El Creedence Rock Bar de A Coruña sufre dos robos en tres días

El Creedence Rock Bar de A Coruña ha sufrido dos robos en tres días, el último de ellos la pasada madrugada. Los ladrones se llevaron no más de 200 euros en la primera ocasión y el bote y unas botellas en la segunda, generando sin embargo una gran inseguridad y frustración con esta situación.

El gerente del local, Diego Rama, explica que el primer día entraron por una de las dos ventanas que tienen en la fachada, que es de seguridad. Los ladrones lograron llevarse durante la noche del lunes al martes el cambio que había en la caja, unos 200 euros a los que habría que sumar los desperfectos causados en la propia ventana.

El segundo robo se produjo esta misma madrugada. "Nos han intentado entrar por la misma ventana, no han podido, y fueron por la del otro lado de la fachada. Hoy no se llevaron dinero, pero sí el bote de las chicas, que se lo va a reponer la empresa, y unas botellas", explica Diego Rama, que añade: "Vamos a poner un cartel para indicar que a partir de ahora no queda nada de dinero, de hecho hoy no quedó nada".

Oscuridad en la zona

La alarma cero visión funcionó bien en ambas ocasiones, echando humo y dificultando la visión a las personas que entraron en el local. El responsable de la cervecería, sin embargo, echa de menos una mejor iluminación en la zona y denuncia que al lado del establecimiento hay un pasillo muy oscuro: de las cuatro farolas que hay, ninguna funciona.

Una zona "que en teoría es de la comunidad" pero que gestiona el ayuntamiento al ser de uso público. Precisamente, Rama asegura que hace más de un año que avisaron al concello de la situación de las farolas sin haberse producido ningún cambio desde entonces. "Si no llega a haber alarma, podían estar a sus anchas", lamenta el responsable del Creedence Rock Bar.

"Tengo 50 años, si llego a tener 15 años menos entrego las llaves", asegura Rama, que afrontó hace poco una reforma del local a la que suma los gastos derivados de los desperfectos por los robos y las pérdidas por cerrar el local dos días en lo que va de semana. Una situación que le genera una gran frustración al hostelero, que hace un mes sufrió un intento de robo.