A Coruña invierte 6,1 millones para el control del tráfico y la zona de bajas emisiones

El Ayuntamiento de A Coruña aprobó la semana pasada, en la Junta de Gobierno Local, los expedientes de contratación para un paquete de cinco medidas orientadas a la mejora en la movilidad en la ciudad, con un presupuesto total de 6.112.081,44 euros correspondientes una parte de los fondos Next Generation.

Según informa el gobierno local y recoge Europa Press, el Concello se promoverá la monitorización y sensorización de las zonas peatonales reguladas y las zonas de carga y descarga ante la futura implantación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en A Coruña, que incluirá mejoras en la señalización.

Además, se pondrá en marcha una campaña de sensibilización y concienciación dirigida a la ciudadanía. También se dio luz verde a la renovación integral de la equipación de la sala municipal de control de Tráfico.

El contrato contempla dos lotes: el primero, la adquisición de los sistemas de control acceso y señalización, mediante cámaras, hacia la futura Zona de Bajas Emisiones; y segundo, la instalación de nuevo software para la gestión de este nuevo sistema vigilancia desde el Centro de Control de Tráfico del Ayuntamiento de A Coruña.

La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de A Coruña no restringirá el tráfico

Esta aprobación presupuestaria va encaminada a dar servicio a las Zonas de Bajas Emisiones de la ciudad de A Coruña, como son toda La Marina o la Ciudad Vieja. La creación y señalización de estos espacios es obligatorio desde la aprobación, en 2021, de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que establece que las ciudades de más de 50.000 habitantes deben establecer este tipo de áreas antes del año 2023.

A pesar de la inversión y de la creación de estos espacios, el Concello de A Coruña ha asegurado que las ZBE de la ciudad no restringirán el tráfico, ni prohibirá el paso de vehículos antiguos o favorecerá el de eléctricos. La explicación de la administración es que la "legislación marca unos índices de polución para restringir el tráfico, y esos límites, a los que sí llegan grandes ciudades, no se alcanzan nunca en una ciudad como esta, tanto por volumen de población como por condiciones geográficas y meteorológicas".