Albert Rivera ha registrado en el Congreso la nueva ley de autónomos, cuya tramitación será votada en el Congreso a finales de mes. Aunque se trata de una iniciativa ya pactada con el PP, Rivera ha querido escenificar que la impulsa Ciudadanos. La reforma prevé -entre otras novedades- ampliar las cuotas reducidas y que los trabajadores por cuenta propia coticen por el tiempo trabajado en función de sus beneficios.
Más allá de las mejoras que el nuevo régimen pueda deparar a los dos millones de autónomos que hay en España, el anuncio tiene un importante significado político y parlamentario por el contexto en que se produce. Rivera lanza un mensaje de cara al nuevo mandato. De esta forma, reivindica el valor cualitativo de sus 32 diputados y su compromiso por llevar a la Cámara cuanto antes las 150 reformas acordadas con el PP. Hay que subrayar que la ley de autónomos, uno de los ejes de la campaña de Ciudadanos, será probablemente la primera ley impulsada por el Gobierno tras diez meses de bloqueo.
Rédito político
Rajoy y el Gobierno acabarán sacando rédito político de la iniciativa si sale adelante y mejora la vida de los autónomos, pero Rivera se ha apuntado ya el primer tanto para ser reconocido como el representante de la oposición útil. En cualquier caso, ambos dirigentes podrán subrayar en el Congreso los beneficios del pacto y del diálogo en contraste con el rechazo previsible de Podemos y la posición de un PSOE titubeante al que se le está atragantando su viaje del no a la abstención.
Habrá quien se apresure a afirmar que la ley de autónomos es el peaje que Rajoy paga a Ciudadanos a cambio de su respaldo a las cuentas públicas, pero esta interpretación es precipitada puesto que la negociación presupuestaria se va a realizar ministerio a ministerio.
El 'no' del PSOE
En este sentido, la prisa con la que el portavoz socialista, Antonio Hernando, ha anunciado que votará en contra de los Presupuestos es un error que ahondará más en las contradicciones internas del PSOE. No se trata de que los socialistas dejen de hacer oposición, sino de que aprendan de Ciudadanos para obligar al Gobierno a hacer reformas.
El anuncio de la nueva normativa para autónomos por parte de Rivera constituye una puesta en escena edificante en el inicio de una legislatura en la que los pactos y las renuncias por parte de todos serán imprescindibles. Ciudadanos hace valer el mandato de sus votantes como guardián del pacto que firmó con el PP y garante de una legislatura que debe ser reformadora.