Hace unos días en Bruselas un amigo y gran reportero me dijo al verme: “¡Por fin! ¡Por fin lo he entendido!”. Hace años era escéptico de los cambios que había traído internet a la prensa, al menos tal y como se estaban aplicando en España. Lo que ha entendido ahora es por qué el periodismo transmitido a través de una pantalla es distinto e incluso puede ser mejor que el impreso en celulosa. Lo que había visto son las historias sobre refugiados del New York Times bien contadas y adaptadas sobre todo al móvil. Ese formato que cada vez más utiliza el Times con poco texto y datos muy bien escogidos y presentados para construir un relato con las herramientas que tiene a su disposición.
Pero el Times es una excepción. En Perugia, en el festival internacional de periodismo, Burt Herman, fundador de Storify y ahora en Hacks/Hackers, decía este viernes que la mayoría de los medios están ahora “imprimiendo online”. A menudo reproducen en la forma los corsés del papel, como las secciones o el esquema de texto y foto, y en el fondo el catálogo estilo boletín oficial del estado de los trocitos de información que “hay que dar”, rémora de cuando había pocos canales de comunicación.
#nohacefaltapapel es un lema mucho más difícil de aplicar de lo que podíamos imaginar Eduardo y yo cuando lo inventamos aquella tarde de abril de hace dos años. Está claro que es mucho más barato no imprimir y mucho más fácil llegar a una audiencia global sin papel. Pero lo que requiere mucha convicción, liderazgo y tal vez juventud es entregarse a contar historias para que le lleguen mejor al lector. Un lector que ya ha cambiado por mucho trabajo extra que nos cueste a la generación de los que venimos del papel o de lo que era internet en su nacimiento.
Herman, con mucha experiencia en crear y experimentar, también decía en Perugia que en realidad hay poca innovación en la mayoría de los medios que dependen de las ideas de otras compañías, como Facebook, con los “instant articles” que están revolucionando el mercado. La única manera “de construir medios sostenibles” es que también los periodistas se pongan a pensar en quién es el lector: “Quién es el usuario de noticias y qué podemos construir para él”. Parar y pensar.
Eso es lo que sigue estando detrás de #nohacefaltapapel.