Sánchez en el Rastro: un repaso a los Presupuestos
Ya sé que el Rastro sale a la calle los domingos, pero cuando el Gobierno negocia los Presupuestos, tenemos Rastro todos los días. Os cuento a cómo está cada cosa por si queréis pedir algo. De eso hablan las cabeceras de hoy. De las cuentas públicas y de la subasta que se produce alrededor para aprobarlas.
Esquerra Republicana está a punto de lograr un trueque fantástico: reducir a la mitad las penas por delito de sedición a cambio de aprobar los Presupuestos del año que viene. Andrés Trapiello y Juan Manuel Bonet, que llevan treinta o cuarenta años paseando por el mercado de la Ribera de Curtidores no se han encontrado un precio así en la vida. Pero, ojo, que a veces la mercancía está averiada. EL ESPAÑOL: "Temor en el PSOE al efecto electoral de la reforma de la sedición: es munición para el PP fuera de Cataluña".
Ese temor prospera especialmente entre los candidatos a las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Porque, claro, en Extremadura, Aragón o Castilla La Mancha también hay mercado los domingos. Y a ver cómo le explica un barón socialista allí a sus clientes que su partido entrega a los independentistas la reforma de la sedición a la mitad a cambio de unos Presupuestos.
El Confidencial publica una crónica muy interesante al respecto: "El debate de la sedición les estalla a PSOE y PP en plena negociación por el CGPJ". ¿Qué va a pasar? No lo sabemos, pero sí sabemos lo que está haciendo Sánchez. Por un lado –leo en el texto– el presidente tiene que convencer al PP de que no va a reformar el delito de sedición mientras negocie con ellos. Pero, por el otro, debe convencer a Esquerra Republicana de que un pacto con el PP para renovar el Poder Judicial no va a suponer que se aparque la reforma de la sedición. Qué queréis que os diga. Sánchez es un auténtico genio y lo conseguirá.
Abona el terreno en ese sentido el editorial de El País. Leo: "El indulto ya venía a reconocer la voluntad política del Gobierno de rebajar la tensión que habían vivido las sociedades española y catalana durante los últimos años. El efecto pacificador del indulto ha sido evidente en la calle y en las instituciones. Se trata de reformar un tipo que resulta anacrónico". Dice este editorial que no hay que vincular la reforma a los Presupuestos, pero que la necesidad de revisar el tipo del delito de sedición es objetiva y genera una conformidad mayoritaria en la comunidad jurídica española.
Pero también se vienen curvas para el PP. El editorial de El Mundo le recuerda a Feijóo que dio su palabra para despolitizar la Justicia y que eso es incompatible con los avances que está haciendo el Gobierno con Esquerra Republicana.
En otro puesto, un poco más abajo, ya donde se acaba Lavapiés, se está produciendo otro trueque. Portada de La Razón: "El lehendakari Iñigo Urkullu pide un poder judicial propio en Euskadi para interpretar y aplicar las normas". Hace un telediario consiguió que el gobierno le cediera la competencia en materia de prisiones.
Oye, y tenemos que cerrar ya el Rastro, que me dicen que para los maños, los navarros, los castellanos, los extremeños, los gallegos, etcétera, no hay nada.
He encontrado la explicación al disfraz de Feijóo, que desde este fin de semana lleva jerséis de cuello vuelto y americanas más modernas. El Mundo: "El PP busca un revulsivo en el electorado joven: 'Vox nos gana'. Génova quiere remontar en el caladero de los 18 a los 35 años". Para ello, relata El País, convocó un acto para jóvenes un martes en horario lectivo. Todo un acierto.
Y una noticia muy interesante. Imagino que os acordaréis de que Juanma Moreno, al bajar los impuestos, dijo que lo hacía, entre otras cosas, para captar inversores en Cataluña. Para aprovechar la inestabilidad de la Generalitat. Pues ya no hay nada de eso. Ayer estuvo en un foro organizado por La Vanguardia, se fotografió con el presidente editor del periódico, Javier Godó, y dijo: "Fue un toque irónico, no quiero que Cataluña pierda potencial". El titular elegido por La Vanguardia ha sido este: "Juanma Moreno quita hierro a la polémica sobre su llamamiento fiscal a los catalanes".
Termino con esta noticia que publica ABC: "Empiezan las peticiones para rebajar las penas por violencia sexual mediante la ley del sólo sí es sí de Irene Montero". Los penalistas avisan de que la nueva norma eleva la pena máxima para los agresores, pero que la mínima puede bajar de seis a cuatro años de cárcel. "El rango es más amplio para asegurar la pena correcta y el juez no deje de condenar a alguien por algo que ha hecho porque la pena es demasiado alta", responden en el Gobierno.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para "La España que madruga", en "Más de Uno", el programa de Carlos Alsina en Onda Cero