España y Corea del Sur: dos gemelos en mundos diferentes

Hanbok, K-pop, cine, drama, cosméticos, kimchi, bibimbap, palacio de Gyeongbokgung... Estos son los encantos de la República de Corea, situada en el extremo oriental del continente asiático.

Corea es el único miembro de la OCDE que ha pasado de ser receptor a donante de ayuda en una sola generación. Como puente entre Asia y el Pacífico y una potencia de "soft power", contribuye a la paz y la prosperidad internacionales.

Más de medio millón de coreanos visitan España cada año. Los coreanos son los ciudadanos asiáticos que más pueden encontrarse en el Camino de Santiago y en el Museo del Prado.

Logo para celebrar el 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y Corea del Sur. Embajada de Corea del Sur en España

La popularidad de Corea en España también crece día a día. Al entusiasmo por el K-pop, las películas, los dramas, la comida y los cosméticos coreanos se suma también el aprendizaje del idioma coreano. Hasta cinco universidades españolas, entre ellas las de Málaga y Salamanca, imparten cursos de estudios de Corea y lengua coreana, y la Comunidad de Madrid incluye desde este año el coreano en la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid.

Corea y España se sitúan en extremos opuestos del continente euroasiático. Pero ¿por qué se sienten a la vez tan cómodas y cercanas?

Corea y España comparten los genes de las naciones peninsulares y marítimas. Igualmente, sus historias modernas de guerras civiles, dictaduras, democratización y desarrollo económico, su población cercana a los 50 millones de habitantes, sus economías en torno al top 10 mundial y su amor por la moda y el espectáculo son sorprendentemente similares.

El saludo coreano "vamos a comer arroz" es el equivalente español de "vamos a tomas unas tapas". Son como dos gemelos en mundos diferentes. 

Nuestros dos países establecieron relaciones diplomáticas el 17 de marzo de 1950. Son socios estratégicos que comparten valores universales. Y cooperan estrechamente en escenarios internacionales como la Unión Europea, la OTAN, el G20 y las Naciones Unidas.

Pero los lazos entre Corea y España son mucho más amplios y profundos. Se pensó en principio que Hamel fue el primer occidental en llegar a la península coreana. Pero resultó que el padre Céspedes, un sacerdote español, había llegado a Corea más de 60 años antes.

Hace tan solo unas décadas, el duro trabajo y la dedicación de la flota pesquera de gran altura coreana que arribó en 1966 por primera vez a Las Palmas de Gran Canaria, durante una época de penuria económica, se convirtieron en la semilla del desarrollo económico de Corea.

El monto total que generó y remitió a su patria desde los mares lejanos fue de 870 millones de dólares. Esto constituye una contribución extraordinaria, máxime si se compara con los 1.000 millones de dólares de exportaciones de la República de Corea en 1970.

Las empresas españolas y coreanas en el sector de la construcción en el extranjero, que ocupan la tercera y quinta posición en ingresos en el 2024 a nivel mundial, han ganado conjuntamente proyectos de gran envergadura en todo el mundo por un valor superior a los 20.000 millones de dólares. Esta cooperación estratégica no hace más que reforzarse.

Por otro lado, cuatro de los aviones multipropósito de transporte aéreo de reabastecimiento (Cygnus) introducidos en la República de Corea proceden de España. Hasta el momento estos aviones han contribuido significativamente a ampliar nuestros esfuerzos de ayuda humanitaria para salvar preciadas vidas humanas en diversas partes del mundo, como en el terremoto de Turquía y los incendios forestales de Canadá.

"Se cumplen 75 años desde que Corea del Sur y España establecieron relaciones diplomáticas, y se han vuelto socios estratégicos que cooperan estrechamente en escenarios internacionales"

Más recientemente, en el Mobile World Congress (MWC) 2025, celebrado a principios de marzo en Barcelona, participaron más de 190 empresas y organismos relacionados de Corea, que ocupa la cuarta posición mundial en cuanto a número de empresas participantes.

Allí se presentaron las tecnologías avanzadas de Corea basadas en la inteligencia artificial (IA), logrando importantes resultados y fortaleciendo así la cooperación con España y el resto del mundo.

Lim Soosuk, embajador de Corea del Sur en España.

En este sentido, 2025 es un año muy relevante, ya que marca el 75º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Corea y España. Durante este año tendrán lugar eventos muy importantes en ambos países.

A nivel empresarial, en la Comunidad Foral de Navarra se finalizará la construcción de la planta de producción de sistemas de baterías para vehículos eléctricos de Hyundai Mobis. Por otro lado, en Cataluña, se iniciará la construcción de la planta de producción de elecfoil, un componente clave para baterías de vehículos eléctricos, por parte de Lotte Energy Materials.

A nivel cultural, en Bilbao, una ciudad que ha pasado de tener una industria en decadencia a convertirse en un referente del diseño, y en Las Palmas, ciudad donde se estableció nuestra flota pesquera de alta mar, se instalarán grandes esculturas coreanas para conmemorar la amistad entre ambos países.

Cedidas por la embajada

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Con la cooperación de sus gobiernos locales, el proyecto en el que me he centrado desde mi llegada a España a finales de agosto del año pasado finalmente verá la luz.

Durante este año también se celebrarán diferentes eventos por toda España para mostrar la cultura diversa y los atractivos de Corea, incluyendo el Festival de La Mar de Música de Cartagena, donde Corea será el país invitado. La cooperación efectiva entre los gobiernos locales de ambos países también está cobrando gran fuerza.

Y en Corea se inaugurará el primer Instituto Cervantes, símbolo de España. Hasta 16 universidades y más de 50 escuelas secundarias coreanas ya enseñan español. Esto contribuirá a acercar aún más al pueblo coreano a los 600 millones de hispanohablantes que hay en el mundo.

Corea y España, amigos de corazón, tienen por delante un camino aún más largo del que han recorrido hasta ahora. Sobre la base de nuestras fortalezas y nuestro atractivo mutuo, colaboraremos estrechamente para crear un mundo más feliz.

Como se suele decir, el futuro no se predice, se construye. Nuestros dos países son compañeros que harán posible un futuro más brillante.

Mirando hacia los próximos 75 años, deseo que nuestras futuras generaciones avancen con fuerza y unidad.

*** Lim Soosuk es el embajador de Corea del Sur en España.