Las frases de Borrell, Concha Velasco en una residencia y el impresentable Depardieu
Josep Borrell, Concha Velasco, Gérard Depardieu e Iñaki Urdangarin; la autora comenta lo más destacado de la semana a través de sus protagonistas.
Josep Borrell
Hay varios políticos españoles que están de actualidad. Y no por ser mejores o peores, que también, sino por sus circunstancias. Es el caso de Sánchez, Díaz, Calviño, Robles así como el de otros que capean el temporal con desigual fortuna.
Sánchez ostenta el primer cargo del consejo de ministros, pero Borrell es el actual jefe de la diplomacia europea y tiene un curriculo que asusta. Pudo ser panadero (actividad artesanal de honda tradición familiar), pero eligió dos carreras en una: Ingeniería Aeronaútica y Ciencias Económicas, más dos másters, uno en investigación operativa por la Universidad de Stanford, y otro en economía de la Energía por el Instituto Frances del Petróleo, en París. Asimismo el título de catedrático de Análisis Económico de la Universidad Complutense de Madrid.
Su primer trabajo fue en un Kibutz. Leyó un anuncio en Le Monde y no se lo pensó dos veces: allá que se fue. En Israel conoció a Carolina Mayeur, una francesa de ascendencia judía con la que se casaría tras completar su formación universitaria. El matrimonio tuvo dos hijos y años más tarde se divorciaría. Actualmente está casado con Cristina Narbona.
Borrell vive intensamente el conflicto ruso-ucraniano desde su cargo como alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. No todos sus discursos han sido celebrados por igual. A propósito de la política energética, dijo días atrás que deberíamos bajar un grado la calefacción para equilibrar el gasto.
Ese comentario fue polémico. No así algunas de sus frases celebres. A propósito de la guerra que asola Ucrania: "Las fuerzas del mal existen"; "No vamos a cambiar derechos humanos por gas", "los europeos estamos perdiendo el tren de la historia".
A propósito de Cataluña, Borrell comentó en su día: "El gobierno está aplicando una política Ibuprofeno". "Valoro que Rusia haya sido excluida de Eurovisión". Cuando España celebró los 40 años de democracia, comento, haciendo acopio de firmeza: estos cuarenta años de Constitución han sido los mejores de nuestra historia desde Trafalgar".
Concha Velasco
Hace unos días, Madrid se revolucionó. Desde buena mañana, la ciudad era un puro rumor: la actriz Concha Velasco había ingresado en una residencia. Sin eufemismos: en un geriátrico. Que una actriz del tamaño de Concha haya ingresado en un geriátrico, siempre es motivo de alarma. Les pasa a algunas personas mayores. Cuanto más mayores son, mas pequeñitas y mas delicadas se vuelven. Eso mismo le ha sucedido a la vallisoletana.
Hace nada vi a uno de su hijos en televisión. Lo recuerdo como si fuera ahora. Era Manuel, el de la barba, y precisamente estaba siendo entrevistado para hablar de su madre. Me pareció un encanto de criatura. Aquella tarde declaró, fervientemente que a su madre le había llegado la hora de dejar los escenarios. Lo dijo con la misma naturalidad con que hoy dice que gracias al consenso, Concha entrará en una resisdencia. A los hijos no les hacía ninguna gracia que estuviera sola en casa.
Concha seguramente se ha resistido a dar este paso, pero entiende que es lo mejor para ella. En la residencia tendrá asistencia médica las 24 horas del día. Asímismo, sus problemas digestivos recibirán un trato personalizado. No tomará comida con exceso de sal ni frituras rebosantes en aceite.
En el foro de un diario digital se comentaba hoy el tema de las residencias para mayores. Sin embargo, un listillo que creía saber latín, ha apostillado haciéndose el importante: "Los hijos dirán lo que quieran, pero una residencia no deja de ser un asilo". El contertulio, por llamarle algo, no se refería a los hijos de Concha Velasco, sino a los de todas las familias que sufren el mismo problema.
La residencia donde ya mora la Velasco se llama Santa Matilde y está en el barrio de Tetuán. Dicen que es un centro muy bien dotado. La habitación tiene categoría de suite y dispone de todo lo que una actriz de la talla de Concha podría desear.
Tengo buena memoria (mejor dicho, tenía) y recuerdo perfectamente el día que la actriz cumplió 60 años. Estábamos en Joy Eslava y se celebraba una fiesta, que no tenía nada que ver con el cumple de la vallisoletana, aunque algunos aprovecharon la ocasión para felicitarla. Estaba risueña y feliz como una pipiola. También recuerdo el décimosexto cumpleaños de Sara Montiel, celebrado en Palma de Mallorca. en un restaurante del Paseo Marítimo. Aquello estaba petado de periodistas y fans. Qué joven se veía a Sara, y que joven se ve ahora a la Velasco. Todas las reinonas del cine y el teatro han sido alguna vez niñas de sesenta años.
Gérard Depardieu
Es el actor mejor pagado de Francia y también el más famoso. Le llaman Cyrano de Bergerac, un papel que le marcó para siempre. Vive en un barco que da vueltas por el Mediterráneo y vivió diez años con Carole Bouquet, consuegra de Carolina de Mónaco (o sea, suegra de Carlota Casiraghi).
Es un monumental actor, y no solo porque se lleva todos los premios del cine francés Francia sino porque pesa un quintal, literalmente hablando. En su contra debo decir que no es bello ni atractivo, y para mas inri está imputado por agresión sexual y violación, en un caso sucedido en 2018. Un amigo de la confianza de Depardieu pidió al actor que tutelara a su hija de 22 años con la esperanza de que le diera unos consejos profesionales mientras ensayaba una obra próxima a su estreno. Luego pasó lo que pasó y Depardieu todavía tiene cuentas pendientes con la Justicia.
Para lavar su conciencia, el actor ha declarado públicamente que le importa más el amor que el sexo. No es obligado creerle, y menos teniendo en cuenta que junto a esa declaración, Depardieu hizo otra de signo contrario. A saber: tambien declaró que en su adolescencia participó en una violación de grupo.
En 2013, cansado ya de pagar impuestos en Francia, Cyrano le pidió ayuda a Putin y consiguió la nacionalidad rusa. Hace un par de semanas, recién iniciada la invasión de Ucrania, Depardieun colgó en Instagran una foto en la que aparecía junto a Putin con el consiguiente mensaje: "Amistad".
Pues bien, la amistad se ha ido al carajo. Ahora, el actor se muestra muy crítico con Putin por la agresión a los ucranianos. Lo mismo sucede con otros actores que en su dóa fueron fieles a Putin. Es el caso de Leonardo di Caprio, de madre ucraniana, que no soporta la beligerante actitud de Putin. Por si eso fuera poco, el actor se ha rascado el bolsillo y ha enviado a Ucrania una importante suma de dinero.
Como Depardieu, Di Caprio tampoco quiere saber nada del líder ruso. A tomar por saco.
Iñaki Urdangarin
Juanma Castaño es un periodista deportivo que puede presumir de tener varios registros. No hace mucho ganó el concurso Masterchef, en el que hizo alarde de su habilidad gastronómica. Ahora, incorporado de nuevo a la información deportiva, ha entrevistado al ex jugador de balonmano Iñaki Urdangarin, que empieza una nueva etapa: abandona el despacho en el que ha trabajado hasta ahora y se va a vivir con Ainhoa Armentia, conocida popularmente como la chica de las pieles.
El periodista no desaprovechó oportunidad para hacerle todo tipo de preguntas sobre su pasado y su futuro, pero Iñaki pasaba un mal rato y así se lo hizo saber al periodista: "No estoy acostumbrado que me hagan entrevistas más allá del deporte". Pero Juanma estaba picado por la curiosidad y le preguntó por sus hijos, una colección de magníficos chavales distribuidos por el mundo. Juan Valentín vive en Madrid y tiene relación con alguno de sus primos, principalmente con el llamado Froilán (Felipe para la familia).
Felipe-Froilán es el verso suelto de los primos, el que estudia sin demasiado empeño y el mejor conocedor de la noche de Madrid. Pese a que las preguntas eran muy sencillitas, Iñaki se sentía profundamente incómodo. Pero los periodistas no somos de piedra y Juanma Castaño a punto estuvo de dar cerrojazo a la entrevista para no incomodar más al ex deportista.
Resumiendo: un esfuerzo de amistad parte de Urdangarín y un detalle de periodismo elegante por parte de Castaño. Es muy difícil hacer periodismo cuando entre entrevistado y entrevistador media la amistad. En el caso de los ex duques de Palma la dificultad salta a la vista. Pocos se atreverían a poner la mano en el fuego por el matrimonio de Iñaki y Cristina. Todo está consumado.