Un hombre falleció en la madrugada de este martes en A Coruña después de caer accidentalmente a una zona de rocas en el Paseo Marítimo, a la altura de la calle Ángel Rebollo. Fuentes policiales confirman que se habría tratado de una caída accidental, y que el hombre falleció horas después en el hospital a causa de las heridas sufridas.

El suceso se produjo en torno a las 23:39 horas en las inmediaciones del Museo Domus, y al lugar acudieron tres dotaciones de Bomberos, además de Policía Local, Policía Nacional y un ambulancia del 061. El hombre cayó desde una balaustrada que hay en el inferior del Paseo Marítimo, y desde ahí se precipitó a las rocas desde una altura de unos 15 metros.

Según informa el 112 Galicia, fue un particular el que dio el aviso de la caída, alertando de que el suceso parecía "grave". Los Bomberos tuvieron que hacer uso de una autoescalera para proceder al rescate del hombre, que permanecía inconsciente.

Desde la Policía Nacional apuntan a que la caída se produjo de forma accidental, precipitándose el hombre sobre las rocas. La Policía Judicial se desplazó hasta el lugar para llevar a cabo una inspección ocular, un procedimiento que suele ser habitual en este tipo de sucesos. Las mismas fuentes informan que el varón falleció alrededor de las tres y media de la madrugada en el CHUAC debido a las heridas sufridas en la caída.

Solía frecuentar la Finca de los Mariños

El fallecido era un varón joven que, según ha podido saber Quincemil, solía frecuentar la Finca de Los Mariños. El lugar es conocido entre los vecinos por ser un lugar de quedada de personas sin hogar. 

En julio de este año el Ayuntamiento de A Coruña tapió el acceso a los bajos del Paseo Marítimo. Los motivos dados por el Gobierno local eran mantener la seguridad de los ciudadanos de la ciudad. "Había jóvenes que accedía a esa zona acantilada y había riesgo de accidentes", explicaban fuentes conocedoras de la decisión hace unas semanas a este diario. 

En 2009 Ministerio de Medio Ambiente aprobó un proyecto para convertir la antigua finca de los Mariño en un bonito mirador a pie de playa. No obstante, con el paso del tiempo la infraestructura se ha ido debilitando. Actualmente, la zona es usada como cobijo por numerosos indigentes que usan la vistosa cúpula para resguardarse de la lluvia, pero también guardar su ropa y pertenencias.