Adelante Dos Hermanas lo ha hecho y lo celebra. "Es la primera bêh, correhîh çi nô equibocamô, que un partío político êccribe çu programa en andalû, nuêtra lengua naturâh. Êh un pedaço de trabaho".
Eso lo han escrito en EPA, el estándar para el andaluz, "êttandâ pal andalûh" según sus normas ortográficas. Y en ese tuit anuncian que por primera vez un partido político escribe su programa en "andalû".
Êh la primera bêh, correhîh çi nô equibocamô, que un partío político êccribe çu programa en andalû, nuêtra lengua naturâh.
— Adelante Dos Hermanas (@AA_DosHermanas) May 6, 2023
Êh un pedaço de trabaho que a exo @JaiGarClaro a quien le damô lâ graçia.https://t.co/wBrD9O1hjK
Es la primera vez que un partido político publica su programa en "andaluz", y es también el primer tuit de ese partido en "andaluz". El resto de sus tuits son en español. Porque cuando uno quiere que su mensaje tenga difusión, lo primero que procura es que se le entienda. Por eso tuitean en español y el programa lo escriben en "andalû". Porque esperan que sus tuits tengan difusión, pero desean que su programa no lo lea nadie.
A los programas de los partidos del entorno de Podemos les pasa como con muchas de sus leyes, que lo único que vale es el título, y sólo para provocar. Pero hay algo detrás de ese "andalû EPA" que me inquieta mucho más que la manida táctica de épater le bourgeois. Es la prepotencia de la estandarización.
Porque el andaluz, como realidad histórica y cultural de un pueblo rico en tradiciones, localismos y formas singulares, difiere bastante en sus variedades dialectales de la Andalucía oriental a la occidental. Por ejemplo, en unas predomina el seseo y en otras el ceceo, mientras que en las demás se distingue entre uno y otro.
Y ahora, porque una persona "tradujo" El Principito al "andalû", los niños de Andalucía van a tener que hablar como a este señor le vino en gana. Un Shakespeare de la tragedia andaluza, un Dante para otra comedia, Quijote de entuertos, Molière de teatrillo. Ni Machado ni Zambrano, ni Juan Ramón ni Aleixandre, ni Góngora ni Herrera. Que los andaluces no sabían hablar andaluz hasta que estos ilustrados caballeros se han hecho con la pluma y la espada.
"¡Oh, andaluces, levantaos! ¡seseemos juntos! (y la z para los paletos)".
Pobres chavales de Cádiz, teniendo que aprender a sesear. "Niño, que te he disho que caza ze dice con eze". Andaluces estandarizados en nombre de no sé qué liberación nacional.
A mí tampoco me gusta que todos seamos iguales. Me fascina la variedad lingüística y dialectal de nuestro país. Desde Canarias a Andalucía, Extremadura, Baleares, Cataluña, Galicia o Asturias. Cada región con su historia y sus tradiciones. Riqueza para ellos y para todos. Es para estar orgullosos, para presumir.
Pero Adelante Dos Hermanas tiene el vicio de la izquierda más radical, el vicio del moralismo nacionalista. La variedad son ellos, la libertad son ellos, y el bien son ellos. Porque ellos son el estándar, ellos son la vara de medir. El lecho de Procusto.
Me reiría de la idea de redactar un programa en "andalû" si no fuese por esa tentación nacionalista de armonizar la riqueza de los pueblos según sus estándares. El pueblo son ellos, los demás somos paletos.
Hay que tener vocación de tirano, despreciar mucho al pueblo e ignorar profundamente la cultura andaluza como para pretender enseñarle a hablar andaluz a un andaluz.