La Empresa Municipal de Aguas de A Coruña, Emalcsa, está en pleno proceso de digitalización y ha potenciado el proyecto ‘Alarmas’ a través del cual se enviarán avisos a los familiares de mayores que viven solos si se detectan casos de consumo de agua fuera de lo habitual. Paralelamente, se promoverá la implantación de la telelectura a través de contadores inteligentes, es decir, medir de manera remota y continua los consumos de agua en viviendas, negocios o industrias.

La empresa recientemente ha presentado una propuesta a la convocatoria de ayudas de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para poder financiar diversas acciones de digitalización. En primer lugar, la telelectura en un número limitado de consumidores permitirá que Emalcsa disponga de más información para perfeccionar la gestión del sistema y mejorar aun más la eficacia del servicio.

En segundo lugar, la implantación de estos contadores inteligentes supondrá un beneficio para aquellas personas que sean mayores o que vivan solas ya que la medición del uso del agua en tiempo real podrá determinar anomalías en los hábitos de consumo. Así, los familiares de una persona de edad avanzada que viva sola podrán haber configurado un aviso que se activará cuando el consumo de agua no sea el habitual o cuando no haya datos de este durante un cierto período de tiempo.

Además, el aviso puede beneficiar la aquellas personas que dejan su domicilio vacío por diversas circunstancias (como un viaje) y desean comprobar se hay información de consumo, lo que podría alertarlos de una fuga de agua o uso indebido.

Retos tecnológicos y económicos

Los retos de la empresa municipal de aguas de A Coruña pasan porque el ámbito tecnológico, basándose en que el consumo de agua en una ciudad está distribuido en una gran superficie y con un número muy extenso de puntos de entrega. Esto implicaría disponer de comunicaciones en todo el ámbito de la ciudad, además de conectar una gran cantidad de dispositivos, unos 165.000.

El IoT (Internet of Things) es la solución que permitió el despliegue definitivo de la telelectura porque supone la solución del reto tecnológico. Comunicaciones vinculadas al despliegue de la red 5G, como sería el caso de NBIoT, o redes propietarias como el caso de LoRa, son algunas de las principales respuestas que en estos momentos están siendo analizadas. En Emalcsa están desarrollando cinco pilotos con diferentes tecnologías de comunicación y con los principales líderes del sector para evaluar el potencial real y más adecuado al entorno antes de desarrollar un despliegue masivo.

El establecimiento de la telelectura significa una fuerte inversión en activos, cuya repercusión en términos de ahorro en explotación es pequeña ya que, aunque se reducen los costes derivados de la lectura tradicional, existen otros que vienen por la necesidad del almacenamiento, proceso y explotación de datos. La implantación de esta iniciativa está aún por concretar, comenzando con un proyecto piloto.