La degradación institucional provocada por la inclusión de Unidas Podemos en el Gobierno alcanzó ayer nuevas cotas con el fichaje por parte de Irene Montero de la condenada en sentencia firme Isa Serra. Serra fue condenada por el Tribunal Supremo a 19 meses de cárcel e inhabilitación por agredir a policías durante un desahucio.
Al fichaje de Isa Serra, la ministra de Igualdad ha sumado el de Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer, que están siendo investigados por la Justicia por los presuntos delitos de malversación y prevaricación en el caso Open de Tenis. Sánchez Mato y Mayer habrían contratado a dedo a dos bufetes de abogados y fraccionado los pagos para esquivar los controles del Ayuntamiento de Madrid.
El fichaje como asesores de tres personajes tan poco aconsejables como Serra, Sánchez Mato y Mayer, que ya deberían haber abandonado por voluntad propia el escenario político, provocó ayer las burlas de los ciudadanos en las redes sociales. Uno de ellos calificó al Ministerio de Igualdad como el Ministerio 'malo' por el empeño de Montero en convertirlo en el receptáculo de todos los activos tóxicos de Unidas Podemos.
Colocando a los amigos
Según Montero, Isa Serra, coportavoz nacional de Podemos, se encargará de "reforzar las alianzas internacionales feministas" para "situar a España en la punta de lanza de los derechos de las mujeres y el colectivo LGTBI". Celia Mayer será la nueva jefa de Gabinete de la Secretaría de Estado de Igualdad. Sánchez Mato será asesor económico del Ministerio de Igualdad. Como es evidente, el criterio para contratarlos no ha sido el de su capacidad de gestión o su currículo profesional, sino su militancia en Podemos.
Pero fue la propia Irene Montero la que dijo hace años: "Colocar a los amigos en puestos de responsabilidad simplemente por eso, por ser amigos, puede ser legal, pero no deja de ser corrupción".
Cabe preguntarse qué opinará ahora Irene Montero de sus propias palabras tras colocar en el Ministerio de Igualdad no ya a una amiga, sino a una condenada por el Tribunal Supremo por patear a una agente de la Policía Nacional y decirle cosas como "hija de puta, zorra, cocainómana, mala madre, que te follas a todos los policías, tu hijo tendría que cogerte el arma y pegarte un tiro".
Los tres de Irene Montero cobrarán un total de 165.000 euros de los Presupuestos Generales del Estado. Bien haría la ministra en destinar ese dinero a compensar el daño generado por los delitos de Isa Serra (y por los posibles delitos de Sánchez Mato y Mayer). La contratación por parte del Gobierno de delincuentes condenados y de imputados por graves delitos de corrupción degrada las instituciones y nos acerca un poco más a esos regímenes tan admirados por Podemos y tan poco por la democracia.