unido lo usan ya, incluyendo sitios como William Hill.
La tecnología como arma
Este sistema se había usado ya en aquellas máquinas en las que los usuarios tienen que acceder con una cuenta personal. Esto permite ver la cantidad de partidas y tiempo que esa persona está pasando en una máquina concreta, permitiendo emitir avisos en todo momento. Una forma de combatir la ludopatía de una manera más efectiva.
Este sistema se aplica ahora también en otras máquinas, en aquellas en las que no hay una cuenta de usuario, como las tragaperras comunes. El sistema con inteligencia artificial, además de obligar a tomar descansos de 30 segundos a los consumidores, avisará al personal de la tienda o local de dicho comportamiento. Será más fácil detectar comportamientos fuera de lo normal.
Reino Unido es el segundo país en usar un sistema de este tipo. Antes había sido Noruega quien testó un sistema idéntico, potenciado por tecnología con inteligencia artificial, que en su caso obligaba a tomar unos descansos de 90 segundos a los consumidores en las máquinas tragaperras.
Críticas al sistema
Este sistema que busca combatir la ludopatía se ha encontrado ya con varias críticas. Muchos consideran que 30 segundos es una pausa insuficiente para tener un efecto significativo en el comportamiento del usuario. Se puede ver como un comienzo, pero no es suficiente.
Además, en Noruega se realizó un estudio con el sistema que obligaba a tomar dichos descansos de 90 segundos, donde se establecía que dicha pausa no cambiaba apenas los patrones de comportamiento del usuario, ni mostraba diferencias en la cantidad de dinero jugada. Otro argumento en contra de este sistema potenciado por inteligencia artificial.
Pese a que los resultados no son notables, desde el sector se ve como un primer paso en la dirección correcta. Puede ser de ayuda para alertar a los trabajadores de un comportamiento poco habitual o peligroso, que pueden poner en marcha sistemas para detener la ludopatía entre los usuarios. Parece que la tecnología jugará un rol determinante en dicho proceso.