El abogado acusado de estafar a una clienta en A Coruña acepta 22 meses de prisión

A CORUÑA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) –

Un abogado acusado de estafar a una clienta ha aceptado este lunes una condena de 10 meses de prisión y el pago de una multa de 1.850 euros. El juicio, que no se ha llegado a celebrar al producirse un acuerdo de conformidad, estaba señalado este lunes en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña.

En concreto, el acusado ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de un año y 10 meses de prisión, así como las accesorias de inhabilitación especial para ejercer la profesión de abogado y del derecho del sufragio pasivo, durante el tiempo que dure la condena. Además de abonar las costas procesales, en cuanto a la responsabilidad civil, encausado ha asumido el pago de una indemnización de 1.850 euros por las cantidades que le entregó su clienta en concepto de honorarios y otros gastos relacionados con la demanda y la escritura notarial que le encomendó.

Tras la confirmación de la sentencia, la defensa ha solicitado la suspensión de la privación de libertad de un año y 10 meses de prisión. El magistrado, por su parte, ha decidido no dirimir esta cuestión hasta que le presenten una hoja del histórico penal actualizada y pueda comprobar si el hombre ha sido condenado después de estos hechos por delitos similares. Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, el encausado, en julio de 2019, recibió de la demandante una consulta en su condición de abogado para saber cómo regular las visitas de su hijo con los abuelos. El acusado, con el propósito de obtener un enriquecimiento ilícito, le comunicó que era necesario interponer una demanda.

Con esta finalidad, la clienta contrató sus servicios profesionales. Según la Fiscalía, el acusado nunca tuvo la intención de formular la demanda, sino únicamente de obtener el dinero haciéndole creer que pretendía cumplir su encargo.

Engaños reiterados

Las cantidades que la demandante entregó al acusado, desde julio hasta diciembre de 2019, ascendieron a un total de 1.600 euros, supuestamente para hacer frente a sus honorarios, a los del procurador y a las tasas judiciales por haber presentado la demanda. Sin embargo, el abogado condenado no llegó a presentar la documentación y desde el mes de noviembre de ese mismo año, figuraba en el Colegio de Abogados de A Coruña como "no ejerciente", permaneciendo en esta situación hasta abril de 2020.

En este mismo período de tiempo, esta clienta realizó otra petición profesional al acusado. Según el escrito de acusación del Ministerio Público, la demandante quería que su pareja pudiera hacerse cargo de su hijo en el caso de que a ella le sucediera algo. En esta ocasión, el abogado le comunicó que debía formalizar su intención mediante una escritura notarial. Para ello, presuntamente, le pidió un total de 250 euros para los gastos de notaría. La gestión encomendada y la escritura notarial no llegó a programarse ni a formalizarse.