La privacidad se ha vuelto uno de los bienes más preciados para los famosos y millonarios que tienen yates de lujo entre su flota de vehículos personales. Lo podemos comprobar en puertos de España tan exclusivos como Marbella o Ibiza donde las grandes fortunas intentan esconderse a bordo de sus embarcaciones que ya por su tamaño y lujo llaman lo suficiente la atención.
Para -intentar- salvaguardar la intimidad de los moradores, algunos astilleros y diseñadores ya ofrecen algunos yates especialmente fabricados para ello. Es el caso del Sanlorenzo X-Space, del que ya se han vendido un par de unidades, que cuenta con un total de 5 cubiertas y un lujo extraordinario.
En la popa del X-Space se encuentra una de las joyas de todo el barco. Una gran terraza donde se dispone una piscina de 18 metros cuadrados junto con una zona de relajación compuesta por sofás, hamacas, mesa y todo lo necesario para disfrutar del mar. De esa terraza salen un par de escalera que suben a la segunda cubierta de popa donde hay un mirador y da paso a la zona exclusiva de los dueños del yate.
Esta zona más exclusiva es prácticamente un hotel integrado dentro del propio yate, en el que la tripulación no necesita pasar si quiere moverse entre las diferentes cubiertas del barco. Unas puertas de vidrio oscurecidas dan paso a un gran salón, una oficina y al dormitorio. Siguiendo la trayectoria hacia la proa, otro conjunto de puertas da acceso a la zona de relajación privada del camarote principal, donde han colocado un jacuzzi y una sala de estar adjunta.
Más arriba de la cubierta de los propietarios se encuentra el puente de mandos de acceso independiente para dar -todavía- más privacidad a los inquilinos. En cuanto a la decoración interior, se deja en manos del dueño para que lo personalice totalmente a su gusto.
"El X-Space se ha visto obligado a convertirse en un barco fabricado casi totalmente en cristal: hay grandes paneles, grandes ventanales y algunos camarotes dejan a un lado los ojos de buey por paredes completas de cristal", ha comentado Piero Lissoni, uno de los diseñadores que ha trabajado en el barco.
Las primeras unidades del Sanlorenzo X-Space tienen previsto entregarse a sus dueños en el año 2023 y serán capaces de cubrir hasta 4.000 millas náuticas (7.400 kilómetros) a una velocidad de 10 nudos. Este modelo cuenta con una eslora de 44 metros y 495 toneladas.
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