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Antes de que acabe el año, en España 7.474 personas serán diagnosticadas con un melanoma, es decir, uno de los tipos de cáncer de piel más graves. 4.097 serán mujeres y 3.377 hombres. El 90% tiene una supervivencia de más de cinco años de vida y subiendo en todos los estadios de la enfermedad.
Esta es sólo una radiografía básica de una de las enfermedades de la piel más conocidas, porque otras 70.500 personas más, este año, pasarán a ser pacientes oncológicos por un cáncer de piel no melanoma que, según denuncian los médicos, tiene una carga asistencial más infraestimada.
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Además, antes de llegar a esa palabra maldita, "cáncer", hay otras afecciones que se deberían de tener muy en cuenta en cualquier parte de nuestro cuerpo: soriasis, eccemas, dermatitis, infecciones bacterianas o víricas, hongos..., que no siempre se atienden, ni se entienden, como merece el órgano vivo más grande en nuestro organismo, que puede llegar a sufrir hasta 3.000 enfermedades diferentes, muchas de ellas difíciles de diagnosticar.
Y eso que, como recuerdan los especialistas, en los últimos años, el dermatólogo se ha convertido en uno más de nuestros especialistas de cabecera pese a las enormes listas de espera que están surgiendo en la sanidad pública y en la privada: "Ahora se consulta más al dermatólogo que hace años. También se consulta al médico de cabecera por estos temas y en la farmacia cuando los problemas aparentemente son menores. El paciente sabe que si tiene dudas sobre algo que pudiera ser un cáncer de piel, tiene que ir al dermatólogo enseguida", explica uno de los sabios de la piel en España, el doctor Pedro Jaén.
Pero ¿quiénes son los españoles que tienen mejor piel y son menos candidatos a pasar por la consulta del dermatólogo?
No hay un estudio concreto de este tema por comunidades autónomas, pero los dermatólogos diferencian entre distintos fototipos (tipos de piel), cuando hablan de la prevalencia del cáncer de piel, y también de factores de riesgo que dañan este órgano, cuando se refieren a otras enfermedades cutáneas.
Si hablamos de otras enfermedades que no sean las oncológicas, como aclara la presidenta de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la doctora Yolanda Gilaberte, habría que tener en cuenta que la gente que vive en "las zonas costeras, al ser más húmedas, suelen tener menos problemas de sequedad de la piel que en las zonas de interior donde se necesita más hidratación".
Pero no es el único factor que influye, puesto que a la sequedad del ambiente también se le puede añadir la contaminación y convertir espacios, como Madrid, en un lugar hiriente para nuestra piel, y no hay más que lavarse la cara todos los días para darse cuenta de lo dañino que supone el aire sucio.
"También la polución provoca efectos en la piel, sobre todo de cara a la producción de manchas, así que las personas que viven en sitios que están muy polucionados tendrán peor piel que en otros lugares", añade Gilaberte.
En general, como se atreve a asegurar el doctor Jaén, "España es un país soleado, sin embargo, los españoles no tenemos tan mala genética; no nos defendemos tan mal del sol como en otros países con pieles más claras como el norte de Europa".
Gilaberte insiste en que, en un mundo con tanto movimiento de población como el nuestro, es muy difícil especificar en qué comunidad autónoma española hay mejor piel y ni en el Libro Blanco del Cáncer de Piel de la Academia Española de Dermatología y Venereología, que recoge por primera vez todo lo que se tiene que saber de la piel de los españoles, hay un mapa en este sentido.
Fototipos de pieles claras, con riesgo a quemarse más, como pelirrojos y rubios, son más proclives al cáncer de piel
La presidenta de la AEDV sí nombra un estudio que se realizó con la queratosis actínicas, "que son lesiones precursoras del cáncer de piel". En esa investigación se vio que "la prevalencia era mayor en personas de más de 45 años, que acudían por otro motivo al dermatólogo y en toda la zona del Mediterráneo, donde se vive, probablemente, más expuesto al aire libre y por lo tanto al sol".
Y es que si hablamos de cáncer de piel, como ya hemos explicado antes, sí puede confeccionarse una especie de mapa de riesgo en la aparición de tumores en función del tipo de piel, ya que sí hay estudios que establecen que los fototipos de pieles más claras, con riesgo a quemarse más, como es el caso de las personas rubias y pelirrojas, son más proclives a padecer un cáncer de piel.
"En este caso, tendrían mejor piel en el sur de España, sobre todo para determinadas afecciones como el cáncer de piel o el envejecimiento. El fototipo más de piel morena, ojos oscuros, pelo oscuro, se da más en el sur de España y tiene menos riesgo. En el norte suelen ser fototipos más claros, ojos claros, pelirrojos o celtas. En Galicia tienen más riesgo de sufrir estos problemas", aclara el doctor Jaén.
Siete factores de riesgo de cáncer de piel
Exposición a luz ultravioleta. La exposición a la luz solar aumenta el riesgo de cáncer de piel especialmente si aparecen quemaduras solares y, más aún, durante la infancia. A su vez, las cabinas bronceadoras deben ser evitadas por su relación con la aparición de tumores cutáneos.
Lunares. Una persona que tiene muchos lunares es más propensa a padecer melanoma.
Tipo de piel. Las personas con piel clara presentan un riesgo más elevado de aparición de tumores de piel.
Antecedente familiar de melanoma. El riesgo de padecer un melanoma es mayor si uno o varios de los familiares de primer grado han tenido melanoma. Aproximadamente 10% de todas las personas con melanoma tiene antecedentes familiares.
Antecedente personal de cánceres de piel. Una persona que ha padecido un cáncer de piel tiene un mayor riesgo de padecerlo de nuevo.
Sistema inmunológico debilitado. Las personas cuyos sistemas inmunológicos se han debilitado (debido a ciertas enfermedades o tratamientos médicos) tienen más probabilidades de padecer un cáncer de piel.
Una edad avanzada. Los tumores cutáneos son más probables en personas de mayor edad por el daño solar acumulado.
El sol y la radiación
Coincide la doctora Gilaberte con esta diferencia por fototipos pero establece la excepción de riesgo de la radiación ultravioleta, que es mayor cuanto más próximos estemos al Ecuador. Es decir, más fuerte en Canarias, seguida de Andalucía, para ser menor en Galicia.
"El fototipo más claro de piel, que se quema con facilidad y se pone poco bronceado, tiene más riesgo de cáncer cutáneo porque tiene menos protección en su piel, que es la melanina, que es lo que da el color a la piel", aclara.
De hecho, si vemos el número de fallecidos por melanoma maligno, en 2017, las comunidades que aparecen en cabeza son, lógicamente, las cuatro más pobladas (Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid); pero si se cruzan datos de muertos con los de población se ve que mientras hay el doble de valencianos que gallegos, el número de muertos por cáncer de piel en la región septentrional es mucho más que la mitad.
De igual modo, en poblaciones parecidas en número como Canarias y País Vasco (aún es un poco mayor en las islas), la cantidad de fallecidos por este cáncer cutáneo es mucho mayor en el norte que en el sur de España.
La doctora Eva Muñoz Couselo, portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica y médico del Hospital Vall D'Hebrón de Barcelona, asegura que aunque la incidencia de este tipo de cáncer es todavía baja en España, en los últimos años la cifra va en aumento en casi todos los países europeos. Incluido el nuestro.
"En nuestro país tenemos un fácil acceso a la sanidad, que ha apostado para esta patología por el diagnóstico precoz, y eso favorece esa menor incidencia dentro de Europa", asegura.
Pero advierte: "Este aumento podría estar relacionado directamente con los cambios de hábitos de vida, que conllevan una mayor exposición al sol por motivos estéticos y de ocio. Este aumento de casos en los últimos diez años está causado por una exposición intensiva de la piel al sol con quemazones desde décadas atrás, que se manifiestan en forma de tumor en hasta entre tres y cuatro décadas posteriores". Y es que, como recuerda la doctora, la piel tiene mucha memoria.
De hecho, uno de los problemas que se están viendo a la hora de conseguir este diagnóstico precoz es que no somos conscientes de que los daños de hoy pueden ser el mal de mañana y tampoco le damos la importancia que se merece nuestra piel como la principal barrera contra las amenazas externas.
"La piel es puerta de entrada de infecciones, tanto por ella como por las mucosas, y además es un reflejo de la forma de enfermar que tiene nuestro organismo. Por ejemplo, el depósito de colesterol de nuestras arterias se puede reflejar en la piel. Podemos visualizar problemas que nos dicen que el paciente está enfermando o puede enfermar de un síndrome metabólico o de un problema general. Es una ventana hacia el interior también", aclara el doctor Jaén.
Por eso, sería importante saber ya no sólo quién está en el grupo de las mejores pieles de España sino también qué segmento de la población se cuida más un órgano que además de estético es, defensivamente hablando, nuestro mejor batallón.
Tratamientos 'salvadores'
Revolución en las queratosis actínicas. La crema que se lanzó hace unos meses con tirbanibulina logra eliminar las queratosis con cinco aplicaciones nocturnas de forma realmente eficaz. Hasta su comercialización en Europa, los dermatólogos trataban esta afección con crioterapia, terapia fotodinámica y cremas de mantenimiento, pero este nuevo medicamento ha resultado ser más resolutivo.
La cirugía de Mohs en tumores de alto riesgo. Las dos razones por las que esta cirugía con control microscópico se ha convertido en una técnica estrella son porque permite quitar todo el tumor, y porque además logra preservar el tejido sano. Además, la cirugía de Mohs se está combinando con técnicas como la realidad aumentada, inteligencia artificial o dispositivos como la microscopía confocal o la OCT, para aumentar su eficacia.
Más imagen. La inteligencia artificial y las técnicas de dermatoscopia digital permiten realizar los "mapas de lunares" con una mayor precisión. También se utiliza la tecnología como Canfield Intellistudio, que combina OCT (tomografía de coherencia óptica, una técnica que usan los oftalmólogos para explorar el ojo) con microscopía confocal, para visualizar la piel usando un láser específico en un intento por diagnosticar precozmente el cáncer de piel sin biopsia.
Tratamientos biológicos. Como explica la doctora Yolanda Gilaberte, ya hace más de diez años que han ido apareciendo estos tratamientos biológicos, cada vez más eficaces. "Ahora un enfermo con soriasis, con la implantación de mecanismos de fármacos biológicos, ha visto ampliada la variedad de tratamientos", añade. También se ha visto mejorada la dermatitis atópica con otros tres medicamentos que se comercializaron en el mes de abril. "Realmente estos medicamentos que quitan el picor de forma muy eficaz suponen un cambio en la calidad de vida de los pacientes".
Estudios genéticos. Estos estudios en tumores cutáneos permiten detectar potenciales casos de melanoma familiar, favorecer un tratamiento al bloquear alteraciones genéticas con un tratamiento oral y ver la futura presencia de otros biomarcadores en tumores cutáneos, lo que nos podrá acercar a un tratamiento más personalizado. Es decir, se trata de dar a cada paciente el mejor tratamiento en función de las alteraciones genéticas que se hallen en el análisis del tumor.
Quién se cuida más la piel
Según la doctora Yolanda Gilaberte, hay cierta diferencia en el cuidado de la piel entre hombres y mujeres, sobre todo si avanzamos en la escala de edad. "Las mujeres, sin duda, siempre se cuidan más la piel que los varones, sobre todo en franjas de edad más altas. Aunque es cierto que ahora, en las nuevas generaciones, también los varones se cuidan bastante, porque la imagen es muy importante. No hay más que acudir a las redes sociales".
Por ahora, no hay ningún dato registrado que cuantifique cómo ha influido la pandemia en el cuidado de la piel y en la aparición de nuevas enfermedades, pero los expertos aseguran que sí están viendo más casos diferentes en sus consultas puesto que se trata de un órgano que psicosomatiza muchas de las alteraciones emocionales que hemos sufrido y seguimos sufriendo.
"La pandemia ha agravado patologías inmunomediadas, además del Covid-19, que ha tenido su reflejo en la piel"
"En la piel influye mucho nuestro sistema inmune. Es un órgano que enferma muchas veces por alteración de este sistema, que está muy relacionado con nuestro sistema nervioso y endocrino. Y la situación que hemos vivido condiciona formas de enfermar de la piel", aclara el doctor Jaén.
Este sabio de la piel añade que "se han agravado determinadas patologías o enfermedades que son inmunomediadas, independientemente de que el propio Covid-19 ha tenido su reflejo en la piel: algunos pacientes, sobre todo los más graves, han tenido lesiones cutáneas. Además, el no haber estado expuestos al aire libre durante todo este tiempo ha hecho que nuestra piel haya perdido defensas, incluso los niveles de vitamina D que se fabrican se han resentido en la pandemia".
Por eso, desde la Asociación Española de Dermatología y Venereología insisten en que hay que hacer didáctica para el cuidado de este gran órgano desde pequeños, buscando las fórmulas para introducir en la rutina diaria sobre todo la fotoprotección pero también la hidratación.
"Quizás desde el punto de vista dermatológico, en lo que más hay que educarlos es en la fotoprotección, porque si adquieren el hábito de no querer estar morenos y de utilizar las cremas para no quemarse en la infancia, van a durar toda la vida. Si un niño se protege de pequeño es muy probable que de mayor lo siga haciendo bien y eso le ayudará a prevenir el envejecimiento de la piel y cáncer de piel, que son dos cosas fundamentales".
Para la doctora Eva Muñoz Couselo, "la educación sanitaria en tumores cutáneos debe iniciarse desde la infancia pues el daño solar acumulado es el factor de riesgo más importante. Si bien en la infancia la aparición de los mismos es muy poco frecuente, sí podemos hacer concienciación sobre su potencial aparición en la edad adulta".
Por eso, Yolanda Gilaberte recuerda que hay trucos con los más pequeños como apostar por cosméticos que les gusten o que les parezcan atractivos o plantearlo como un juego. "Yo siempre digo que el mejor fotoprotector y la mejor crema hidratante es la que te gusta ponerte, por lo tanto, eso es fundamental", asegura.