Javier Milei es un peligro para el liberalismo
Milei es un farsante autoritario que representa una conjunción de populismo y demagogia nacional-católica, enmascarados bajo una apariencia de ideas libertarias.
Javier Milei proclama la "erradicación del modelo de la casta" y alega que "la casta tiene miedo". De manera sorprendente, adopta la misma terminología que la izquierda española ha utilizado durante años para describir al establishment político. Sin embargo, resulta irónico, puesto que él mismo encaja perfectamente en la misma "casta" que asegura estar combatiendo.
Como ejemplo, Milei renunció a su cargo de gerente en la compañía Aeropuertos Argentina 2000 (empresa que opera concesiones del estado) el día que asumió como diputado y también desempeñó un papel clave como asesor para Daniel Scioli (además de dirigir la Fundación Acordar), quien ocupó el cargo de vicepresidente bajo la presidencia de Néstor Kirchner.
En cuanto a sus acuerdos y candidaturas a nivel nacional, han salido a la vista los pactos estratégicos entre Javier Milei y Sergio Massa, notándose, por ejemplo, una denuncia hecha por el representante de Milei en la localidad de Tigre sobre la inclusión de figuras del candidato oficialista (y actual ministro de Economía) en las listas de Libertad Avanza (partido de Milei).
Paralelamente, se han informado acuerdos similares en los distritos de San Martín y Vicente López. Sí, el candidato de izquierdas le hizo las listas al "libertario" que en algún momento llegó a respaldar la cuarentena durante el Covid-19, expresando apoyo a las acciones del gobierno de Alberto Fernández y defendiendo la detención de personas que desobedecían las restricciones.
Además, Milei forjó una alianza en Tucumán con Ricardo Bussi, hijo del represor Antonio Bussi, quien ha tenido una larga trayectoria en el servicio estatal desde 1987. Bussi, candidato a diputado por Milei, recientemente emitió comentarios sobre los homosexuales, afirmando que "merecen todo nuestro respeto, al igual que los rengos, los ciegos y los sordos".
Una de las alianzas más llamativas de Javier Milei lo une a la controvertida rama de la mafia sindical argentina. Luis Barrionuevo, reconocido líder del gremio de los gastronómicos y exdiputado y senador nacional por el peronismo. Barrionuevo ha acordado con Milei la propuesta de que, en caso de lograr la victoria, los sindicatos continúen administrando los subsidios. Incluso durante el último debate presidencial, Milei admitió abiertamente que considera a Luis Barrionuevo como parte de lo que él critica como la "casta" y respaldó su alianza con el dirigente.
Habiendo desbloqueado el primer nivel, es crucial adentrarnos en la esfera de su mesianismo desmedido, que se manifiesta con un culto a su figura y un caudillismo que recuerda a líderes como Hugo Chávez, Fidel Castro o Benito Mussolini.
La conjunción de populismo y demagogia nacional-católica, enmascarados bajo una apariencia de ideas liberales o libertarias, puede dar lugar a un enfoque político problemático. Esta combinación hace uso de símbolos nacionales y religiosos para atraer el apoyo popular, aunque al mismo tiempo promueva políticas que no estén en sintonía con los principios de la libertad. No es casualidad que en sus eventos políticos, se encuentren jóvenes ondeando banderas confederadas y que Javier Milei no se canse de repetir que "los liberales son superiores estéticamente".
"Argentina necesita estabilidad económica, social y política, y confiar en alguien sin estabilidad emocional para semejante tarea no es la solución"
Los populistas, desde la A hasta la Z, aprovechan el descontento social, en este caso el caos económico que vive Argentina. El país necesita estabilidad económica, social y política, y confiar en alguien sin estabilidad emocional para semejante tarea no es la solución. Un simple video de Javier Milei revela su delirio místico, su agresividad, su lenguaje frenético, característicos de un populista de manual al perfecto estilo de uno de sus políticos más admirados: Donald Trump.
En el final del día, el "váyanse al carajo, yanquis de mierda" de Hugo Chávez se equipara perfectamente al "váyanse al carajo, zurdos de mierda" de Javier Milei. Los populismos, desde la izquierda hasta la derecha, se retroalimentan y se entrelazan. Este ferviente seguidor de Donald Trump dice estar "naturalmente alineado" a él y a personajes de la derecha española como Santiago Abascal y Jair Bolsonaro en Brasil. En este contexto, ¿qué estabilidad podemos esperar en nuestro país si alguien como Milei llegara al poder?
La afirmación de Milei de que "Dios es libertario y su modelo es el libre mercado" rompe de manera automática con una de esas bases esenciales del liberalismo, lo cual pone de manifiesto una falta de comprensión profunda del concepto. Esta perspectiva también ha contribuido a desdibujar y tergiversar el propio término "liberalismo", que nació precisamente separando el poder de la religión, buscando un Estado laico y secular, lo opuesto a lo que defienden Milei y su compañera de fórmula, Villarruel.
En el ámbito de las libertades sexuales, Javier Milei se refirió al gesto de Horacio Rodríguez Larreta (jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) en un tweet, cuando Larreta celebró el Día de la Lucha contra la Discriminación, destacando la importancia de una ciudad respetuosa, libre de prejuicios y que valora la diversidad, donde todas las personas tienen derecho a vivir en libertad. Milei respondió acusando a Larreta de apoyar el "marxismo cultural". No debería sorprendernos, pues incluso a comienzo de año escribió en su Twitter que él junto a Bolsonaro darán "la batalla sobre la base de los valores de "dios, la patria y la familia". ¡Vaya "liberalismo"!
"Milei ha hecho una campaña activa en contra del aborto y el matrimonio homosexual y a favor del servicio militar obligatorio: ¡vaya liberalismo!"
Tanto Javier Milei como su candidata a vicepresidente Victoria Villarruel han hecho una campaña activa en contra del aborto. En una reciente entrevista con el periodista Luis Novaresio, Villarruel dijo lo siguiente: "Milei y yo estamos en contra del aborto porque no hay derechos humanos sin vida". Más tarde, el periodista le preguntó su opinión sobre el matrimonio igualitario, a lo que ella respondió que es "innecesario" porque "ya estaba garantizado con la unión civil" y cuestionó el "llamarlo matrimonio, ya que es una institución que tiene más que ver con lo religioso", olvidando que el matrimonio es ley civil, que no tiene que ver con "lo religioso" y que fue laico a lo largo de la historia. Lo mismo sostienen sobre cuestiones como la gestación subrogada y la eutanasia (dos grandes pecados para esta fórmula presidencial).
Pero no debería asombrarnos. Villarruel se quejaba hace poco en Twitter de cómo el fin del servicio militar obligatorio en Argentina "privó al país de que sus ciudadanos fueran formados en la defensa y logrando que generaciones posteriores de hombres y mujeres sean unos llorones", agregando que el "servicio militar obligatorio es para preparar a los ciudadanos para la defensa de nuestro extenso y rico territorio, nada más". ¿La Corea del Norte comunista? No, la Argentina que propone Victoria Villarruel, Javier Milei y que muchos declarados "liberales" aplauden con complicidad.
Tanto ella como Javier Milei sostienen que la legalización de las drogas y el aborto merecen rechazo. La enérgica oposición a la legalización de las drogas, incluso en contextos medicinales, muestra una falta de matices y comprensión. En septiembre de 2021, en respuesta a un video compartido por un periodista en Twitter que aborda la situación de las drogas en Filadelfia y otras ciudades de Estados Unidos, Villarruel comenta lo siguiente: "A esto vamos a llegar con la propuesta de legalización de las drogas".
Es fácil proponer, por ejemplo, una dolarización y proyectar un mundo mágico. Su principal asesor económico, Emilio Ocampo, años atrás expresó preocupación sobre los efectos de la dolarización en el ahorro, eliminando posteriormente un tweet en el que afirmaba que dolarizar podría transformarse en una "nueva trampa". Para dolarizar se necesitarían dólares para cancelar el pasivo del Banco Central, y los dólares no están. Dolarizar es imposible: no hay dólares en Argentina.
"Milei atrae a seguidores que buscan en él un líder mesiánico y soluciones simplistas para los complejos problemas de Argentina"
En relación con los planes sociales, Milei mencionó en una entrevista con Radio Perfil que "si llego a ser presidente en 2023, voy a mantener los planes sociales". Similarmente, en cuanto al gasto público, después de enfatizar la reducción de ministerios y empleo público, su enfoque se ha movido un poco, alegando que sólo eliminaría puestos directivos.
Milei, el "libertario" asesor de Scioli, plagiador serial de libros (plagió todos sus libros incluida su autobiografía, a autores como Ludwig von Mises y Friedrich Hayek, entre otros), y voz directa con "Dios", quien se "comunica" con él pidiéndole "combatir las fuerzas del maligno en la Tierra", insiste en que sus asesores son sus perros muertos con los que habla a través de una médium (no es broma).
Milei, una persona iracunda, sin empatía, con traumas confesados y nula estabilidad emocional, atrae a seguidores que buscan en él un líder mesiánico y soluciones simplistas para los complejos problemas de Argentina.
En conclusión, aunque individuos como Javier Milei o Victoria Villarruel se presenten como los defensores ideológicos del "liberalismo" o "libertarismo", un análisis más profundo de sus creencias y propuestas revela los peligros de una posible llegada al poder. Desde proponer eliminar programas educativos cruciales que sirven para denunciar el abuso infantil en los hogares hasta alinearse con figuras de corte fascista, las posturas de estos dos políticos exigen un escrutinio crítico, incluso dentro del llamado "movimiento de la libertad", donde tantas personas caen enamoradas ante cualquier loco que promete reducir un par de impuestos.
Milei no es el "liberal loco". Seguir con esa respuesta es pavimentarle el camino. Milei es un farsante autoritario, una segunda marca del kirchnerismo, inflado por unos medios que ahora se muestran sorprendidos del gran monstruo que ellos mismos crearon junto a la casta y los eternos "empresaurios" de Argentina. Milei es un peligro para la democracia liberal.
*** Antonella Marty es escritora y politóloga argentina.
*** José Benegas es escritor y abogado argentino.