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Mariano Rajoy (66 años) marcó récords de audiencia el pasado jueves durante su entrevista en El Hormiguero. El ex presidente del Gobierno acudió al programa de Pablo Motos (56) con motivo de la publicación de su libro Política para adultos. Durante la entrevista, surgió el tema del exilio del rey emérito. El exdirigente del PP se mostró categórico con la idea de que es un gran error. "Cómo es lógico le llamé antes de que se marchara. No estaba de acuerdo y sigo sin estarlo. Me parece vergonzoso que el rey de España esté fuera del país. Cuando hablé con él me dijo que volvía pronto y ya no sé el tiempo que lleva allí. Espero que vuelva ya", comentó.
Eso es justo lo que parecía hace unos días. Todo indicaba que, tras casi 500 días de exilio forzado (489 este sábado) desde que partiera de España el 3 de agosto de 2020, el padre de Felipe VI (53) se iba a salir con la suya e iba a pisar suelo español coincidiendo con estas navidades. Sin embargo, la decisión de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado (59), al firmar un decreto por el que se prolongan otros seis meses las diligencias de investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo, ha supuesto un verdadero chasco para el emérito y ha caído como un jarro de agua fría sobre los partidarios de una pronta vuelta del ex jefe del Estado.
"Él tiene la misma sensación que tenemos todos, que el Gobierno está empeñado en encontrar algo de lo que acusarle. No pueden soportar que no encuentren nada dónde agarrarse para condenarlo. Porque lo cierto es que lleva allí una eternidad y todavía no han podido probar nada", explica indignado a EL ESPAÑOL | Porfolio un amigo personal de Juan Carlos (83).
"Con la cena antes de Navidad se pone muy nostálgico"
La investigación, según el decreto firmado este jueves por la Fiscal General, se extenderá hasta junio de 2022. "¿Seis meses más lejos de España? No lo va a poder aguantar, tiene que venir antes, ya está muy bajo de ánimo: lleva allí mucho tiempo solo. La idea que están valorando es la posibilidad de que venga a pasar las navidades en familia y luego se vuelva a marchar, pero seguro que a Abu Dabi no. Está harto de tanto desierto", añade la misma fuente.
Pero venga de visita o a quedarse, si finalmente Felipe VI atiende las peticiones de su padre, su madre y de muchísimos amigos que le han pedido el regreso de Juan Carlos, hay otro punto que falta por resolver antes de que tome tierra el avión que traiga al emérito de vuelta desde Emiratos Árabes. Es dónde se va a quedar. "Tiene que pasar la Navidad en España, eso seguro. No quiere pasar otra Nochebuena fuera. Le da igual la Nochevieja, porque nunca la han vivido en familia, pero con la cena de antes de Navidad se pone muy nostálgico", apunta con cierta vehemencia una persona cercana a la familia Borbón y Grecia.
"Y es que para los reyes Juan Carlos y Sofía (83) se trata de una noche importante. Cuando reinaban juntaban a toda la familia, incluida en muchas ocasiones la familia real griega, con Constantino (81) a la cabeza y sus hijos, para ver todos juntos el discurso del 24 de diciembre que daba el entonces Rey y luego cenar todos. Se montaban verdaderas fiestas. Estaban ellos, los griegos, las hermanas del Rey y sus hijos. Como se le daba fiesta al servicio por ser Nochebuena, se dejaba preparado un buffet de cena para todos y lo pasaban de maravilla. El mejor momento era cuando doña Sofía sacaba los regalos para todos los niños, eso era una verdadera locura. Y ese ambiente, que ya nunca va a volver por muchas razones, es lo que con la edad y la distancia tanto añora el rey Juan Carlos", cuenta la misma persona.
Además de las sentimentales, las razones por las que Juan Carlos quiere volver se llevan publicando casi desde el mismo día que cogió el avión hacia Emiratos Árabes, el 3 de agosto de 2020. Él mismo, la noche antes de partir, se despedía de sus amigos de Sanxenxo, en Pontevedra, diciendo: "En menos de nada estoy aquí. Esperadme para la regata de septiembre". Y de aquello han pasado ya 18 meses. Desde entonces en su cabeza solo hay una idea, la vuelta a casa. Pero la pregunta que todos se hacen es: ¿qué casa? Si regresa, ¿dónde va a instalarse el padre del Rey?
Negativa del Gobierno
Parece que Zarzuela está descartada. Una de las últimas cosas que hizo Carmen Calvo (64) en su cargo de vicepresidenta Primera del Gobierno fue poner en marcha, mano a mano con Jaime Alfonsín (65), el desarrollo de la que pretende ser la futura ley de la Corona. Un proyecto en el que, aunque ahora se encuentra un poco parado, están trabajando Zarzuela y Moncloa. En una de las últimas citas de Calvo y el jefe de la Casa, en el despacho de este último, salió el tema de un posible regreso del ex jefe del Estado.
La mano derecha de Felipe VI comentó a la política andaluza que ellos no tenían noticia de un pronto regreso de Juan Carlos y si esto ocurría tampoco sabían dónde pretendía instalarse a su llegada. La entonces vicepresidenta le comentó que al Gobierno de Pedro Sánchez (49) le parecía completamente "inadecuado" que si volvía se instalara en la Zarzuela, ya que se trata de un edificio de Patrimonio Nacional sostenido por el Estado. "Pero él no valora otros lugares. Si le obligan a irse a otro sitio, se va a llevar un buen disgusto. Por ahora no creo que nadie se haya atrevido a decirle que no puede volver a El Pardo", añade uno de los pocos amigos que le quedan al emérito en la capital española.
Las razones por las que el Gobierno ve "inadecuado" que el padre de Felipe VI se instale en la Zarzuela se explican de forma sencilla. Aunque todos los gastos privados que tiene la Familia Real (ropa, viajes personales, ocio…) salen del presupuesto que el Gobierno destina a la Corona, lo cierto es que los que se generan de vivir en el recinto situado en el monte de El Pardo salen de la partida de Patrimonio Nacional; esto se refiere a jardineros, cocineros, mantenimiento, agua, calefacción, mientras que la parte de seguridad y desplazamientos pertenece al Ministerio del Interior.
El Ejecutivo no quiere que nadie acuse a Pedro Sánchez y sus ministros de mantener al emérito. "Aunque hay que decir que todavía no está acusado de nada, ni parece que vaya a serlo, que de verdad parece que está condenado sin que se haya probado nada", le defiende el mismo amigo. Y esto es una afirmación cierta, ya que, en lo que parecía, la Fiscalía del Alto Tribunal preparaba el archivo de las investigaciones abiertas al emérito. El archivo, que tiene que ser firmado por el fiscal jefe de Anticorrupción Alejandro Luzón (57), se encuentra en un estado avanzado, pero hay que esperar a que desde Suiza envíen toda la información que se les ha pedido a la justicia helénica para dar el carpetazo definitivo a las diligencias. Esto tardará al menos hasta junio de 2022. Las principales dificultades con las que se ha encontrado la Fiscalía en estos años de investigación son su condición de inviolable, la prescripción de los posibles delitos y, por último, las dos recientes regulaciones fiscales que se han dado por buenas.
Pero no solo al Gobierno le gusta poco la idea de que Juan Carlos se instale en la Zarzuela. Al equipo de Felipe VI tampoco le hace gracia. Hay que recordar que allí se sitúan también todas las oficinas de la jefatura del Estado, casi en el mismo edificio donde se instalaría de nuevo el padre del Rey. Y por otro lado está la prensa. Todos los grandes medios de comunicación están en Madrid y estarían encantados de publicar las fotos del padre de Felipe VI comiendo con su grupo de amigos en sus restaurantes favoritos. No es algo que quieran ver en la Casa.
Dónde instalarlo
Otra de las opciones que se han barajado y descartado por las mismas razones sería que Juan Carlos se instalase en algún edificio de los muchos que gestiona Patrimonio Nacional. "A nosotros nadie nos ha dicho nada, así que no le esperamos. Además, no tenemos ninguno en el que no sea un gasto enorme ponerlo en marcha para una sola persona, es una locura. El único podría ser el palacete de Lanzarote, La Mareta, pero estoy casi seguro de que no va a querer oír ni hablar de exiliarse a otra isla", colige una persona de este organismo público. Otra opción, cercana a la Zarzuela, sería la finca La Argorrilla, en la que se instaló Corinna (57) durante el tiempo que pasó viviendo en Madrid con motivo de la relación sentimental que mantenía con el ex jefe del Estado. A nadie le ha parecido apropiado ni plantearlo.
Aunque el lugar donde se instale no es algo que preocupe mucho a la familia y amigos del emérito, ya que ha tenido muchas ofertas para ser invitado o huésped de muchos hogares.
Desde que comenzó esta pesadilla para el rey emérito, su mejor apoyo ha sido su hija mayor, la infanta Elena (57). La duquesa de Lugo ha sido la persona que más veces ha viajado a Abu Dabi para visitar a su padre, incluso en las épocas más complicadas de la pandemia después del confinamiento. "Ha sido el mensajero entre la familia y amigos del emérito. El cordón umbilical del monarca con España", revela una amiga de la hermana mayor de Felipe VI. "Y por supuesto, ella ha sido la primera en ofrecerle su casa. Ya lo hizo cuando se tomó la decisión de que saliera de la Zarzuela, pero entonces prefirió poner tierra de por medio. Pero ahora doña Elena le insiste en que se instale con ella, sus hijos ya no están allí. No parece que vaya a querer. Dice que se siente como el abuelo al que cuidan los hijos", añade.
Pero lo cierto es que la infanta no ha sido la única de la familia que le ha abierto las puertas de su hogar a Juan Carlos para que se instale en él cuando pise suelo español. Su propia hermana, la infanta Margarita (82), le ha instado a que se vaya con ella y su marido, Carlos Zurita (78), a la residencia que tienen en una lujosa urbanización en Madrid, muy cerca de donde vivía su otra hermana, la infanta Pilar, fallecida hace unos meses. Sin embargo, el emérito también ha rechazado estas ofertas, incluso la de su ahijada María Zurita (46), porque no quiere ser una carga para nadie.
Su hija pequeña, Cristina (56), la exduquesa de Palma de Mallorca, también se ha ofrecido a acogerlo en Suiza, aunque últimamente pasa más tiempo en Vitoria con su marido, dónde Iñaki Urdangarin (53) termina de cumplir su condena, que en Ginebra. Pero para el padre del rey Felipe VI el país centroeuropeo esta casi tan lejos como Emiratos Árabes. "Le da igual mirar la nieve que la arena del desierto, sigue sin ser España", sentencia la amiga de la infanta Elena.
Fincas de amigos
Pero, aun así, Juan Carlos tiene otras opciones para instalarse cómodamente en España, en concreto en Madrid. El pasado mes de febrero saltó la noticia de que su segunda regulación con Hacienda, la que, supuesto una cifra de 4,4 millones de euros, había sido asumida por una serie de empresarios amigos que le habían prestado el dinero. No se trataba de que el emérito no los tuviera, fue toda una maniobra fiscal. Estas personas cercanas al ex jefe del Estado le prestaron el dinero que pagó a Hacienda para regularizar los más de ocho millones que una fundación de su primo Álvaro de Orleans (87) pagó en viajes en aviones privados hasta 2018.
Los benefactores del padre del Rey suscribieron contratos de préstamo, en algunos casos ante notario, para evitar problemas legales. Formalmente, la fórmula elegida para allegar los fondos fue un crédito personal, en vez de la donación, ya que esta última hubiera obligado a pagar en torno al 40% de impuestos. La cantidad que pusieron cada uno fue de unos 250.000 euros por cabeza. Entre esas personas se encontraban Vicente Boluda, Jaime Castellanos, Alejandro Aznar y Diego Alcázar. Pero lo importante es quién organizó la colecta, Javier Corsini, íntimo amigo de Juan Carlos y gestor de muchas de las fincas de caza en las que el emérito era habitual.
Por eso, Corsini, tío de Belén Corsini (33, que se casó el pasado mes de mayo con Carlos Fitz James Stuart, hijo del actual duque de Alba) no ha dudado en ofrecerle La Flamenca, la finca predilecta del monarca. Está situada en la vega de Aranjuez, un lugar perfecto al estar a pocos kilómetros de Madrid. Tiene más de 4.000 hectáreas y le proporcionaría un sitio perfecto para quedarse. Otra de las propiedades que le ha ofrecido la familia Corsini es la Dehesa de Valbuena, un cortijo situado en Guadalajara y que ahora mismo se dedica a la organización de bodas de mano de Samantha Vallejo Nájera. Pero se trata de una finca tan enorme, que Juan Carlos podría instalarse en ella sin ninguna molestia para nadie.
Los primos Cortina-Alcocer y Samuel Flores también fueron anfitriones habituales en sus fincas en las cacerías de Juan Carlos, al igual que Juan Abelló. Algunas de las propiedades de estos empresarios se encuentran en los términos de Ciudad Real, Toledo y Jaén.
"Le da igual mirar la nieve que el desierto; sigue sin ser España"
Pero en la mente de Juan Carlos se encuentra la vuelta a la Zarzuela y si esto no es posible solo valora otro destino, Galicia. Volver a navegar por la ría de Sanxenxo, y disfrutar de su grupo de amigos en el Club náutico de la localidad es algo que le tiene casi obsesionado y que le ha mantenido el ánimo a flote durante los meses más largos del exilio. "Es que lleva haciendo ejercicio y preparándose con el fisio desde que se marchó con la única idea de volver a subirse en un barco. Aquí está todo preparado para cuando regrese. Pero no es cierto que se han hecho obras en la casa para adaptarla a las necesidades del rey, él se instala como ha hecho otras veces y tan contento", cuenta una fuente cercana a los amigos gallegos del emérito.
Tan así es que la zona de la casa que Pedro Campos le cede al padre del Rey está lista desde hace varios meses. Según personas cercanas al empresario gallego, la reina Sofía esta estaría dispuesta a pasar, por primera vez en muchos años, la Nochebuena lejos de la Zarzuela y viajar a la localidad pontevedresa si su marido se instala finalmente allí a su vuelta de Emiratos Árabes. Una hipótesis que parece más remota con la prórroga decidida por la Fiscalía General.
Otras fuentes señalan Portugal como posible destino de Juan Carlos si abandona Abu Dabi. Aunque esta idea fue descartada por el emérito para instalarse justo antes de marcharse a Abu Dabi, ahora no le parece una mala opción si la negativa de su hijo a la Zarzuela sigue en pie y la Fiscalía General continúa con su investigación durante seis meses más. Para Juan Carlos una zona como Estoril, es territorio conocido, ya que es en la localidad portuguesa donde pasó los primeros años de su infancia por el exilio de sus padres, los condes de Barcelona. Sería como volver a la casilla de salida.
700 días de espera
Los próximos meses se presentan para Juan Carlos sumidos en la oscuridad. Serán sus segundas navidades fuera de España, salvo sorpresa final, pese a que todo estaba preparado para su visita; será también su segundo cumpleaños lejos de casa: el 5 de enero de 2022 cumplirá 84 años.
Si nada cambia y el final de la prórroga de la investigación en junio de 2022 es lo que marca el regreso de Juan Carlos, el ex jefe del Estado tiene 180 días más por delante. Habrán pasado 700 días desde que dijo en su corte gallega de Sanxenxo aquello del "vuelvo en unos días".