Luis de la Fuente (21 de junio de 1961) está donde muchos entrenadores querrían estar ahora mismo: en Alemania y, por el momento, en los octavos de final de la Eurocopa 2024, siendo además el único Seleccionador que ha hecho pleno de victorias en una fase de grupos del campeonato con España. Sin embargo, seguramente hoy no está donde querría como ciudadano. "Lo que le gusta son sus fiestas de Haro y este año estará sufriendo por perderse la batalla del Vino", explica su amigo Luis Salazar, concejal del ayuntamiento jarrero, en la plaza de La Paz a EL ESPAÑOL | Porfolio.
De la Fuente arranca este domingo su primera fase final de Eurocopa a los mandos de la Selección Española absoluta masculina. El técnico jarrero tendrá que salvar como primer escollo a Georgia para, si lo consigue, ir avanzando por la parte más complicada del cuadro. Si el fútbol no lo evita, lo normal sería encontrarse con Alemania en cuartos de final y Francia en semifinales.
Si después de la primera fase, con pleno de victorias, en España aún queda alguna duda sobre el técnico, en su Haro natal no hay ninguna. Porque aquí, además del Seleccionador, sigue siendo Luis, el hijo de La Berti, la de la Mercería, otro de los vecinos devotos de la Virgen de la Paz.
"Ahora mismo Luis de la Fuente es un icono. Ten en cuenta que está representando a todo un país y es de aquí, nacido aquí y, aparte de ser un tío honesto, cercano y buena persona, a las pruebas me remito, es buen entrenador de fútbol", dice Salazar. Rodolfo Merino, amigo de la infancia del Seleccionador, también apuesta por él. No entiende las críticas a un entrenador que lo ha ganado todo con las categorías inferiores de La Roja.
A pesar del recelo que guarda siempre con su intimidad de cara a los medios, en la Plaza de la Paz de Haro no hay nadie que no conozca al entrenador de La Roja. Aquí fue donde dio sus primeros balonazos; el lugar que le vio partir con solo 14 años para convertirse en futbolista de su Athletic; la plazoleta en la que aún se sienta como un vecino más a tomarse una cerveza cada vez que puede.
"Cuando viene, tengo que valorar que la gente se le acerca y él siempre es súper cariñoso. Desde que es Seleccionador aún más, sobre todo con los niños", destaca Guadalupe Fernández, alcaldesa de Haro.
En la capital del Rioja todos quieren que su paisano les traiga la cuarta Eurocopa. En palabras de la regidora riojana: "Imagínate lo que supone para la ciudad y para todos los jarreros que sea de aquí. Siempre ha sido una persona muy querida, antes también por su trayectoria deportiva y estamos todos muy orgullosos de que un jarrero haya llegado tan alto. Imagínate, todo el mundo está pendiente. Todos le damos ese pequeño empujón". Solo queda por saber cuándo pondrán la pantalla gigante para ver los partidos.
Precoz como Yamal
Luis de la Fuente, reconocen sus amigos de infancia, no ha cambiado nada desde que estaba en colegio. Hijo de Alberto de la Fuente, marino mercante y en algún tiempo presidente de la Cruz Roja de Haro, y Berta Castillo, dueña de la Mercería de la plaza de la Paz, "siempre estaba pegado a la pelota", recuerda Rodolfo Merino.
Ambos aprendieron a jugar en el llamado patio de La Pitusa, cerca de la plaza que acoge este domingo la batalla del vino. Como futbolista, De la Fuente "destacaba estando en el colegio y jugábamos por divertirnos", rememora Merino.
Allí fue donde siendo solo un niño le ficharon para el Haro Deportivo. "Al principio fue rehacio porque se lo pasaba bien jugando con los amigos al fútbol. Luego, se animó porque toda su familia, sus hermanos, sus primos, etcétera, habían jugado en el Haro Deportivo", comenta Merino.
La etapa de Luis de la Fuente en el club blanquinegro fue corta. Forjado como lateral izquierdo, jugó como juvenil siendo apenas cadete y, luego, debutó con el primer equipo del Haro Deportivo, algo similar —salvando las distancias— a lo que le ha ocurrido a Lamine Yamal.
"Jugó solo cuatro partidos", apunta Merino. Se lo llevó el Athletic de Bilbao para incorporarlo a su cantera cuando apenas sumaba 16 años. Para Luis de la Fuente aquello significaba fichar por el equipo de sus amores. "Desde que era pequeñito iba a ver al Athletic con su padre, que era de Bilbao, y eran socios", señala su amigo de la infancia, que carga contra quienes criticaron al Seleccionador por decir cuál era su equipo.
Luis abandonaba Haro siendo apenas un adolescente. "Parece que todo era un camino de rosas, pero ha recorrido mucho hasta llegar aquí; se fue de casa muy joven", valora Merino.
En Bilbao le esperaban una ciudad donde residía la mayor parte de su familia paterna y su equipo. Recaló en el equipo juvenil entrenado por Javier Clemente y debutó, con el Bilbao Athletic (el filial), en Copa del Rey gracias a Iñaki Sáez, quien dos años después también le entregaría la alternativa con el primer equipo. "Iñaki Sáez (exSeleccionador español en la Eurocopa 2004) es su padrino futbolístico", recalca Merino.
También lo es Javier Clemente, quien le permitió quedarse en las filas del primer equipo. En sus dos primeras temporadas ganó dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España.
Posteriormente recalaría en el Sevilla FC y más tarde en el Alavés.
Su etapa como entrenador también le llevó al Athletic de Bilbao y al Sevilla FC, pero en ambas ocasiones en las categorías inferiores. En las categorías inferiores del conjunto hispalense entrenó a un equipo juvenil histórico en el que se encontraban Antonio Puerta, Jesús Navas (al que sigue entrenando) y Sergio Ramos. "Les hizo campeón de España", rememora Merino. Luego haría carrera en la Federación Española de Fútbol hasta llegar a la absoluta.
El icono de Haro
Todos los que conocen y han tratado de cerca a Luis de la Fuente resaltan su cercanía. Salazar lo resume: "Lo vamos a decir así porque él lo va a entender: es un tipo singular. Es un tipo muy cariñoso, un vecino que ha vivido aquí y la lleva muy adentro. Siempre habla de su Haro, siempre sale por aquí como si fuera una persona más y eso que es el seleccionador. Te puedes tomar tranquilamente un vino con él. Ahora es más difícil porque los niños le siguen".
Concuerda Rodolfo Merino: "No ha cambiado en nada [desde pequeño]. Muy noble, muy de Haro, muy de la gente, muy humilde y nunca, ni cuando ha jugado en el Athletic, el Sevilla, el Alavés, ni nada de nada, se le han subido los humos. Siempre ha sido una persona... Ahora mismo estoy seguro que... Porque siempre se ha sumado como uno más. Además, saluda a todo el mundo, es una persona muy campechana...".
Jesús María Otero Cámara, presidente del Club Haro Deportivo, también lo ha tratado de cerca. Destaca "la persona que es, porque es totalmente transparente. Ese es Luis. Quedan pocas en el mundo del fútbol, una persona normal y corriente. Suelo colaborar mucho con él... Es muy agradecido a su pueblo, a su familia, a sus amigos... Es de admirar, porque cuando tu vida personal coge otros niveles, la gente se olvida. Luis nunca lo ha hecho ni lo hará".
Devoto de la Virgen de la Paz de Haro y religioso confeso, en Sevilla (su mujer es de Camas) se hizo de la hermandad de San Benito. En Gol a Gol, programa de Canal Sur, De la Fuente reconocía: "Yo soy hombre de fe. No soy hombre de supersticiones ni de manías, pero sí tengo Fe. Me da fortaleza ante cualquier inconveniente porque la Fe puede con todo".
Otro aspecto a destacar de Luis de la Fuente es su pasión por el deporte. "Luis siempre ha sido un lateral izquierdo de fuerza física y de llevar una disciplina en el trabajo. Ahora a las 7 de la mañana está haciendo pesas, por eso está así, parece un jovenzuelo, lo único que nos falla es el pelo", bromea su amigo Merino. Salazar incide: "Siempre ha sido muy atleta y muy deportista, pero imagino que como ahora ya no puede correr, porque con los años ya no puedes correr, pues supongo que está trabajando más el gimnasio".
Eso no quita que a De la Fuente también le gusten los bares. El Bar El Sol, cerrado este pasado miércoles al mediodía, es su favorito. "Porque es de la familia", dice Salazar. "También va mucho al Mazo".
El Haro Deportivo
El Club Haro Deportivo juega desde hace unos años en el Estadio Luis de la Fuente, antes denominado El Mazo. "Tenía que tener su nombre. Le esperamos siempre con los brazos abiertos para lo que venga. Siempre apoya al Haro Deportivo, apoya a las asociaciones que se pongan en contacto con él... Pero no es de ahora, es desde siempre. Siempre ha aportado y ha ayudado", recalca la regidora jarrera.
Salazar trató mucho con Luis de la Fuente cuando fue presidente del Haro Deportivo. "Cuando ha hecho falta hacer algún favor nos lo ha hecho. Cuando estuvo de delegado en el Athletic nos lo trajo para jugar contra el Haro, nos llenó el campo y nos dio un dinerito a las arcas. Estaba Caparrós de entrenador".
Jesús María Otero lleva ocho años como presidente del Haro Deportivo y corrobora lo expuesto por Salazar. "Siempre que le he pedido ayuda para cualquier tema deportivo o extradeportivo nos ha ayudado con una sonrisa".
"Para nosotros no se puede denominar con otra palabra que no sea orgullo, más con lo que está haciendo", destaca el máximo mandatario del Haro Deportivo. Este año, además se celebra el XX Trofeo Luis de la Fuente en la localidad. "Ya tenemos fecha, en agosto, para ello y siempre hacemos por que venga. Este año quiero que me traiga la Eurocopa".
Un líder
La última faceta a destacar de Luis de la Fuente es que es un líder. "Hay que recordar que Luis lo ha ganado todo en todas las categorías. Algunos futbolistas de la Selección le considerarán como su padre. Son amigos. Cuando un equipo de fútbol se convierte en una familia y reman todos en el mismo sentido, al final se consiguen los objetivos", dice Salazar.
Rodolfo Merino también entiende lo mismo. "Luis lo que quiere es tener equipo, no que uno salga por encima de todo. Lo bueno es el equipo, es una piña", destaca.
Pase lo que pase, Merino destaca la valía personal de Luis de la Fuente, un entrenador que sustituyó a Luis Enrique Martínez en el banquillo, poniendo ante las cámaras una personalidad totalmente distinta a la de su predecesor: "Es un líder de los que hacen equipo. Siempre ha sido amigo de sus amigos y de la gente de Haro y sobre todo muy humilde. Lo que quiere es el grupo y la familia. En la Selección lleva eso: un grupo fuerte sin malos rollos. La prueba está contra Albania. No hay suplentes ni titulares, aunque algunos destacan más que otros".