Aunque en España todo lo que rodea a aeronaves hipersónicas nos suene a ciencia ficción, las grandes potencias militares mundiales llevan trabajando en esta tecnología durante muchísimos años y los resultados comienzan a ver la luz.
Para comenzar, se considera hipersónico todo aquello que sobrepase la velocidad Mach 5, es decir, que multiplique por 5 la velocidad del sonido. Aviones no tripulados y misiles están siendo las estrellas de una carrera armamentística muy dura que se está librando entre Rusia, China y Estados Unidos, como principales actores.
La rapidez con la que estos aparatos viajan por la atmósfera se ha convertido también en una de las pesadillas de estos países que ya trabajan en cómo detenerlos antes de que lleguen a impactar contra en su territorio o pasen por sus condominios aéreos.
Rusia: radar contra hipersónicos
Rusia es uno de los países que más ha apostado por esta tecnología hipersónica y sabe muy bien la capacidad de traspasar los escudos antimisiles actuales. Debido a esta realidad, están inmersos en el desarrollo de un radar que sea capaz de localizar potenciales amenazas a bordo de vehículos hipersónicos.
"Se está trabajando en el desarrollo de una nueva estación radar basada en modelo Nioby pero empleando los últimos componentes tecnológicos", ha declarado el coronel general Sergei Surovikin, Comandante de la Fuerza Aeroespacial Rusia. "Las características técnicas del sistema de radar superarán las capacidades del radar operativo Nebo-M relacionada con el rango de detección de varios tipos de aeronaves, incluidos objetivos hipersónicos".
El radar Nioby fue la apuesta de la extinta Unión Soviética para detectar a los aviones furtivos de Estados Unidos en los años 80 y que se sigue utilizando en la actualidad. Poseen un rango de 53 kilómetros para objetivos a 500 metros de altitud y hasta 320 kilómetros para los que vuelen a 27.000 metros. El tiempo de despliegue estimado es de tan solo 15 minutos, es capaz de detectar hasta 300 objetivos simultáneamente y se monta sobre un camión de la marca rusa Kamaz.
Rusia lleva unos años invirtiendo mucho presupuesto de defensa para el despliegue de estaciones en tierra de alerta temprana de ataque con misiles. Estos radares escanean continuamente el espacio aéreo de Rusia -y quién sabe si más allá- en busca de amenazas en forma de artefactos lanzados desde países no aliados.
Surovikin informó que han desplegado un radar en la zona de Mordovia y asegura el control del espacio aéreo de toda la zona europea y de Oriente Medio. Esto les permite disponer de más tiempo de respuesta para activar los antimisiles. Lo mismo han hecho en la zona del Ártico, donde ha declarado que han desplegado tropas encargadas de radares en islas y archipiélagos para tener esa zona igualmente controlada.
No se sabe por el momento el estado de desarrollo del nuevo radar contra misiles hipersónicos y mucho menos el alcance que tendrá. Este último detalle, al igual que ocurre con los estadounidenses, son uno de los secretos mejor guardados y difícilmente se revelará algún día.
"Las nuevas amenazas" a EEUU
El país norteamericano tampoco se iba a quedar de brazos cruzados y también trabaja en sus propios sistemas para detectar con la máxima antelación las amenazas. Así lo ha declarado John Hill, director de la Missile Defense Agency (Agencia de Defensa de Misiles), "la triste realidad es que muchas de estas amenazas, independientemente de cómo se lanzan y cuáles son sus perfiles, realmente parecen amenazas hipersónicas".
"Las amenazas hipersónicas ya existen", según publican en una nota el Departamento de Seguridad de Estados Unidos. La Missile Defense Agency se debe adaptar a esta nueva realidad. En la misma nota reconocen que, en la actualidad, la amenaza hipersónica es casi auxiliar respecto a las capacidades de los misiles balísticos y de crucero, pero esto irá cambiando a medida que los "competidores" -los países no aliados- prueben y construyan tecnología hipersónica. "Esa amenaza se volverá más sofisticada". Y será en ese momento cuando los países que no se han adaptado tengan un verdadero problema.
La clave de esta defensa, aseguran, pasa por el sensor array (sensores en matriz, en español): "Aprovechamos todos los sensores y muchos países están implicados en el trabajo de fusionar datos para que se disponga de una imagen completa de rastreo. Lo llamamos 'del nacimiento a la muerte' y es muy necesario. No se quieren perder de vista las amenazas, particularmente si son impredecibles o maniobrables". Haciendo referencia a los nuevos avances tecnológicos de misiles hipersónicos capaces de ser guiados.
"Tenemos buques con sensores instalados desplegados en todo el globo. Otra gran manera es la de asociarnos con nuestros aliados", declaró Hill. Básicamente, levantar una estructura de sensores mundial interconectada de los países aliados de Estados Unidos con el fin de rastrear cualquier movimiento extraño. Ahora más que nunca es de suma importancia debido a las velocidades hipersónicas de los nuevos misiles maniobrables.
Desde Estados Unidos aseguran que la arquitectura actual de radares, sensores y armas puede contrarrestar la amenaza, pero también indican que "hay mucho por hacer". "Como cualquier organización de ingeniería, vamos a buscar dónde están las vulnerabilidades en un vuelo hipersónico, ya sea en modo planeo [misil balístico] o en un misil de crucero [guiado y maniobrable]". Hill también declaró que están investigando la construcción de sensores espaciales, para no depender de las infraestructuras en tierra.