Este jueves ha llegado al puerto de Oza en A Coruña Johannes Li, un joven alemán con autismo que lleva seis meses viajando en vela en solitario como preparación para dar la vuelta al mundo. El objetivo de realizar esta travesía es dar visibilidad a trastornos como el autismo o el asperger, y alentar a otros chicos y chicas con estas condiciones a "ponerse metas y perseguir sus sueños".

Li, de 19 años, inició su viaje el pasado mes de junio en Países Bajos y pasará unos días recorriendo la costa gallega en su camino hacia el mediterráneo. Según sus cálculos espera aún continuar navegando hasta noviembre mientras intenta encontrar patrocinadores que le permitan cambiar a un barco más seguro para poder realizar su gran proyecto: la vuelta al mundo.

A su llegada a la ciudad herculina, donde cuenta con un amarre gratuito gracias a la colaboración del Club Martítimo de Oza "El Puntal", el joven se ha mostrado agradecido y ha asegurado sentirse "bien" y con ganas de continuar. Respecto a los motivos de esta iniciativa, ha detallado que le gustaría concienciar sobre "lo que el autismo es realmente".

En ese sentido, Li lamenta que socialmente "el autismo se sigue viendo como un estereotipo", y espera poder ofrecer una "representación certera de cuáles son nuestras capacidades".

Además le gustaría animar a otras personas con autismo y demostrarles "que ponerse metas valle la pena, que no deben tener miedo a perseguir sus sueños, y que el autismo es un regalo que deben aceptar y aprovechar", asegura.

Durante los próximos días Li se reunirá con representantes de distintas instituciones públicas, organizaciones sociales y mantendrá encuentros con otras jóvenes y chicos con autismo y otras discapacidades para alentarlos sobre sus propias capacidades.

Un barco restaurado por él mismo

Li fue diagnosticado con autismo a la edad de 10 años cuando residía en un orfanato alemán. Aprendió a navegar con tan solo 11 años y cuenta que aunque tiene "mucho respeto por las fuerzas de la naturaleza" no siente "miedo".

Su barco, el S/Y TONTA NAVIS, es un Nantucket Clipper 32 de 1965 que fue restaurado por él mismo y con su lema "Allein auf See. Vereint im Herzen" (Solo en el mar. Unidos de corazón) el joven quiere concienciar sobre el potencial y las capacidades singulares de las personas autistas.

Desde Asperga (Asociación galega de síndrome de Asperger) señalan que "las personas con autismo tienen una fuerte preferencia por la previsibilidad, la rutina y el control, por lo que esta aventura constituye todo un reto para él, ya que en su travesía tendrá que enfrentarse a muchos imprevistos que deberá superar cada día".