Se acabó la rave de Brasil. Y, como en Granada, algunos vecinos, los más bolsonaristas, piden que vuelva. Portada de El País, escrita desde Sao Paulo: "Los poderes democráticos de Brasil sofocan el asalto golpista. Más de 1.200 detenidos. Es el desafío más grave desde el fin de la dictadura, en 1985".
No dejan de aparecer elementos de novela noir -está muy de moda lo de "novela noir"- en esta historia: muchos se preguntaban ayer dónde estaba y qué hacía mientras tanto Jair Bolsonaro. Se encuentra, según esta crónica, ingresado en un hospital de Florida con fuertes dolores abdominales. Al parecer, ingresa de manera recurrente desde que fue atacado con un cuchillo en la campaña electoral de 2018.
Al producirse la algarada, llegaron en cascada las condenas de todos los partidos políticos españoles. Cada una con sus matices, pero condenas al fin y al cabo. Sin embargo, lo hemos vuelto a hacer. ¡Lo hemos logrado! Gobierno y oposición han convertido una manifestación violenta acaecida en Brasilia en una disputa de altísima temperatura nacional.
Lo leo en La Razón: "PP y PSOE entran en campaña con la crisis de Brasil". El PP sostiene que, de haber sucedido aquí, el Estado habría estado desprotegido al no existir ya el delito de la sedición. El Gobierno responde que se habría condenado a los violentos por rebelión. Sin embargo, los propios juristas, entrevistados varios de ellos por El Confidencial, no lo tienen claro.
Algunos apuntan a la rebelión por el "carácter organizado" de la violencia y otros sostienen que, debido a la ausencia de la sedición, la condena se limitaría a los “desórdenes públicos agravados” acuñados en el Código Penal por Pedro Sánchez.
Qué hace Napoleonchu, os preguntaréis. Pues batirse en duelo con la estadística. Titular de EL ESPAÑOL: "Sánchez, contra la Historia. Quien lideraba los sondeos en enero siempre ganó las generales ese año, menos en 2004, cuando el 11-M". Este periódico ha calculado la media de las últimas encuestas publicadas. Alberto Núñez Feijóo, con un 31% del voto, estaría cinco puntos por encima de Sánchez, que se quedaría en el 25,8%.
Borja Sémper y Alberto Núñez Feijóo, este lunes en Génova.
Afronta un panorama delicado el presidente. Acaba de enterarse de que no podrá reunir a todos sus barones en una foto; es decir, no habrá convención autonómica. Y ERC, su principal socio, participará en la manifestación que celebrará el independentismo en Barcelona para aguar la cumbre de Sánchez y Emmanuel Macron.
Cuenta La Vanguardia que, este 19 de enero, el presidente iba a contarle en Barcelona a su homólogo francés el fin del 'procés'. Lo hará con las calles en pie, frente a una marcha organizada por quienes le sostienen en el poder. A ver cómo le explica eso a Macron.
Y por fin tenemos novedades acerca de 'Las cuatro estaciones', la serie documental de Pedro Sánchez. Portada de El Mundo, ¡del mundo entero!: "La docuserie sobre Sánchez se ofrece ya a cadenas y plataformas con el tope del gas como gancho épico del producto".
En el primer capítulo, que es el que se está mostrando a los potenciales compradores, se dibuja la, entrecomillo, "agónica negociación para la llamada excepción ibérica en la factura eléctrica". "La serie constará de cuatro episodios de en torno a 50 minutos cada uno, con las siguientes temáticas: el tope al precio del gas, la cumbre de la OTAN, el encuentro contra el cambio climático en la ciudad egipcia de Sharm el Sheik y la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Sucesos más recientes como la reforma del delito de malversación y la eliminación del de sedición aún no tienen hueco adjudicado en el metraje".
Al otro lado del río, en el PP, una misma noticia en todos los periódicos. El fichaje de Borja Sémper como portavoz de campaña. Me llama poderosamente la atención el verbo escogido por ABC: "Rescatar". "Feijóo refuerza la línea más moderada del PP con el rescate de Borja Sémper". ¡Pero cómo que rescatar! ¿Habéis conocido a alguien que haya vivido mejor que Sémper estos tres años?
Por cierto, hay una incógnita que no resuelven las crónicas: teniendo en cuenta que Sémper y Eduardo Madina son como Ortega y Gasset, una sola persona, ¿cómo es posible que Feijóo no haya fichado a Eduardo?
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero