Es la hora de renovar Ciudadanos
Los autores reivindican un ideario liberal y progresista que impulse la oferta política de ideas y personas de Ciudadanos en un próxima Asamblea General.
Este viernes se celebran elecciones parciales al Consejo General de Ciudadanos. Aunque se hayan convocado de manera injustificadamente apresurada en detrimento del debate, la participación y las garantías de escrutinio, no hemos querido dejar de concurrir. Consideramos que toda ocasión es buena para pedir a los afiliados que hablen y opinen.
El valor político de Ciudadanos se forjó cuando los españoles nos reconocieron a la vez como valientes y valiosos para enfrentarnos al bipartidismo con dos grandes causas: el combate al nacionalismo y la agenda reformista contra la corrupción. Esa utilidad requiere estar atentos en cada momento a cuáles son las principales amenazas y las oportunidades para España, no para el propio partido.
Si en abril de 2019 fue un error no apostar desde el principio por una alianza por el centro (que sin duda Pedro Sánchez habría rechazado, pero asumiendo entonces todo su coste), desde 2020, cuando el presidente empezó a gobernar con el nacionalpopulismo, la prioridad debería haber sido frenar a cada ocasión su programa de empobrecimiento material y de las libertades constitucionales.
Ciudadanos no debe rivalizar electoralmente sólo con su derecha porque construir una mayoría central también implica apelar a quienes se sintieron engañados cuando el PSOE pidió su voto para un proyecto de centroizquierda y se lo entregó a los nacionalistas y los populistas.
Ciudadanos debe huir de cualquier maniobra que pueda suponer que el PSOE de los indultos gane terreno
Pero eso no implica acercarse a veces a los socialistas, sino lo contrario: desenmascarar su impostura ante su electorado. Ciudadanos debe aspirar a crecer y ganar desde la confianza e ilusión de los afiliados con la credibilidad de un programa que sepa aunar mejor que nadie los valores ilustrados de la igualdad, la libertad y la solidaridad, y huir de cualquier maniobra que además pueda suponer que el PSOE de los indultos gane terreno.
España necesita un Ciudadanos posibilista: no un posibilismo resignado, sino el que hace posible lo que otros ni siquiera sueñan. Lo hemos dicho siempre, imposible es sólo una opinión. En la Asamblea Extraordinaria de 2020 algunos de nosotros promovimos una enmienda que resultó ser la más votada entre los afiliados y que desarrollaba nuestras líneas programáticas para impulsar España en cinco ejes: un nuevo contrato social, la igualdad entre mujeres y hombres como causa nacional, la apuesta por la infancia y la juventud, la reforma territorial y la integración europea, y la mejora de la democracia y la representación.
Creemos que debemos volver a ser antes que nada el partido de las ideas porque de allí proviene la fuerza para recuperar afiliados, primero, y votantes, después. La mejor oposición (y más aún frente a un Gobierno de la mentira) es la que consiste en atreverse a decir lo que se quiere hacer para que te confíen la responsabilidad de gobernar. Es decir, de hacer lo que has dicho. Y eso requiere una democracia interna ejemplar. Porque ese pluralismo integrador y dialogante es el mejor entrenamiento para entender e interesar al conjunto de españoles.
La sociedad española es más abierta y menos identitaria, más solidaria, más libre y más dinámica, y está desencantada con la oferta política actual. Nuestra responsabilidad es ser audaces, generosos y transparentes para atraerlos con toda la amplitud de nuestro ideario de centro liberal progresista.
Las elecciones al Consejo General, la próxima Convención y la (confiemos) también cercana Asamblea deben servir para renovar ideas e impulsar a las personas que mejor las sepan defender en el partido y ante las urnas.
*** Víctor Gómez Frías, María Valle y Fernando Navarro son candidatos renovadores al Consejo General de Ciudadanos.