El próximo 4 de mayo se celebran las elecciones a la Comunidad de Madrid (4-M), que este año tendrán lugar en un día laborable y en mitad de la pandemia por el coronavirus. En esa fecha los ciudadanos de la capital de España tendrán que acudir a los colegios electorales para insertar su voto en las urnas. En un momento con tantas medidas sanitarias, ¿sería posible votar sin contacto?
Lo cierto es que gracias a las nuevas tecnologías esta situación se podría hacer realidad. Una medida que, en un año como éste, hubiera sido realmente interesante aplicarla, ya que una de las formas de prevenir contagios por la Covid-19 es no tocar nada que haya pasado por manos de otra persona y, en caso de hacerlo, lavarse las manos.
Además, los meses de la pandemia han creado en los ciudadanos miedos a la hora de tocar cosas que antes no se tenían, como abrir puertas, pulsar los botones del ascensor, etc. Con el gran avance de la tecnología en estas elecciones se podría haber votado de otra forma y desde Irisbond, compañía tecnológica española, han trazado una ruta del voto para hacerla 100% sin contacto e inclusiva.
Votar con los ojos
Estudiando el recorrido del proceso de voto se puede ver que en la actualidad existen diferentes tecnologías que podrían ayudar a que fuese totalmente sin contacto. Al llegar a un colegio electoral se podría pasar por un dispositivo de reconocimiento facial que puede registrar la cara y contrastar que la persona es real en una base de datos y cruzando un escaneado del DNI.
De esta forma, se consigue que el votante sea la única persona en tocar su DNI para mostrarlo a una cámara. El siguiente paso es acudir a las cabinas de votación, y aquí se podría contar con un ordenador que facilite diferentes opciones de voto, como hacerlo con los ojos. "Con esta tecnología se puede controlar pantallas, ordenadores y tablets. Los ojos harían las mismas funciones que se suelen hacer con las manos para controlar vía táctil o con un ratón estos dispositivos", señala Oihana Martínez, marketing manager de Irisbond, a OMICRONO.
En este caso los ciudadanos podrían acceder a una pantalla y "clicar con la mirada. Por ejemplo, en el panel podrían salir los partidos políticos que se han presentado a las elecciones y seleccionar a quien se quiere votar con los ojos. Para hacer clic se puede pestañear o fijar un tiempo, como unos segundos, para que sea el propio sistema quien seleccione cuando éste se cumpla", indica Martínez.
Para hacer esto posible se podría utilizar un hardware, un dispositivo externo que se conecta a la pantalla a través de un USB, "nada invasivo, pequeño, intuitivo y fácil de instalar", apunta Oihana Martínez. En este caso, sería el propio dispositivo quien lea la mirada. Esto generaría la papeleta de forma secreta que se podría mandar a imprimir usando la voz, una mirada o un gesto, para luego introducirla en el sobre.
Totalmente inclusiva
Por lo tanto, solamente el propio usuario toca la papeleta y el sobre. En todo este proceso también se ha tenido en mente a las personas ciegas y con una discapacidad que les impida moverse, que son las que actualmente tienen más problemas a la hora de ejercer su derecho al voto secreto. "Se trata de una ruta cien por cien inclusiva. Es decir, está hecha para que cualquiera pudiera votar sin tocar ningún dispositivo", comenta Martínez.
En el caso de las personas ciegas, que no pueden controlar dispositivos con la mirada, podrían hacerlo a través de un asistente de voz en una cabina insonorizada. Por su parte, las personas con una discapacidad que les impide moverse o con impedimentos del habla "emitirían su voto con la mirada y contarían con la ayuda de un robot para meter la papeleta en el sobre".
Una vez que se tiene el voto, el siguiente paso es dirigirse a la mesa electoral y meter el sobre en la urna. Pero antes hay que enseñar el DNI a la cámara del vocal o presidente de la mesa. En ese momento se podría comprobar el documento de identidad con una base de datos y el voto quedaría registrado, evitando así posibles fraudes. Una ruta completa en la que no existe contacto con ningún dispositivo.
No se guardan datos
Cabe señalar que en este proceso es totalmente seguro. Los datos y las caras no se guardarían, sino que se borrarían inmediatamente para que no haya problemas de seguridad. "Esta tecnología permite controlar e interactuar con los dispositivos, por lo que no se almacenan datos ni se identifica de quién es el ojo", explica Oihana Martínez.
Además de esta ruta sin contacto, es probable que en un futuro se pueda votar desde casa o con el móvil, ya que en la actualidad hay países que aplican la modalidad del voto online para algunas personas, como las que viven en el extranjero.
"La tecnología existe y lo que proponemos es una realidad más inclusiva a la hora de votar que actualmente en España no se está implementando. Sin embargo, no sería descabellado que se hiciera en un futuro cercano", concluye Martínez.
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