La Feria del Libro Antiguo y de ocasión se celebró como cada año en los Jardines de Méndez Núñez, tomando el relevo de la Feria del Libro que tuvo lugar el pasado mes de julio. Lo que ha sorprendido a muchos es que, durante la recogida de las casetas, muchos ejemplares acabaron en los contenedores cercanos.

El pasado día 29 los libreros que llegaron con sus ejemplares usados recogieron campamento, pero dejando tras de sí algunos de ellos que no debían tener espacio en su viaje de regreso.

Así lo demuestra la fotografía compartida por un usuario de Twitter, que demuestra que el final de estos libros, o de al menos algunos de ellos, no fue Nostián, ya que hubo personas que "adoptaron" algunos de los ejemplares para que sigan entreteniendo a lectores.

En total, 19 librerías llegadas desde diferentes puntos de España, como Madrid, Valencia o Valladolid, acudieron a la cita en esta edición de la Feria del Libro antiguo y de ocasión.

Algunos usuarios se quejaban de que el contenedor no es un "buen lugar" para retirar libros usados, indicando como ejemplo las bibliotecas de los centros penitenciarios como un destino donde aceptarían de buen grado el regalo. Otros, con algo de ironía, alegaban "Para el año que viene, me espero a que los tiren antes de comprar…".