El coordinador del PP, Elías Bendodo, durante la entrevista a EL ESPAÑOL.

El coordinador del PP, Elías Bendodo, durante la entrevista a EL ESPAÑOL. Álvaro Cabrera

Opinión HABLANDO SOBRE ESPAÑA

Bendodo: "La tibieza de Sánchez ante el terrorismo de Hamás lo convierte en un dirigente menor"

"El chantajista nunca se conforma con el primer pago, y al independentismo no le va a bastar con la amnistía" / "España no es un mecano, no es un juguete articulado que Sánchez pueda romper y volverlo a montar" / "Es un error que el Gobierno no se haya sumado a los principales países en la condena clara de los atentados en Israel".

15 octubre, 2023 02:13
Sevilla

El coordinador general del PP, Elías Bendodo (Málaga, 1974), vive el presente con mucha incertidumbre por dos motivos. Por un lado, sigue con preocupación las negociaciones de Pedro Sánchez con ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG... Por otro, le embarga la tristeza por las noticias que llegan de Israel. Él es uno de los 45.000 españoles judíos.

Bendodo tiene medio centenar de familiares y muchos amigos en Israel. Mantiene contacto diario con ellos y asegura que el ataque de Hamás se parece más al 11-S que a un conflicto entre dos países.

En su carrera política, nunca ha ejercido en la oposición y tiene la esperanza de tampoco hacerlo ahora. Cree que lo mejor para España es la repetición electoral y que los ciudadanos decidan, con las cartas bocarriba, si quieren una amnistía para los responsables del procés.

Mientras tanto, no hay ciudad que visite en la que no haga running y espera seguir corriendo mientras siga viajando como coordinador general del PP. No sabe cuánto tiempo tendrá esa oportunidad porque se avecinan cambios en la sala de máquinas de Génova. 

Está tranquilo en cuanto su futuro —"es muy templado y no pierde los nervios jamás", aseguran quienes le conocen— y tiene claro que su tiempo en el Gobierno andaluz pasó. Disfruta menos de la meta que del camino, y éste pasa ahora, dice, por hacer presidente a Feijóo.

Elías Bendodo, coordinador general del PP.

Elías Bendodo, coordinador general del PP. Álvaro Cabrera

¿Cómo está viviendo el conflicto entre Palestina e Israel? ¿Tiene la sensación de que la guerra regresa al lugar donde nunca se firmó la paz?

Lo sigo con preocupación y con implicación. Tengo familiares y amigos que viven allí y son parte afectada. Pero la realidad es que esto no es un conflicto entre dos países, como puede ser el de Rusia y Ucrania en una guerra también injusta, sino un grupo terrorista que ha atacado a un país y a una democracia legítima.

Esto se parece más al 11-S que a una guerra entre dos países. Por eso, no debería haber ambages ni subterfugios ni atajos para condenar el terrorismo en cualquier parte del mundo y da igual que lo haga un partido de centro, de derechas o de izquierdas. El terrorismo no tiene ideología y eso algunos partidos políticos no lo entienden.

¿Le duele especialmente teniendo en cuenta que usted procede de una familia judía sefardí y pertenece a la Comunidad Israelita de Málaga?

Hago un seguimiento diario a la evolución del conflicto. Recuerdo cuando era más joven el papel de liderazgo que tenía España en el conflicto de Oriente Medio, hasta el punto de que llegó a liderar una cumbre de paz en Madrid en 1991. Ahora no tiene nada que ver.

"La tibieza de Sánchez en temas fundamentales lo convierten en un dirigente menor"

Es un error que el Gobierno no se haya sumado a los principales países del mundo en la condena clara de estos atentados, y no lo hace porque una parte del Gobierno está en contra. 

¿Tiene algún conocido o amigo entre los heridos o fallecidos?

Hablo con mis primos a diario. Hace unos días, cuando bombardearon Beer Sheva, que era la parte en la que yo estuve, llamé a uno de ellos, pero estaban a salvo gracias al Iron Dome, el sistema de defensa aérea móvil antimisil.

La izquierda se ha posicionado claramente del lado palestino, justificando el ataque terrorista de Hamás como una respuesta a la violencia que ejerce Israel sobre Gaza. Ahí están las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, y de ministras de Podemos, como Ione Belarra o Irene Montero. ¿Qué opina?

La izquierda no entiende que la ideología del terrorismo no existe y esto es un ataque de un grupo terrorista a un país que es una democracia legítima. No es un ataque de un país contra otro, por mucho que digan Yolanda Díaz y los que la aplauden.

La parte socialista del Gobierno ha sido más ecuánime. El ministro de Exteriores ha pedido a la UE que no se interrumpa la ayuda a la población palestina y Josep Borrell ha manifestado que algunas acciones de Israel contra Gaza vulneran el derecho internacional. ¿Comparte esas posiciones?

Yo creo que la tibieza de Sánchez en temas fundamentales lo convierten en un dirigente menor, hace que España quede en mal lugar y lo hace sólo por mantener los equilibrios en su Gobierno, cuando la mitad es claramente contraria a Israel. Además, se olvida a veces de que es presidente de turno de la Unión Europea y que tiene que ejercer ese papel.

Bendodo asegura que el PP no va a agitar la calle contra Sánchez.

Bendodo asegura que el PP no va a agitar la calle contra Sánchez. Álvaro Cabrera

Joe Biden no convocó a Sánchez al encuentro virtual con otros líderes europeos para firmar una declaración conjunta de apoyo a Israel...

La cuenta oficial del primer ministro de Israel anunció el agradecimiento a los primeros ministros de todo el mundo que le habían llamado para mostrar su pesar por los atentados, y en ese listado no estaba Pedro Sánchez.

Ya en cuanto a política nacional, el PP solicita que haya elecciones el próximo 14 de enero para que los ciudadanos puedan dar su opinión sobre la amnistía. ¿Cree que aún podría haber elecciones? ¿No cree que Sánchez tenga ya amarrados los votos?

Vista la evolución de los últimos días, creo que España sólo tiene una salida: ir a elecciones. Sánchez sólo busca una coartada para blanquear la amnistía. Ni el PP, ni Vox, ni el PSOE, ni Sumar la llevaban en sus programas, por tanto, Sánchez quiere construir un gobierno en base a un fraude. Si cree que es la solución, que la someta a la voluntad de los españoles el 14 de enero y que estos opinen sabiendo ya lo que quiere hacer. Sería lo más honesto.

Si tanta confianza tiene en él mismo y en las bondades de la amnistía, que la someta a las urnas, no tiene nada que perder, y si los españoles validan esta cuestión pues adelante, pero que no juegue con engaños.

¿Cree que si hubiera elecciones finalmente los resultados del PP mejorarían, incluso para que Alberto Núñez Feijóo pudiera conformar gobierno?

Trabajaríamos para ello, pero más que por la mejora de los resultados es por la honestidad. Nosotros vamos con el mismo programa. En cambio, la gente que votó al PSOE no sabía que Sánchez estaría dispuesto a aprobar una amnistía.

Esta misma semana, un portavoz de Carles Puigdemont, Toni Castellà, aseguraba que o hay "amnistía y reconocimiento de la soberanía catalana" por parte de Sánchez, o España irá a "elecciones". ¿Cree que es creíble o sólo es una estrategia negociadora?

El chantajista nunca se conforma con el primer pago, al independentismo catalán no le va a bastar con la amnistía. También hablan de autodeterminación. Aquí la llave no la tiene Sánchez, sino Puigdemont y el independentismo.

La propuesta de amnistía que presentó Sumar propone anular las causas contra más de 900 políticos y los CDR, y también las de agentes denunciados por su actuación en las jornadas violentas que se vivieron en las calles de Cataluña. ¿Qué le parece?

Es papel mojado y no se sostiene en unas bases jurídicas mínimas. Por tanto, no hay que tomárselo en serio. Ni el propio PSOE lo hace.

¿Cree que si finalmente hay amnistía los líderes independentistas volverán a intentar lograr la independencia sin respetar la Constitución?

Lo han dicho. La amnistía sólo se puede producir cuando te han condenado por un delito, y el Gobierno elimina el delito, pero para que se produzca te tienen que juzgar previamente, y hay muchos líderes que no han sido juzgados porque se han fugado. 

"El PP no va a alentar ni ahora ni nunca que se pite al presidente del Gobierno, pero la soberbia de Sánchez es tan grande que sólo admite las palmas"

La amnistía, como el indulto, tiene una condición fundamental que es el arrepentimiento, y ellos no lo han mostrado porque lo van a volver a hacer.

Enric Millo, exdelegado del Gobierno en Cataluña durante el 'procés', dijo que en una segunda intentona los separatistas serán más peligrosos para el Estado porque ya han aprendido de los errores. ¿Usted también lo cree?

Si alguien aquí dice la verdad es el independentismo catalán, y ha dicho lo que quiere: amnistía, autodeterminación y referéndum vinculante. Aquí el único que miente es Sánchez, estaba ocultando una negociación permanente y el independentismo se encargaba de recordársela.

El PSOE, y sobre todo el líder andaluz, Juan Espadas, les critican por no tener un plan para acabar con la situación de conflicto en Cataluña. ¿Qué hubieran hecho si hubieran podido gobernar?

Lo que queremos es que todos los territorios vivan en paz. Dentro de la Constitución, y siempre dentro, buscaríamos soluciones para evitar la conflictividad que ha habido en Cataluña en los últimos años. No creo que Juan Espadas sea el más adecuado para hablar, es un corifeo del sanchismo. Fue un buen alcalde, un mal candidato y un pésimo líder de la oposición. Actualmente no es un actor principal, es de reparto.

Los sondeos electorales no son del todo concluyentes en cuanto a qué sucedería hoy si hubiera elecciones. ¿Qué dicen las encuestas que ustedes manejan? ¿Hay desgaste del PSOE o la amnistía y el acuerdo con Puigdemont podrían salirle 'gratis'?

El panorama cambiaría si hubiera elecciones porque hay un elemento que no estaba el 23-J, que es la posibilidad real de que el PSOE conceda la amnistía a quienes dieron el golpe de Estado. El PP ya ha dicho que no lo haría, el PSOE sí está dispuesto.

Las encuestas son fotos fijas del momento, pero sí demuestran que hay una amplia mayoría de españoles que no aceptaría que se produjera.

¿Cree que desgastaría a Sánchez si llega a un acuerdo con Puigdemont?

A Sánchez le da igual. La gran diferencia es que a Sánchez sólo le preocupa Sánchez y a Feijóo le preocupa España.

¿Cree que Sánchez no llamará a Puigdemont, como dice, después de mantener una conversación telefónica con Junqueras?

Hará todo lo que tenga que hacer por seguir siendo presidente. Y si tiene que tener un ministro de Bildu, lo tendrá. Y si tiene que arrastrar el nombre de nuestro país en Europa, lo arrastrará. Sánchez siempre está dispuesto a hacer lo contrario de lo que dijo, lo contrario de lo que beneficia a su país y hasta lo contrario de lo que piensa.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, posa durante la entrevista a EL ESPAÑOL.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, posa durante la entrevista a EL ESPAÑOL. Álvaro Cabrera

Por tanto, lo que le pido es que tenga la valentía de decir si va a llamar a Puigdemont, va a ir a Waterloo a reunirse con él o va a enviar a algún secuaz para no mancharse las manos. Fíjese que Sánchez dijo que iba a traer a Puigdemont a España para que fuera juzgado. Pues al final lo va a traer para hacerle un homenaje.

El Gobierno ya ha conseguido, aparentemente, que los acuerdos con Arnaldo Otegi no lo desgasten. De hecho, el PSOE acaba de facilitar a Bildu presidir la Federación de Municipios Navarros.

Estoy convencido de que la inmensa mayoría de sus votantes no entiende que uno de sus principales apoyos sea Bildu y que vuelvan a ser socios pagando un precio más alto.

¿En algún momento pensaron que los resultados podrían ser estos? Es decir, que Sánchez iba a depender tanto de los independentistas para ser presidente...

En estos casos hay que aceptar los resultados. Feijóo se ha quedado a tres síes de ser presidente en la segunda votación y puede que sea la primera vez en la historia de la democracia, después de 45 años, que gobierne un presidente que ha perdido las elecciones.

"El Falcon vuela muy alto y las grietas que está dejando el sanchismo en España no se ven desde esas alturas"

España no es un mecano, no es un juguete articulado, que Sánchez pueda romper y volverlo a montar. La calle le ha dado la espalda porque se ha dado cuenta de que ha antepuesto su ambición personal por encima de todo.

Hablando de la calle, Sánchez achacó las pitadas del 12-O a la frustración del PP, que no entiende que España es de todos, y que "lo grave del 'Que te vote Txapote' es que lo digan dirigentes del PP y Vox, y no la gente".

El PP no va a alentar ni ahora ni nunca que se pite al presidente del Gobierno, pero la soberbia de Sánchez es tan grande que sólo admite las palmas. Y en política a veces te aplauden y a veces te pitan…Y hay que tener la modestia para encajar ambas cosas.

Sánchez no puede pisar la calle porque ha antepuesto por encima de todo su interés exclusivamente personal. Va a tragar con la amnistía, con el referéndum, y está cortejando y reuniéndose con Bildu que llevaba a más de 40 etarras en las listas solo porque quiere seguir amarrado a la Moncloa.

Yo sólo le diría que escuche al pueblo, que baje del Falcon y pregunte. El Falcon vuela muy alto y las grietas que está dejando el sanchismo no se ven desde estas alturas.

Feijóo reconoció el otro día que Vox les lastró el 23-J. Vox es el elemento para que Sánchez les asimile a diario a la extrema derecha. ¿Ya tienen un plan para salir de esa trampa?

El PP es un partido que tiene otro a la derecha, y eso nos permite avanzar por el centro. Podemos coincidir con Vox en algunas cuestiones y en otras claramente no, como la violencia de género o el Estado de las autonomías, igual que con el PSOE. Somos partidos totalmente distintos.

¿Cree que la forma de llevar a cabo los pactos en las autonomías tuvo mucho que ver en los resultados?

Nos hemos quedado a tres síes, por 200 votos en Gerona y otros tantos en algunos municipios, pero ya no vale la pena lamentarse, hay que seguir trabajando para hacer ver a los españoles que la salida que tiene España es ir a elecciones otra vez.

¿Ha notado mucho cambio en Feijóo antes del 23 de julio y después del discurso de investidura que perdió?

Ese discurso sirvió para demostrar que Feijóo es el muro de contención ante lo que pueda venir, un hombre de Estado y futuro presidente del Gobierno. No pudo serlo tras esta investidura, pero lo será pronto, y en su discurso puso las bases.

Usted llevaba a gala no haber ejercido nunca la oposición en su carrera política. En el caso de que Sánchez llegue de nuevo a la Moncloa, ¿prevé una legislatura larga, como pretende Sánchez?

A él le da igual. Ha demostrado que es capaz de gobernar a golpe de decreto. Es el líder de la resistencia. Respecto a la legislatura, yo espero que haya elecciones. Salieron dos opciones tras el 23-J.

Por un lado, Feijóo consiguió 172 apoyos y lanzó el mensaje de que habría un gobierno sólo con ministros del PP y, por otro, el acuerdo de 24 partidos, y no exagero como andaluz. La segunda opción es absolutamente ingobernable. Por tanto, si no hay elecciones, el PP estará más cerca de gobernar.

Se avecinan cambios en el PP. En Cataluña y el País Vasco, Feijóo busca una renovación. ¿En qué dirección irán esos cambios? ¿En qué ha fallado el PP en esas autonomías?

Está pendiente la renovación de las estructuras territoriales en Cataluña, País Vasco, La Rioja y Asturias. En Cataluña, el PP tiene que ser el referente del constitucionalismo porque es perfectamente compatible sentirse catalán y español.

"El indulto a Griñán sería un autoindulto a un sistema institucionalizado de fraude del PSOE andaluz. Va a ser difícil de tragar, de explicar y de aceptar"

En el País Vasco, teniendo en cuenta que, según Sánchez y nadie lo ha desmentido, el PNV se ha convertido en una fuerza progresista y de izquierda, el único referente de centro derecha es el PP. Eso tienen que saberlo los votantes del PNV y tendrá que explicar ese giro bajo su lema "Dios y leyes viejas".

Pero los cambios también se anuncian en la dirección nacional. La rumorología ya se ha disparado. ¿Cree que le pueden afectar a usted?

Yo no lo sé, pero eso ahora no toca, a un mes de que pueda haber un gobierno presidido por quien perdió, o a cuatro de unas elecciones. Hasta que no se clarifique la situación, los ajustes no se abordarán.

Usted está tranquilo, ¿no?

[Levanta las palmas de las manos, encoge los hombros y ríe].

Usted sigue con pie y medio en Andalucía. ¿Echa de menos su trabajo como consejero de la Presidencia en la Junta?

La verdad es que echo de menos Andalucía, pero yo disfruto más del camino que de la meta. El reto fue conseguir una mayoría amplia para Juanma Moreno. Ahora lo que me ilusiona y me anima a seguir es acabar con el sanchismo y conseguir que Feijóo sea presidente del Gobierno.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, posa durante la entrevista a EL ESPAÑOL.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, posa durante la entrevista a EL ESPAÑOL. Álvaro Cabrera

Juanma Moreno es amigo mío y hablo con él un día sí y otro no, y muchas veces no hablamos de política. Yo fui muy feliz en Andalucía, pero como dice aquel poema: "Donde fuiste feliz alguna vez no debieras volver jamás". Yo ayudo a Juanma en todo lo que me pida, pero mi etapa en el Gobierno andaluz terminó.

¿Cree que Sánchez indultará a José Antonio Griñán y a los condenados por el 'caso ERE' si finalmente consigue mantenerse en la Moncloa?

En este caso no es un indulto, es un autoindulto, no a una persona, sino a un proceder sistemático de actuación. Fue un sistema institucionalizado de fraude durante muchos años donde el socialismo de entonces defraudó 700 millones de euros a los parados andaluces.

Sánchez quiere indultar un proceder del PSOE andaluz y eliminar 56 años de cárcel que pesan sobre las espaldas de exdirigentes socialistas. Sánchez es capaz de todo. Lo que pasa es que esta vez va a ser difícil de tragar, de explicar y de aceptar.

Por último, ¿cree que el inicio de acuerdo para salvaguardar Doñana finalmente desbloqueará la situación de los agricultores afectados por el plan de la fresa?

Juanma Moreno es un presidente de mano tendida que quiere evitar los conflictos. Sin duda, estos acuerdos son buenos porque los andaluces y los españoles quieren que los políticos nos entendamos.