‘A cultura é un dereito’: El vídeo de la diputación de A Coruña para apoyar al sector

A cultura é un dereito. Así titula la Deputación da Coruña un vídeo que lanzó a través de sus redes sociales con el que quiere apoyar al sector, uno de los más castigados por la crisis del coronavirus. Numerosas personas vinculadas al ámbito artístico protagonizan las imágenes grabadas en diferentes escenarios y alzan sus voces en defensa de la actividad cultural de Galicia.

"Temos unha cultura viva", comienza Quico Cadaval desde el Teatro Colón de A Coruña, a lo que el grupo de música Pesquedellas añade que también es "moderna" y que tiene "pasado e futuro", según la directora del MICE, Ana Estévez. Los grupos Xacarandaina y Verto, la música y gestora cultural Belén Bermejo, los cineastas Alfonso Zarauza y Lois Patiño, la muralista e ilustradora Lidia Cao, miembros de la Escola A Unitaria y la ganadora del concurso Quero Cantar, Isma Kalo, unen sus voces para defender que la cultura es necesaria.

Los participantes en el vídeo aseguran que Galicia debe sentirse orgullosa de su cultura como seña de identidad y que, en los difíciles tiempos actuales, es más necesaria que nunca para recapacitar sobre el presente y construir "un futuro mellor", más humano, más justo y solidario. Así lo indican el escritor Antón Lopo y el Coro Cantábile, a los que se unen la actriz Isabel Risco, los escritores Suso de Toro y Antía Yáñez, el actor Miguel Pernas y la diseñadora gráfica Isabel Vila.

"La cultura construye una sociedad viva, dinámica, consciente, orgullosa de su identidad y sabedora de su potencial. La cultura es una herramienta para la sociedad, que multiplica su capacidad sanatoria en tiempos difíciles como estos, que nos transmite que estamos vivas", recoge la Diputación de A Coruña en sus redes sociales.

Este no es el primer vídeo que la Diputación coruñesa lanza en los últimos meses para promocionar los valores de Galicia. A principios de año, la corporación publicó una serie de seis producciones audiovisuales a través de las que recorría los 956 kilómetros de la costa coruñesa. El objetivo de este viaje entre Ortegal y Rianxo era promover el turismo y ayudar al sector a remontar la crisis generada por el coronavirus.