La Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA) ha dicho este miércoles que ha cerrado su investigación sobre lo ocurrido durante el lanzamiento del Unity 22 de Virgin Galactic el 11 de julio. El Unit 22 se desvió del espacio aéreo que tenía asignado en el descenso y el regulador (la FAA) le impuso a la compañía una orden de puesta a tierra de su nave por este incidente.
La FAA dijo que Virgin Galactic había implementado los cambios que la agencia le exigía sobre las comunicaciones durante el vuelo y que la compañía podrá reanudar las operaciones.
La investigación del gobierno encontró que el vehículo de Virgin Galactic se había desviado de su espacio aéreo asignado al descender del espacio y la compañía no comunicó la desviación a la FAA como debía.
La FAA prohibió el 2 de septiembre a Virgin Galactic volar su SpaceShipTwo a la espera de que se completara el informe sobre el vuelo del cohete que llevó al multimillonario británico Richard Branson al borde del espacio.
Virgin Galactic dijo a principios de este mes que estaba planeando otro vuelo de SpaceShipTwo desde Nuevo México. El Unity 23 está pendiente de las verificaciones técnicas y climáticas. Ese vuelo llevará a tres tripulantes de la Fuerza Aérea Italiana y el Consejo Nacional de Investigación, han dicho. El 10 de septiembre explicó la compañía que, como muy pronto, espera "realizar el vuelo de Unity 23 a mediados de octubre".
Virgin Galactic aseguró que la FAA había aceptado las acciones correctivas que propuso. Estas incluyen cálculos actualizados para expandir el espacio aéreo protegido para futuros vuelos y pasos adicionales en los procedimientos de vuelo de la compañía para garantizar notificaciones en directo al Control de Tráfico Aéreo de la FAA.
"Las actualizaciones de nuestro espacio aéreo y los protocolos de notificación de misiones en directo fortalecerán nuestros preparativos a medida que nos acercamos al lanzamiento comercial de nuestra experiencia de vuelo espacial", dijo el director ejecutivo de Virgin Galactic, Michael Colglazier.