Este miércoles, 1 de marzo, a las 07:00 horas en España y a las 14:00 horas en Filipinas, se ha celebrado una vista por el caso del asesinato del coruñés Diego Bello, según ha informado la familia del joven. En ella se ha llevado a cabo la lectura de cargos a los acusados, presentes por videoconferencia desde prisión, y se han declarado inocentes.

Los tres acusados se entregaron voluntariamente al grupo de Investigación Criminal de la Policía Nacional Filipina a mediados de febrero después de haber estado casi un año huidos de la justicia. Estaban en busca y captura desde el 25 de marzo de 2022. Se trata de Vicente Panuelos, Ronel Azarcón y Nido Boy Esmeralda, que actualmente están en prisión sin fianza, dada la gravedad de las pruebas acusatorias que obran en poder de la fiscalía, que los acusa de haber asesinado a Diego y de haber preparado pruebas falsas para acusarlo de narcotráfico.

Vicente Panuelos, Ronel Azarcón y Nido Boy Esmeralda es el nombre de los tres agentes que han entrado en prisión sin fianza, "dada la gravedad de las pruebas acusatorias que obran en poder de la fiscalía, que los acusa de haber asesinado a Diego y de haber preparado pruebas falsas para acusarlo de narcotráfico", explican en la plataforma.

Un portavoz de la familia ha concretado que ahora el caso entra en la fase Pre-trial, es decir, la instrucción preliminar. En esta etapa ambas partes, tanto acusación como defensa, acordarán cuestiones comunes de los hechos, las pruebas que se presentarán en juicio y testigos que se van a presentar en la vista. También, en este momento procesal se indicará la fecha exacta de inicio del juicio. En el caso de Diego Bello, el Tribunal de Instancia ha concedido la petición de los familiares de Bello de trasladar el caso a la sede de Manila (capital de Filipinas) y el Tribunal Supremo Filipino determinará la Corte a la que será asignado el caso.

La instrucción preliminar del asunto se ha establecido el próximo 5 de mayo a las 14:00 horas en Filipinas (07:00 horas en España), de conformidad con las partes, aunque está pendiente de confirmación definitiva esta fecha debido a la designación de la nueva Corte en Manila, lo que podría llevar a las partes a ponerse de acuerdo en otra fecha. Una vez estipulada esta fecha y la nueva Corte, comenzará el juicio, donde acusación y defensa presentarán las pruebas ante el Tribunal dentro de los 30 días siguientes a la instrucción. Del proceso, la familia de Diego Bello ha manifestado en diversas ocasiones que "buscan justicia" para el joven y que los culpables de acabar con la vida del coruñés paguen por ello.

"Tres policías le asesinaron a sangre fría y se puede demostrar"

El tío de Diego Bello, Francisco Lafuente, asegura que en este tiempo han llamado a todas las puertas posibles para que se acelerase la detención de los tres agentes y se pusiera en marcha el juicio. "Es positivo porque significa que las cosas pueden volver a ir para adelante, porque en estos años el tema estuvo paralizado a nivel judicial porque no aparecían los acusados", explica. 

"Nos extrañó la entrega en el sentido de que sabíamos que tenía que solucionarse este tema, bien con más implicación policial o de otro modo. Estos policías estaban armados, porque no habían entregado sus armas y sobre el hecho de que se hayan entregado se pueden suponer muchas cosas pero nos quedamos con la noticia de que están detenidos y en prisión", afirma. El expediente de este caso que conmocionó a la ciudad herculina y a toda Galicia hace tres años se trasladará de Siargao (isla donde residía Bello y tenía un negocio) a Manila.

Sobre las posibles hipótesis de la entrega, el tío del joven manifiesta que "por un lado, alguien dentro de los mandos policiales filipinos se tomó en serio la búsqueda y captura y habría estado próximo a detenerlos o que ellos lo hayan hecho para posibles beneficios judiciales". "Si se demuestra en el juicio que estos tres hombres asesinaron a sangre fría a Diego esperamos que tengan su castigo", apunta.

"No hay remedio ni vuelta atrás en lo que ha pasado y desde el primer momento pedimos justicia para Diego. Tres años después pedimos lo mismo, que haya un juicio, se muestren las pruebas y se dicte una sentencia conforme a la legislación filipina", traslada. Lafuente concreta que tienen ciertas informaciones e indicios que les hacen sospechar de que alguien encargó la muerte de Diego: "al parecer a alguien no le convenía o no soportaba que le fueran bien las cosas porque eso afectaba a su negocio, pero son conjeturas y no hay pruebas de nada", dice.

De cara al inicio del proceso este marzo, argumenta que lo que sí saben, corroborado por un juez filipino, es que los tres policías encarcelados asesinaron a sangre fría a su sobrino. "En ello nos vamos a centrar porque es lo que nos va a permitir seguir hasta el final", concluyó esperanzado.