Carlos Osoro (Cantabria, 1945) es arzobispo de Madrid desde 2014 y cardenal desde 2016, ambas responsabilidades se las concedió -las creó según la jerga eclesiástica- el papa Francisco y, no en vano, ya que forma parte de la camarilla que el pontífice está preparando para que su impronta trascienda a su papado.
Es mileurista, sobrio y va a los barrios pobres sin periodistas. Maestro de profesión y religioso de vocación tardía. Mantiene el tonillo pacificador de cura de pueblo y el discurso pastoral de quien tiene aprendida la homilía. Quizá por eso duda en contestar a según qué preguntas. Ahora quiere grabar un CD con los niños de Madrid, para rezar cantando. Puede que no sepa que los niños ya no tiene donde poner un compact disc.
¿Es el pueblo español de verdad aconfesional?
En la Constitución es un país aconfesional, pero eso no quiere decir que éste sea un país que no respeta y no promueva todas las dimensiones de la existencia humana, entras las cuales está la dimensión trascendente. Una aconfesionalidad verdadera es la que promueve la totalidad del ser humano.
En el mundo, el 99'9% de los seres humanos viven la dimensión trascendente, y eso quiere decir que no sólo hay que respetarlo -no creo que el 99,'9% esté confundido- sino que hay algo que está en la estructura humana-. Esa dimensión es esencial promoverla.
El barómetro del CIS de esta semana mostraba que un 69,8% de los encuestados se definía como católico. Sin embargo, muchas iglesias están vacías… ¿no es contradictorio?
Creo que no. Hay una adhesión a Jesucristo sincera en mucha gente. Otra cosa distinta es que la práctica pueda ser menor, pero esa adhesión existe.
¿Pero eso no es incoherente? Considerarse católico y no practicar.
¿Quién no tiene contradicciones en la vida? No solamente en la religión: en la política, en la cultura, en la economía… Las contradicciones son a veces inherentes al ser humano. Es verdad que el que cree debiera manifestarlo, expresarlo en todos los momentos de la vida.
¿Cómo afecta a la Iglesia la pérdida de fieles?
Le afecta positivamente, para que sea más misionera, porque la Iglesia o es misionera o no es. Es bueno que la Iglesia salga a la calle, a los caminos de los hombres, a las situaciones reales que tienen los hombres y pueda hablarles.
Analizando la historia reciente de España, el papel de la Iglesia fue fundamental durante el Franquismo. ¿Cree que su adhesión al Régimen le ha perjudicado?
Sinceramente puede haber influido pero no creo que eso sea importante. La historia de la Iglesia hay que verla en su conjunto y la historia de la Iglesia en España tiene páginas bellísimas, páginas que no se pueden arrancar y a las que hay que recurrir para explicarnos muchas cosas.
Que hubiera momentos donde por circunstancias complejas se vivieran tensiones es verdad y tenemos que reconocerlo, pero eso lo hemos hecho los hombres, no es que la Iglesia sea así. Si en algún momento no hemos cumplido con nuestra misión tendremos que reconocerlo y decir, "Señor, perdónanos", y también pedir perdón a quienes hemos molestado.
¿Qué papel diría que jugó la Iglesia en la Transición?
Gracias a la Iglesia la Transición fue algo que ayudó a unirnos a todos, a dejar el pasado y ponernos a trabajar. Entonces la Iglesia tenía una fuerza especial en todos los aspectos de la vida y puso todo lo que tenía para mirar al futuro. Así lo reconocen quienes estuvieron en la Transición, sean creyentes o no.
¿Por qué cada vez hay menos vocaciones religiosas en España?
La Iglesia no es España. La Iglesia no es Europa. La Iglesia está en toda la Tierra, y en muchísimas partes tiene una fuerza extraordinaria. Es verdad que en España estamos padeciendo una crisis, pero no sólo aquí, en toda Europa hay una crisis seria y no se supera echando a Dios de la historia, al contrario.
¿Se refiere a una crisis espiritual?
Espiritual, sí. No es solamente la crisis económica. La crisis de repartir las cosas, de que todo el mundo pueda vivir, procede de unas crisis mucho más profunda. Cuando yo no miro toda la realidad que el ser humano tiene y sólo me preocupo de mí mismo estoy estropeando la vida y la historia. Que el Dios cristiano haya recordado durante muchos siglos a los hombres dónde está tu hermano, ha sido bueno. Lo malo es cuando queremos retirar a Dios y que no nos haga ninguna pregunta.
De las cosas más bellas que pueden existir es la familia y es una institución que como hemos visto en España ha salvado la crisis económica
Es verdad que la Iglesia es global, pero en España hay datos llamativos. En 2016 se llegó al mínimo histórico de bodas por la Iglesia. ¿Por qué la institución del matrimonio ha caído tanto?
La crisis del matrimonio no solamente afecta a la vida de la Iglesia, hay también menos uniones en el mundo civil. Pero es verdad, hay una crisis vocacional de llamada, de la vida consagrada o del matrimonio. Si retiras a Dios puedes organizar la vida a tu antojo. Pero de las cosas más bellas que pueden existir es la familia y es una institución que, como hemos visto en España, ha salvado a mucha gente de la recesión económica.
Pero en las últimas décadas el concepto de familia ha cambiado muchísimo. Hay familias con dos padres, dos madres… ¿Para la Iglesia eso es familia?
La Iglesia siempre respeta, la Iglesia no impone, propone. Y nos sigue proponiendo la familia de Nazaret, que dio vida a quien es la vida. Pero no nos metemos con nadie porque haga otras cosas.
Usted dice que la Iglesia respeta otras opciones de familia, ¿pero las acoge?
Nunca ha echado la Iglesia a nadie, la Iglesia es madre. Pero naturalmente la Iglesia no predica esas opciones, ella predica lo que nuestro Señor le ha dicho que predique.
Pero la Iglesia no es inmóvil, de hecho hace unas semanas el papa Francisco concedió el perdón a aquellas mujeres que tras abortar han mostrado un arrepentimiento sincero. ¿Eso nos puede llevar a pensar que la Iglesia puede ir modernizándose en otras cuestiones?
La modernidad está en decir la verdad. Eso es ser moderno, lo otro es antiguo. En el seno de la Iglesia han nacido congregaciones y familias religiosas enteras para dedicarse a acoger a las personas que han vivido situaciones de todo tipo.
La Iglesia está llena de sustantivos femeninos, ¿la Iglesia es o debería ser feminista?
La Iglesia es defensora del ser humano, que incluye a hombres y mujeres. Cuando Dios ha querido venir a este mundo contó con una mujer. El ser más excepcional que ha existido en la Tierra es la Virgen María. La dignidad de una persona no viene dada por los lugares de mando que ocupe, la dignidad de la persona viene dada por la capacidad que tenemos de asumir la dignidad que Él nos entrega.
Ahora, si entendemos en el sentido del tener no del ser qué es la dignidad, pues lo entendemos muy mal, no es así. No se tiene más dignidad por tener más dinero ni tiene más el presidente de una institución que el pobre que me encuentro pidiendo en la calle.
Hace tres años el papa Francisco reclamó que la mujer tuviese más peso dentro de la Iglesia, pero hoy siguen fuera de la jerarquía.
Y eso es positivo que se reclame. A través de la historia de la Iglesia ha habido mujeres… Vamos a ver, una Teresa de Jesús en España hace la reforma de la Iglesia, no directamente, pero ella fue una mujer excepcional en un momento nada fácil.
¿Y hoy? ¿Hay mujeres que lleven el peso de la Iglesia?
Naturalmente que las hay. No me digas que una Teresa de Calcuta no ha reformado la Iglesia y la tenemos desde antes de ayer. Pero es que como Teresa de Calcuta hay muchísimas hoy.
¿Que los religiosos salgan en los medios de comunicación acerca a la gente a la Iglesia? Porque no hay muchos.
Cuando salimos con testimonio, sí. Los medios son un instrumento necesario. No podemos prescindir de ellos.
Usted, además de un mensajero de Dios es una figura pública que desarrolla una labor pública y que interviene en el debate público. ¿La Iglesia tiene que participar en política?
La Iglesia tiene estar en el mundo, en medio de los hombres, en todos los lugares donde viven y caminan. Y el obispo tiene que ser un pastor. Y el Evangelio dice que el pastor está donde están las ovejas, tiene que ir a buscarlas. Habrá mucha gente que estará cerca de ti, de lo que predicas, pero habrá también mucha gente que estará lejos. ¿Por qué no vamos a estar cerca de todos los hombres?
Mi ser obispo no es solamente para los que creen. El Señor me ha puesto en un territorio muy grande que es Madrid, donde hay gente que no cree y tengo la misión de estar también junto a ellos. Yo haré todo lo posible por estar cerca, no por intereses bastardos de ningún tipo. Mi único interés es hacer que la gran familia humana sea cada día más grande y mejor, donde los pobres y los que más necesitan estén los primeros.
La pobreza es una injusticia y la corrupción también. ¿Puede combatirlas la Iglesia si de algún modo no se politiza?
La Iglesia siempre ha intentado combatirlas. Cuanto mejor encarne el mensaje de limpieza más ayudará a esa limpieza. A veces tenemos que pedir perdón porque los que formamos parte de la Iglesia no hemos sabido anunciar esa limpieza, que no sólo se hace con palabras, sino dando ejemplo con nuestra vida.
Cuando usted va con Manuela Carmena y el padre Ángel a dar de comer a los pobres, ¿se está identificando políticamente?
En absoluto, me estoy posicionando como obispo que quiere estar con todos. Yo puedo tener una idea, pero mi misión de obispo supera las ideologías. Yo predico una Persona, no unas ideas. Y a esa Persona la gente se le acerca con ideas muy diversas, no tienen porqué ser necesariamente las mismas. Lo más importante es queJesucristo hace superar las ideas, nos une a todos. Y eso es lo que yo pretendo en mi misión. En ese sentido me siento muy libre.
Dado que en la declaración de la renta los españoles pueden decidir si marcan la casilla de la Iglesia, ¿no pierden oportunidades de financiación si dejan de hacer activismo?
La Iglesia, quieran o no, va a estar presente en la vida pública, porque es su misión. En los países de persecución hemos estado en la vida pública, costándonos a veces la vida, pero hemos estado. No nos retiramos.
En España hemos caído en la contradicción de llamar 'público' a lo que hace el Estado y llamar 'privado' a lo que promueven otras instituciones
En algunas comunidades autónomas hay muchas incógnitas respecto a la educación concertada. En Andalucía, la Junta tiene el propósito de ir cerrando líneas. ¿Cuál es papel de la escuela concertada en España?
En cualquier país libre, la educación tiene que ser pública siempre. Público no hay que identificarlo con estatal. En España hemos caído en esa contradicción de llamar público a lo que hace el Estado y llamar privado a lo que promueven otras instituciones, no solamente la Iglesia. Tendríamos que entrar de verdad a no hacer ideologización y ver de verdad qué es la libertad.
¿Si desaparece la concertada disminuye la libertad del ciudadano?
Si no hubiera educación pública no estatal disminuiría la libertad del ciudadano.
¿Y disminuiría el poder de la Iglesia?
Por educación concertada entiendo educación pública que hacen otras instituciones, no solamente la de la Iglesia.
En España hay muchísimos colegios concertados que gestionan congregaciones religiosas.
No todos, en Madrid hay muchos colegios concertados que no dirigen congregaciones religiosas. Sería bueno desclericalizar muchas cosas porque a veces esto nos lleva a confundir la libertad.
¿Y qué es la libertad?
Pues la capacidad que Dios nos ha dado a todos naturalmente de poder elegir y de que no me impongan una manera de vivir. Los que dirigen la sociedad tienen que hacer posible que todos vivamos esa libertad.
Hablamos de la libertad, del respeto… pero cuando se legalizó el matrimonio homosexual en España la Iglesia se posicionó en contra.
Hasta ahora, en el diccionario, matrimonio era la unión de un hombre y una mujer, y la Iglesia sigue manteniendo esto. Hay otras uniones que se han dado o que se están dando pero la Iglesia no las entiende como matrimonio.
¿Pero el problema es el término?
Vamos a ver, no es ese el tema, yo no quiero entrar. Es una cosa muy compleja que no se puede tratar así, en una entrevista. Yo lo que digo es que la Iglesia entiende por matrimonio la unión entre un hombre y una mujer. Lo ha predicado así desde que nació la Iglesia, pero ni ha maltratado ni ha machacado ni ha matado a nadie que haya vivido otra clase de uniones.
¿Sigue siendo la homosexualidad un tema tabú en la Iglesia?
Nunca ha sido nada tabú en la Iglesia. La Iglesia respeta a las personas y no ha habido ninguna persecución por parte de la Iglesia en ninguna parte del mundo. Si por persecución se entiende el que la Iglesia diga, hable... eso no creo que se pueda llamar persecución. Yo creo que donde más respeto se ha sentido hacia todos ha sido en la Iglesia.
En el mundo hay 90.000 curas casados, de los que algo más de 6.500 son españoles. ¿Son desertores o innovadores?
Ni desertores ni innovadores, son personas que han visto que no podían vivir el ministerio sacerdotal tal y como la Iglesia Católica occidental nos pide que lo vivamos. En la Iglesia oriental sí hay sacerdotes casados. Pero a nadie la Iglesia le ha llamado desertor, al contrario, quienes han tomado esa decisión siguen siendo nuestros hermanos.