SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) –

La Fiscalía solicita penas que suman hasta siete años de prisión para un hombre acusado de quebrantar una orden de alejamiento de su expareja, agredirla y encerrarla en un establecimiento. Además, se reclama que se le imponga la prohibición de acercarse a la mujer a menos de 500 metros, acudir a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro sitio frecuentado por ella, además de la incomunicación con la víctima durante ocho años.

El juicio por los hechos se celebrará el próximo martes 16 de junio en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña y el escrito del fiscal expone que el acusado ya tenía prohibido acercarse o comunicarse con la denunciante cuando en junio y agosto de 2019 la llamó en varias ocasiones. En una de las llamadas del junio, tras decirle la mujer "tú a tu vida y yo a la mía", el acusado respondió que "le estaba metiendo en problemas y que eso no iba a quedar así". El 14 de agosto, debido a "la perseverante actitud" del hombre, ella accedió a verse con el acusado en las inmediaciones de la estación de tren de Pontevedra, desde donde se desplazaron a la localidad de Aldán.

Allí ambos entraron en el establecimiento propiedad de la madre del hombte en donde consumieron cocaína y él se alteró, tras lo que la víctima le dijo que no quería estar más con él. El hombre, según el relato del fiscal, le replicó que "ella era de él y de nadie más", le agarró la cara con ambas manos y la arrojó con fuerza al suelo. El acusado le dijo posteriormente que se fuese esa misma noche y ella replicó que requeriría la presencia de la Guardia Civil, tras lo que él la empujó hasta tirarla al suelo y se abalanzó sobre ella para sujetarle las manos y los pies e inmovilizarla.

Finalmente durmieron juntos aquella noche y al día siguiente él abandonó el local tras decir que iba a comprar algo de comer y la dejó encerrada dentro, una circunstancia que obligó a la mujer a romper un panel de cristal de la puerta para lograr salir. La víctima presentaba erosiones en ambas piernas y en el lado derecho de la cara y en la oreja, así como una lesión en la cadera derecha, de las que tardó cinco días en recuperarse, según el escrito de la Fiscalía.

Por todo ello, se solicita que el acusado sea condenado a un año de prisión por el delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar, otro año por lesiones y cinco más por detención ilegal a parte de una indemnización de 1.500 euros para la víctima.