Ha tenido que ser otro tres de mayo y de noche, como aquel en el que se fusiló a los patriotas que se levantaron contra las tropas de Napoleón, cuando se ha ejecutado la legislatura más corta de la Democracia.
A las doce de la noche del lunes concluyó el plazo establecido por ley para la posible investidura y se puso en marcha el proceso automático de nueva convocatoria electoral. El reloj de nuestra web que ha ido marcando lo que bautizamos como "cuenta atrás hacia el fracaso" se apagó sin que se haya logrado el objetivo por el que se puso en marcha: presionar a nuestros políticos para no matar prematuramente la legislatura.
Decíamos que se la ha fusilado también con alevosía, y es que todo hace pensar que por parte de PP y de Podemos nunca existió voluntad para llegar a un acuerdo que le diera vida, convencidos como están Rajoy e Iglesias de que les irá mejor con nuevos comicios. Pero la historia dice que si bien las tropas francesas lograron sofocar el levantamiento del Dos de Mayo, aquel episodio encendió la chispa para su derrota final.