Resulta asombroso que un comentario inofensivo de la portavoz socialista en el Congreso, Isabel Rodríguez, para defender la disposición de Pedro Sánchez a escuchar a los barones haya causado un incendio en el PSOE. Al ser preguntada en Radio Nacional por unas manifestaciones de Fernández Vara en las que aseguraba que lleva dos meses sin hablar con el secretario general, Rodríguez respondió: "La verdad es que no entiendo esas declaraciones y esa denuncia pública de ausencia de conversación cuando es tan fácil como levantar el teléfono".
Pues bien, bastaron estas palabras para que pesos pesados del partido como Susana Díaz, Rubalcaba, Carme Chacón o Madina pusieran el grito en el cielo y, a través de Twitter, salieran en apoyo del presidente extremeño. Todos defendieron la "libertad de expresión" de Vara y abogaron por que exista "pluralidad de voces" en el PSOE, dando a entender que Pedro Sánchez es un obstáculo para ambas.
Se trata de una reacción artificial porque el secretario general ni ha coartado derechos de la militancia ni ha censurado a ningún barón. El episodio sirve para que se visualice el descontento que hay en sectores del partido con Sánchez por su forma de afrontar el problema institucional. Pero para eso no era necesario que inventaran una excusa.