Omar es un hombre de Senegal de 56 años que vive desde hace tiempo en A Coruña donde ejerce de vendedor ambulante en el Orzán. En estos años ha sabido ganarse el cariño de la clientela y dueños de locales de la zona, a quienes necesita más que nunca debido a la difícil situación en la que se encuentra.

Por ello, varios establecimientos del barrio (Tío Ovidio, Tranvía, Meliora, 13 y Cova Céltica) han instalado huchas solidarias en sus negocios para conseguir el dinero que necesita para mantenerse mes a mes.

Foto: CEDIDA

De Omar dependen muchas personas (tiene cuatro mujeres y varios hijos) y mensualmente manda a su país unos 250 euros que sirven para mantener a unos 30 allegados. Es alguien respetado en su comunidad al ser el imán de la misma, es musulmán, vive con tres compañeros y según sus allegados hasta se sabe el Corán (libro sagrado del Islam) de memoria.

Su vida se ha complicado debido a un corte que se hizo en el pie recientemente, por lo que sufrió una infección que se complicó y tras varios análisis los médicos detectaron que padecía una fuerte diabetes que ha acabado provocándole la amputación de un dedo. Esto ha derivado en que ahora tenga que moverse con la ayuda de un bastón y en bus, no pudiendo realizar su trabajo normalmente, que además es su medio de vida.

Por estos motivos, los locales del Orzán se han unido con la iniciativa de las huchas, que ha comenzado este sábado, y Pedro, responsable del Tío Ovidio, ha reconocido que de momento "la gente está respondiendo". Este tema le toca especialmente porque cuenta que conoce a Omar desde hace 15 años, al que describe como "una buena persona que da mejores consejos" y hace un llamamiento a todos los coruñeses a que colaboren para facilitar la vida a su amigo mientras su salud no mejora.