Conforme van pasando los días, queda claro que las autoridades van a remolque de los acontecimientos en la epidemia del coronavirus. Este jueves, la Bolsa de Madrid ha sufrido la mayor caída de su historia (un 14%) y las empresas del Ibex se han dejado ya un 35% de su valor.
Por eso, seguramente lleva razón Pablo Casado cuando, en su comparecencia de ayer, comparó el plan de choque del Gobierno con poner "tiritas" para parar lo que es una "hemorragia" en toda regla: hospitales desbordados, falta de recursos, dificultades para hacer las pruebas...
Presupuestos
El líder de la oposición, que se resiste a apoyar unos Presupuestos de emergencia nacional alegando que llegan tarde, ha apoyado el decreto del Gobierno que contempla nuevas medidas para combatir la epidemia y sus efectos, pero ha exigido mayor firmeza y la aplicación inmediata de la Ley de Seguridad Nacional.
Estando de acuerdo con Casado en que la clave está en actuar con celeridad y contundencia, hubiera sido clarificador que explicara qué objetivos concretos perseguiría con esa Ley de Seguridad Nacional. Es más, la rotundidad que exige a Sánchez entra en cierta contradicción con la gestión de la crisis que ha hecho la Comunidad de Madrid, que aun siendo la primera en adoptar medidas excepcionales, se ha quedado muy lejos de las que estamos viendo en Italia.
A ciegas
Está por ver que algunas de las medidas que se han adoptado vayan a evitar la propagación del virus o a acortar los plazos para la vuelta a la normalidad. Los médicos no se ponen de acuerdo, por ejemplo, sobre la oportunidad de cerrar los colegios. Lo cual viene a confirmar que se va un poco a ciegas.
Precisamente por la dificultad que entraña el caso y la magnitud de lo que hay en juego, el Gobierno y el principal partido de la oposición deberían trabajar estrechamente. Lo peor que podría suceder en estos momentos es dejar resquicio a la crítica política.
Ante las gravísimas consecuencias que traerá el coronavirus -incluso en los escenarios más favorables-, la fuerza de la realidad impondrá el entendimiento. Mejor que llegue cuanto antes.